Federica de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg

El padre de Federica, el duque Federico Guillermo de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Beck, a partir de 1825 duque de Glücksburg.

Federica nació el 9 de octubre de 1811 en el Castillo de Gottorp cerca de Schleswig en el Ducado de Schleswig[1][2] como princesa Federica de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Beck, la segunda hija del duque Federico Guillermo de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Beck y de la princesa Luisa Carolina de Hesse-Kassel.

El padre de Federica era el jefe de la casa ducal de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Beck, una rama cadete masculina de la Casa de Oldemburgo que había ocupado el trono de Dinamarca desde 1448. A través de su padre, Federica era una descendiente directa por línea masculina del rey Cristián III de Dinamarca.

La madre de Federica era una hija del landgrave Carlos de Hesse, un mariscal de campo danés y gobernador real de los ducados de Schleswig y Holstein, y de su esposa, la princesa Luisa de Dinamarca, una hija del rey Federico V de Dinamarca. El 6 de junio de 1825, Federico Guillermo fue elegido duque de Glücksburg por su cuñado, el rey Federico VI de Dinamarca, ya que la línea mayor de Glücksburg se había extinguido en 1779. Por consiguiente, cambió su título a duque de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y fundó la línea cadete de Glücksburg.

El marido de Federica, el duque Alejandro Carlos de Anhalt-Bernburg.

Federica contrajo matrimonio con el duque Alejandro Carlos de Anhalt-Bernburg, hijo del duque Alexis Federico Cristián de Anhalt-Bernburg y de la princesa María Federica de Hesse-Kassel, el 30 de octubre de 1834 en el Palacio Louisenlund, en las cercanías de Schleswig. [1][2]

Este ciertamente no era un matrimonio por amor, era más probable que sirviera como seguridad material. Guillermo de Kügelgen relató que el tono incómodo y gracioso había mejorado y relajado por la influencia de la duquesa, sin embargo, ella permaneció atrapada en un cierto aislamiento cortesano durante toda su vida. El matrimonio no tuvo hijos.

Probablemente debido a sus convicciones religiosas básicas, Federica vio como una tarea importante de la vida adquirir y aumentar los activos y luego pasarlos a los necesitados con intenciones caritativas. Fundó jardines de infancia y hospitales.

Para noviembre de 1855, el duque fue confinado en el castillo de Hoym debido a su progresiva enfermedad mental (algunas fuentes afirman que sufría esquizofrenia). Allí, Alejandro Carlos pasó el resto de su vida bajo cuidado médico en compañía de su chambelán, el pintor Wilhelm von Kügelgen. Debido a su incapacidad, Federica actuó como regente.

Alejandro Carlos murió en Hoym el 19 de agosto de 1863, a la edad de 58 años. Debido a que el matrimonio no produjo descendencia (y tal vez ni siquiera fue consumado), el Ducado de Anhalt-Bernburg fue heredado por su pariente, Leopoldo IV de Anhalt-Dessau-Köthen, quien fusionó el ducado con el suyo propio para formar el unificado Ducado de Anhalt.

En su testamento, la última duquesa de Anhalt-Bernburg donó toda su fortuna a fines benéficos.

La duquesa viuda Federica murió el 10 de julio de 1902 en Alexisbad, Ballenstedt,[1][2][3] siendo enterrada el 14 del mismo mes en la cripta principesca de la Iglesia del Castillo de San Aegidien, con gran simpatía de la población.

En el Bernburger Friederikenstift se aprecia y se conserva la memoria de la última duquesa de Anhalt-Bernburg, comprometida socialmente.

Hasta la gran fusión de las escuelas primarias, una de las tres escuelas primarias de Bernburg también llevaba el nombre de Friederikes. Desafortunadamente, esto luego desapareció.