Fernando Carlos de Austria (1868-1915)

Conoció a Berta Czuber (Praga, 5 de diciembre de 1879 - Castillo Rottenstein en Merano, 5 de julio de 1979) en 1902 en el Wiener Technikerball (escuela de baile) y se enamoró de ella. La joven y bella Berta tenía entonces 23 años y ya había tenido una relación tormentosa con un diplomático. Por otra parte, incluso durante otras horas de clase de baile, se había enamorado de ella el escritor Roberto Musil. El padre, Manuel Czuber, era un reconocido profesor de matemáticas en la Universidad de Praga, y no estaba entusiasmado con la relación de hija con el archiduque, no solo porque temía por el buen nombre de su hija, sino también por la posición de consejero en la corte imperial. Cuando los rumores de esta estrecha relación llegaron a los oídos del emperador Francisco José, le exigió a su sobrino que terminara dicha relación. Para ahorrar tiempo, el archiduque cumplió con esta petición, pero el 15 de agosto de 1909, en Coira, se casó en secreto con su amada.

Fernando Carlos y su esposa en 1910 o 1912.

La pareja de recién casados se dedicaron sistemáticamente a viajar, por lo que el matrimonio era inicialmente secreto y las familias y círculos de amigos no albergaba ninguna sospecha. Sin embargo, el archiduque hizo dos años después de la boda una audiencia con el emperador y pidió perdón tras su confesión. Debido a su matrimonio con Berta Czuber, fue inducido por el emperador en 1911, a renunciar a la Casa de Habsburgo-Lorena, y a la eventual sucesión al trono imperial, sin embargo, le dio un aporte de 44.000 coronas. Además los hijos que hubiera del matrimonio serían excluidos de la sucesión al trono. Por petición de su madrastra María Teresa, se le dio además una pensión mensual. En este momento, el archiduque era ya un hombre agotado que sufría de fiebre, convulsiones y mareos, pero que fue cuidadosamente atendido por su esposa. El emperador trató de evitar un escándalo por el matrimonio por todos los medios, y borró el nombre de Carlos Fernando de todos los documentos oficiales de la familia imperial. También tuvo que renunciar a todos sus títulos archiducales y en el ejército imperial, además de ser expulsado de Viena. Del seudónimo utilizado en los viajes por su padre Carlos Luis, Fernando Carlos se llamaba a sí mismo Fernando Burg y vivió en las propiedades heredadas en el actual Tirol del sur.

Tomó su formación militar en el Ejército Imperial seriamente, sin embargo, se sintió atraído por el teatro desde temprana edad y no quería nada más que ser director del Burgtheater. El archiduque fue un hombre interesado en la literatura y en la música, sin embargo, esta profesión burguesa no era elegible, así como una esposa burguesa. Al igual que su hermano Fernando había heredado de su madre, una enfermedad pulmonar, por lo que tuvo que poner fin a su carrera militar por razones de salud en octubre de 1904. Su última presentación fue como general-mayor al mando de la 18.ª Brigada de Infantería.[1] Sin embargo, recibió 231.000 coronas al año por el emperador, por lo que continuó con la seguridad económica.

A Viena regresó solo una vez, cuando se le dio permiso para asistir al funeral de la pareja heredera asesinada, Francisco Fernando y Sofía. En ese momento ya estaba marcado por la muerte, pareciendo un anciano enfermo.

Su esposa le sobrevivió por décadas, ella murió en 1979. El matrimonio no tuvo hijos.