Filología clásica

La filología clásica atiende al estudio de las lenguas clásicas: latín y griego clásico. También se le conoce con el nombre de estudios clásicos.

Objeto de estudio

La filología clásica se ocupa del estudio de las lenguas latina y griega antigua. Al estudiarse siempre en conjunto con el resto de las disciplinas que engloban los estudios clásicos, los filólogos clásicos o clasicistas se ocupan del estudio de las civilizaciones de Grecia y Roma en su conjunto: lenguas, historia, filosofía, mitología, religión, arte, arqueología y política. Estos estudios han sido considerados en el mundo occidental como el germen de los estudios de las humanidades. La creación de nuevas subdisciplinas como los estudios del sánscrito y del indoeuropeo ha contribuido con aportaciones directas o indirectas al campo de la filología clásica.

Tradicionalmente se han asociado a los estudios de filosofía clásica en un sentido estricto todos aquellos que están relacionados con la historia y las culturas de Grecia y de Roma:

En varios países de Europa, como en el Reino Unido, la especialización en Historia Antigua, así como cualquier profundización relacionada con el mundo clásico (arte, filosofía, mitología e historia) se lleva a cabo dentro del departamento o facultad de estudios clásicos. En la mayoría de las universidades europeas, los estudios clásicos existen como un departamento dentro de una facultad. Sin embargo en las universidades británicas de Oxford y Cambridge existe una facultad especializada para estos.

Etimología

El término filología deriva del latín philologĭa que, a su vez, proviene del griego φιλολογία (philología) que significa amor o interés por la palabra. El término ha evolucionado con el paso del tiempo, en el siglo IV a. C., en los Diálogos de Platón, éste entiende al filólogo como el amante del logos, quien encuentra placer en la conversación. Un siglo después, Eratóstenes considera al philologus como el erudito universal. Posteriormente, para la época del Renacimiento, el término será equivalente a criticus o grammaticus, lo cual es más similar a lo que se entiende en la actualidad por filología, el estudio de textos clásicos y la evolución de la lengua desde su desarrollo histórico hasta el literario.[1]

Por su parte, el término clásica proviene del latín classicus que significa "perteneciente a la clase más alta de ciudadanos". La palabra se usó originalmente para describir a los miembros de los Patricios, la clase más alta en la antigua Roma. En el siglo II d. C., la palabra se usaba en la crítica literaria para describir a escritores de la más alta calidad.[2] Por ejemplo, Aulo Gelio, en sus Noches Áticas, contrasta a los escritores "classicus" y "proletarius".[3] Para el siglo VI d. C., la palabra había adquirido un segundo significado, refiriéndose a los alumnos de una escuela. Por lo tanto, los dos significados modernos de la palabra, que se refieren tanto a la literatura considerada de la más alta calidad, como a los textos estándar utilizados como parte de un plan de estudios, ambos derivan del uso romano.[2]

Clasicistas famosos

Clasicistas famosos españoles

Referencias bibliográficas

  1. Quirós, M. A. (2001). «La Filología — El Filólogo | La παιδεία (Paideia) - Humanitas.». Filología y Lingüística, XXVII(2), 231-253.
  2. Ziolkowski, Jan M. (2007). "Middle Ages". In Kallendorf, Craig W. (ed.). A Companion to the Classical Tradition. Malden, Massachusetts; Oxford, England; Carlton, Victoria: Blackwell.
  3. Gellius, Aulus (1893). Noches áticas. Librería de la Viuda de Hernando. Consultado el 26 de junio de 2022.
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