Francisco Leona
Francisco Leona Romero (1835—1910) fue un psicópata criminal español, ejerciendo de curandero y barbero asesinó al niño de siete años Bernardo González Parra para usar su sangre y vísceras como remedio curativo en el crimen de Gádor. Es recordado como el Sacamantecas o el Hombre del saco.
Francisco Leona Romero | ||
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Información personal | ||
Nacimiento | 1835 | |
Fallecimiento |
1910 (75 años) Almería | |
Residencia | Gádor | |
Nacionalidad | Española | |
Lengua materna | Español | |
Información profesional | ||
Ocupación | Barbero y curandero | |
Información criminal | ||
Cargos criminales | Asesinato | |
Condena | Garrote vil | |
Situación penal | Muerto | |
Francisco Leona Romero era un viudo de 75 años, que ejercía como curandero y barbero, y que tenía antecedentes criminales. A cambio de 3000 reales reveló la supuesta cura de tuberculosis que aquejaba a Francisco Ortega el Moruno: beber sangre y untarse las mantecas de un niño. El 28 de junio de 1910, Leona junto a Julio Hernández el Tonto secuestraron a Bernardo González Parra. Le rajaron la axila, le extrajeron la sangre, Leona lo asesinó aplastando su cabeza con una roca, y luego le extrajo la grasa y el epiplón.[1]
Tras intentar estafar a su cómplice, Julio Hernández, acudió a la Guardia Civil fingiendo haber encontrado el cuerpo del niño por casualidad. Cuando la Guardia Civil investigó del caso, todo el pueblo señaló a Leona. Leona inculpó a Julio Hernández, y finalmente confesó el crimen.
Francisco Leona fue condenado en 1910 a morir por garrote vil, pero murió en la cárcel.