Francisco de Leygonier y Haubert
Francisco de Leygonier y Haubert (Sevilla, 1812-1882), fue un fotógrafo español. También ejerció como marino mercante y es el primer fotógrafo sevillano conocido.[1]
Francisco de Leygonier y Haubert | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1812 Sevilla (España) | |
Fallecimiento | 1882 | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Fotógrafo | |
Biografía
De padres franceses, pero nacido en el conocido barrio de Santa Catalina de Sevilla. Se formó sobre la daguerrotipia en Burdeos en torno a 1840-1842. En 1841 habría realizado un interesante trabajo de fotografía, de alto valor, sobre la transformación de la ciudad. En sus imágenes recogió el derribo del antiguo convento de San Francisco, en el centro neurálgico de Sevilla. Toda su vida profesional como fotógrafo fue en España, en concreto trabajó en Sevilla como fotógrafo desde 1842.[2] Abrió un estudio fotográfico comercial en Sevilla en 1846 para realizar retratos y vender equipos ópticos.[1]
También se dedicó a la enseñanza de la fotografía, fue docente y maestro de distintas técnicas. Su mejor cualidad fue la rápida asimilación y difusión comercial de los nuevos medios fotográficos. En la dirección del estudio fotográfico le siguió su hijo Francisco Leygonier Ortiz, fotógrafo, con estudio en el Patio de Banderas, 6.[3]
Trayectoria profesional
Esta considerado como el primer heliografista tipo Niépce y uno de los más apreciados calotipistas. Su actividad fotográfica fue intensa durante casi treinta años.[1]
Particularmente conocido por sus calotipos, principalmente de Sevilla. En la ciudad de Sevilla siguiendo su ejemplo y enseñanzas surgieron un gran número de fotógrafos que utilizaron el proceso calotipo, de quien fue uno de los más notables profesionales. En 1851, una década después de que se publicaran los “puntos de vista heliográficos", Leygonier estaba haciendo daguerrotipos y negativos de placas de vidrio al colodión húmedo, así como positivos calotipo.[4] Ese mismo año introdujo la fotografía en papel a la albúmina.[5]
Desde que se descubrieron las placas de vidrio estereoscópicas, Leygonier publicó anuncios en los que ofrecía una gran variedad de imágenes de estos procedimientos. Pese a dominar todos los modernos métodos innovadores, siguió practicando el proceso fotográfico del calotipo, al menos hasta 1859.
Ejemplos de sus calotipos incluyen dos vistas del Patio de las Doncellas en el Alcázar de Sevilla (Austin, U. TX, Ransom Humanities Res. Cent.). No obstante, uno de las más importantes de sus trabajos fue la fotografía, de alto valor testimonial, del derribo del antiguo convento de San Francisco, de 1841. En el solar del antiguo convento se construyó la plaza Nueva de Sevilla.[6]
Algunos de sus trabajos sobre Sevilla formaron parte de la colección del duque de Montpensier, cuyo mecenazgo en su estancia en la ciudad alcanzó a fotógrafos como Vernay, el vizconde de Vigier y Napper.[1]
Referencias
- Sougez, M.L.; Pérez Gallardo, H. (2003). Diccionario de historia de la fotografía. Madrid: Ediciones Cátedra. pp. 269, 312. ISBN 84-376-2038-4. «El principal estudio de este autor lo realizó Miguel Ángel Yáñez Polo ».
- Inmaculada Molina, Elena Hormigo, Sevilla en blanco y negro. Espasa, 2000, p. 16
- Guía de Sevilla: Su provincia, arzobispado, capitania general,... - Volumen 14, 1878, Pa. CVIII
- Juan Miguel Sánchez Vigil, La fotografía en España: de los orígenes al siglo XXI - 2001, p. 124
- Fontanella, L. (1981). La historia de la fotografía en España. Madrid: El Viso S.A. pp. 57-58. ISBN 84-8602-200-2.
- Francisco Aguilar Piñal, Temas sevillanos: (Tercera serie) 2002, p. 335
Bibliografía
- Yáñez Polo, M. A. Retratistas y Fotógrafos. Ed. Repiso-Lorenzo. Sevilla, 1981.