Francia Oriental

Para la historiografía medieval, Francia Oriental (en latín Francia orientalis) o Reino de los francos orientales (regnum Francorum orientalium) constituye el primer Estado en la formación de la monarquía en Alemania, que existió entre 843 y 962.[1] Francia Oriental se creó a partir de la división del Imperio carolingio,[2] tras la muerte de Luis I el Piadoso pero la división este-oeste «se consolidó gradualmente en la creación de dos reinos separados».[3]

Reino de los francos orientales
Regnum Francorum orientalium
Estado desaparecido
843-962

Francia Oriental en 843
Capital Fráncfort del Meno
Entidad Estado desaparecido
Idioma oficial Latín
 • Otros idiomas Alto alemán, Bajo sajón
Religión Catolicismo
Historia  
 • 10 de agosto de 843 Tratado de Verdún
 • 24 de mayo de 919 Ascensión de Enrique I el Pajarero
 • 2 de febrero de 962 Coronación imperial de Otón I el Grande
Forma de gobierno Monarquía
Precedido por
Sucedido por
Imperio carolingio
Sacro Imperio Romano Germánico
Reino de Germania

Límites

Mapa de la división de Francia establecido en Verdún en 843.

En agosto de 843, tras tres años de guerra civil después de la muerte de Luis el Piadoso en junio de 840, sus hijos y herederos firmaron por fin el Tratado de Verdún. Su tocayo, Luis el Germánico, recibió la porción oriental, germanohablante en su mayoría. Los Annales fuldenses, contemporáneos a los hechos, describen la división del reino «en tres partes» y Luis «accediendo a la parte oriental».[4] Los Annales Bertiniani, de Francia Occidental, hablan de la extensión de las tierras de Luis: «en la asignación, Luis obtuvo todas las tierras más allá del Rin, pero en este lado, también las ciudades de Espira, Worms y Maguncia con sus condados».[5] El reino de Francia Occidental fue entregado al hermanastro más joven de Luis, Carlos el Calvo y, entre ambos, fue creado el reino de Francia Media, incorporando además Italia para el primogénito del emperador Lotario I.

Mientras que Francia Occidental y Media contenían «el corazón de las tierras tradicionales de los francos», Francia Oriental estaba formada en su mayoría por anexiones territoriales efectuadas durante el siglo VIII.[6] Aquí se incluían los ducados de Alemannia, Baviera, Sajonia y Turingia, así como las Marcas danesa y eslava. Regino de Prüm, contemporáneo de los hechos, escribió que «pueblos diferentes» (diversae nationes populorum) de Francia Oriental, en su mayoría germano y eslavohablantes, podían ser «distinguidos entre sí por raza, costumbres, lengua y leyes» (genere moribus lingua legibus).[6][7]

Monarquía

Los símbolos del poder carolingio habían sido divididos por Luis el Piadoso entre sus hijos leales, Carlos y Lotario. Luis el Germánico, entonces en rebelión, no recibió ninguna de las joyas de la corona o de los libros asociados con la monarquía carolingia. De este modo, todos los símbolos y rituales del nuevo Estado tuvieron que ser creados de cero.[8]

Desde fechas anteriores, el Reino de Francia Oriental disponía de una noción de elección real más desarrollada que su vecino del oeste. En torno al año 900, se creó una liturgia (ordo) para la coronación del rey. Requería que el coronador preguntara al «príncipe designado» (princeps designatus) si estaba dispuesto a defender a la iglesia y al pueblo, y entonces preguntaba al pueblo si estaba dispuesto a someterse al príncipe y obedecer sus leyes. El pueblo entonces clamaba, Fiat, fiat! («¡Así se haga!»), un acto posteriormente conocido como «Reconocimiento». Este es el más antiguo ordo con reconocimiento, y fue incorporado posteriormente al influyente Pontificale Romano-Germanicumin.[9]

En junio de 888, el rey Arnulfo convocó un concilio en Maguncia. A él asistieron los tres arzobispos del Reino de Francia Oriental Wilbert de Colonia, Liutbert de Maguncia y Ratbodo de Tréveris y los arzobispos francos de Francia Occidental de Reims (Fulk) y Ruan (Juan I) junto con los obispos de Beauvais y Noyon. Según Walter Ullmann, la presencia de Francos Occidentales obedecía al «pensamiento eclesiástico» de los orientales, y el concilio pretendía adoptar las prácticas occidentales, siendo «la primera fase en el proceso de asimilación de las dos mitades de la herencia carolingia».[10] En otro concilio que tuvo lugar en Trebur en 895, los prelados declararon que Arnulfo había sido elegido por Dios y no por los hombres, y Arnulfo, a cambio, juraba defender a la iglesia y a sus privilegios de sus enemigos. A la muerte de Arnulfo en 899, su hijo pequeño Luis fue coronado y puesto bajo la tutela del arzobispo Hatto I de Maguncia. La coronación de Luis fue la primera en la historia de Alemania. Cuando Luis murió a finales de septiembre de 911, el duque Conrado de Franconia fue elegido para sustituirle, convirtiéndose en el primer monarca germano en ser ungido.[10]

Reyes de Francia Oriental

Enrique I el Pajarero fue el primer rey nativo en gobernar las tierras germanas, por lo que, antes del siglo XX, se le solía considerar como el fundador del Estado alemán medieval. Para la lista de sucesión véase el Anexo:Reyes y emperadores de Alemania.

Véase también

Referencias

  1. Luis el Piadoso (Ludovico Pío) es considerado Luis I de Francia, Alemania e Italia. De forma similar, Carlomagno es considerado Carlos I de Francia y Alemania.
  2. A veces enumerado Luis III, dado que Luis el Joven solo gobernó partes de Alemania.
  1. Goldberg 1999, 41: «el reino de los francos orientales [fue] una entidad política que puso los cimientos del reino de Alemania».
  2. El término «Francia», tierra de los francos, era usado habitualmente para referirse al imperio. La dinastía gobernante era franca, aunque sus habitantes no eran en su mayoría francos.
  3. Bradbury 2007, 21: «... división que se consolidó gradualmente en la creación de dos reinos separados, Francia Oriental y Occidental, o lo que podemos empezar a llamar Alemania y Francia.».
  4. AF a. 843: in tres partes diviso ... Hludowicus quidem orientalem partem accepti.
  5. AB a. 843: ubi distributis portionibus, Hludowicus ultra Rhenum omnia, citra Rhenum vero Nemetum, Vangium et Moguntiam civitates pagosque sortitus est. Las ciudades son Espira, Worms y Maguncia.
  6. Goldberg 1999, 41.
  7. Reynolds 1997, 257.
  8. Goldberg 1999, 43.
  9. Ullmann 1969, 108–09.
  10. Ullmann 1969, 124–27.

Bibliografía

  • Bernard Bachrach y David Bachrach. "The Saxon Military Revolution, 912–973: Myth and Reality". Early Medieval Europe 15 (2007), 186–222.
  • Bernard Bachrach and David Bachrach. "Early Saxon Frontier Warfare: Henry I, Otto I, and Carolingian Military Institutions". Journal of Medieval Military History 10 (2012), 17–60.
  • David Bachrach. "Exercise of Royal Power in Early Medieval Europe: The Case of Otto the Great, 936–973". Early Medieval Europe 17 (2009), 389–419.
  • David Bachrach. "The Written Word in Carolingian-Style Fiscal Administration under King Henry I, 919–936". German History 28:4 (2010), 399–423.
  • Jim Bradbury. The Capetians: Kings of France, 987–1328. London: Hambledon Continuum, 2007.
  • Eric J. Goldberg. "'More Devoted to the Equipment of Battle Than the Splendor of Banquets': Frontier Kingship, Military Ritual, and Early Knighthood at the Court of Louis the German". Viator 30 (1999), 41–78.
  • Timothy Reuter. "The Medieval German Sonderweg? The Empire and its Rulers in the Highe Middle Ages". In Kings nd Kingship in Medieval Europe, ed. Anne J. Duggan (London: 1993), 179–211.
  • Susan Reynolds. Kingdoms and Communities in Western Europe, 900–1300. Oxford: Clarendon, 1997.
  • Walter Ullmann. The Carolingian Renaissance and the Idea of Kingship. London: Methuen, 1969.
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