Friganismo
El término friganismo o movimiento frigano (del extranjerismo proveniente del inglés: freeganism)[1] designa un estilo de vida anticonsumista, con una participación limitada en la economía convencional, mínimo consumo de recursos y mejor aprovechamiento de los mismos.[2] Una de estas estrategias es evitar el consumismo innecesario,[3] y otra la recolección de alimentos que han sido previamente tirados a la basura o descartados por estar próxima o pasada su fecha de caducidad.[4][5][6]
Los friganos[1] (o freegans)[7] son considerados activistas que se manifiestan contra el consumo y desperdicio excesivo de productos,[8] siendo los alimenticios el foco de atención en muchas de sus acciones.[9] Sus actividades son básicamente nocturnas y junto a restaurantes y supermercados, donde es posible encontrar alimentos seguros y en condiciones para preparar sus propias comidas o para compartirlas en reuniones públicas.
En algunos casos, los friganos lo son por necesidad (léase incluso pobreza extrema) más que por convicción, llegando en ciertos casos a consumir alimentos en mal estado y/o en condiciones higiénicas muy degradadas.[10][11][12] En esencia, esta denominación es un eufemismo de las sociedades degradadas para hacer menos visible lo que simplemente es pobreza.
Etimología y origen
La palabra friganismo procede del término inglés freeganism que es la contracción de free (gratis/libre, en inglés) y vegan (vegano).[1] Este movimiento comenzó a mediados de 1990, junto a los movimientos antiglobalización y ecologistas.
La persona responsable por la popularización de este movimiento, además de ser el administrador del sitio web que informa al respecto,[13] es el estadounidense Adam Weissman.[14] Weissman menciona que el friganismo es un movimiento en respuesta a la cultura occidental contemporánea, al desperdicio y la industrialización.
El movimiento se ha hecho relativamente importante en grandes ciudades, como Londres o Nueva York, donde grupos de personas se reúnen para encontrar alimentos y demás cosas que puedan serles de utilidad. Estados Unidos, Brasil, Argentina, España, Corea, Estonia, Suiza y Gran Bretaña son algunos de los países donde viven. Nueva York es la sede de una de las mayores organizaciones de friganos. Se calcula que existen casi 3 millones de ellos alrededor del mundo, organizados en 3800 comunidades.[15] Weissman dice: "Hay muchísimo desperdicio, vivir así es fácil. La gente asume que la comida ya no sirve, pero en realidad sólo es comida". Weissman afirma que con esta forma de vida se tiene acceso a todo lo que se puede necesitar, ya que siempre hay desperdicios nuevos, porque la cultura occidental nos impulsa siempre a tener cosas más nuevas, más brillantes.[16]
Es parte de su estilo de vida recuperar los alimentos desechados en los contenedores de residuos de supermercados y restaurantes. Los friganos rescatan la comida por razones políticas, más que por necesidad.[17] Recogida de alimentos para compartir entre amigos y desconocidos, acciones frente a restaurantes y supermercados, “bucear” en contenedores de basuras, esas son algunos de los rasgos de los friganos, un grupo de individuos que actúan en las grandes ciudades llamando al anticonsumo.
Prácticas
Los friganos obtienen la comida, generalmente, extrayéndola en parte de un contenedor o papelera y/o de un cesto de descarte de comidas al paso. Muchos supermercados, tiendas de alimentos o restaurantes, tiran comida en buenas condiciones a medida que se acerca la fecha de caducidad o por presentar algún tipo de daño en el envoltorio o el aspecto estético del empaque.[18]
Extrayendo comida de la basura, los friganos evitan contribuir con los regímenes a los que su ideología se opone: gastar en demasía dinero en productos que de una manera o de otra dañan el medio ambiente, y/o no tienen en cuenta los derechos de los animales, y/o favorecen la dispersión urbana, y/o en ciertos aspectos no respetan los derechos de los trabajadores. También argumentan que, mediante esta recolección de alimentos, se evita que los mismos acaben en un basurero.[17]
A menudo, esta búsqueda en la basura no se limita a los alimentos. Muchas personas que practican esta recolección urbana también buscan objetos que puedan ser reutilizados o reciclados, o en ciertos casos incluso luego vendidos en ferias vecinales, y/o a través de casas de compra-venta, y/o a través de sitios digitales[19][20] de compraventa.[21][22]
Relación con el veganismo
La principal razón por la que se asocia el friganismo con el veganismo es por el acceso limitado que se tiene a alimentos como carnes rojas y blancas, además también del uso de tejidos y cosméticos de origen animal. Además de que el acceso a alimentos de origen vegetal es más fácil, ya que pueden ser cultivados y procesados por uno mismo; sin embargo, muchos friganos han declarado que consumirían alimentos de origen animal si se tuviera acceso gratuito a estos.[23]
No todos los que se identifican como friganos son veganos y existen algunos que practican la recolección urbana de alimentos y consumen los productos animales que han sido desechados argumentando que, de lo contrario, se desperdiciarían y que los animales no deben ser sacrificados en vano.[24]
Impacto en el ecosistema
Un rol clave del friganismo es su positivo impacto en el ecosistema. Propone un uso eficiente de los recursos que se tienen al alcance, lo que reduce al mínimo posible el desperdicio. Al reducirse el desperdicio, se reduce la basura. Esto es especialmente notorio con la comida, siendo que la comida consumida por un frigano se obtiene a través de la comida ya desperdiciada. Además, un frigano hace uso de lo que tiene a su alcance, lo que extiende aún más la reducción de desperdicios, ya que no sólo se reduce la cantidad de basura generada, sino que también se usa el desperdicio ya generado como un recurso, eliminando así el desperdicio ya generado.
El friganismo propone reciclar. Hacer uso de las cosas que hacen falta y, cuando no hagan falta más de esas cosas, compartirlas con alguien a quien le haga falta. Se reduce el desperdicio, se ayuda a la comunidad y se hace gratis. Otra forma amigable con el medio ambiente que propone el friganismo es el del transporte colectivo. Compartir vehículos, uso y préstamo de bicicletas. Además de buscar y reparar bicicletas. Todo en comunidad.[25]
También se apoya el consumo de vegetales cultivados por uno mismo, la reconstrucción y adaptación de espacios donde puedan crearse jardines para estos cultivos y especialmente el evitar consumir vegetales cultivados de forma industrial, usando pesticidas y demás químicos tóxicos, modificación genética y transportación a lo largo y ancho de países, acciones que contribuyen a la contaminación.[26]
Legalidad y salubridad
Las personas que practican el friganismo son a menudo interrumpidas y acosadas por la policía. Estas prácticas suelen percibirse como un tabú en la mayoría de los países desarrollados, y por ello se conciben como socialmente inaceptables. Ciudades como Madrid han tipificado multas para las personas que busquen o seleccionen comida entre la basura.[27]
Percepción social
En general, la sociedad percibe la basura como algo sucio y no siente que pueda ser un lugar apto para conseguir comida. Es por esto que algunos friganos realizan actividades como repartir la comida o los bienes obtenidos de la basura con el fin de mejorar esta percepción.[28]
Véase también
Referencias
- «frigano, adaptación de freegan.» Fundéu. Consultado el 5 de noviembre de 2014.
- Alimentación hoy en día : Cómo minimizar el desperdicio de alimentos Archivado el 22 de junio de 2014 en Wayback Machine., sitio digital 'EUFIC', mayo de 2012.
- «La sociedad del hiperconsumo.», sitio digital El País, 14 e noviembre de 2009.
- «¿Qué es un freegan?». Freegan.info.
- Recorre Europa comiendo de la basura, sitio digital 'Reforma Internacional', 1 de julio de 2014.
- «De París a Varsovia: Recorre en bicicleta 3 mil km comiendo de la basura.» sitio digital 'Espectador Uruguay', 1 de julio de 2014.
- Definition: freegan, sitio digital 'Dictionary', cita: "a person who buys as little as possible and makes use of recycled or discarded goods and materials, in an effort to reduce waste and limit environmental impact" ; traducción al español: "persona que compra lo menos posible y hace uso de bienes y materiales descartados o reciclados, con el objetivo de lograr un mejor aprovechamiento de los recursos, limitando los impactos sobre el medio ambiente".
- [ Resolución del Parlamento Europeo, de 19 de enero de 2012, sobre cómo evitar el desperdicio de alimentos: estrategias para mejorar la eficiencia de la cadena alimentaria en la UE], sitio digital 'Parlamento Europeo', 19 de enero de 2012.
- Contra el 'engorde' de la basura: Activistas combaten el enorme desperdicio de alimentos / Cada año se desperdician en Reino Unido más de 4000 millones de toneladas de comida, según estudios del Instituto de Ingeniería Mecánica; un grupo de activistas luchan para evitarlo, sitio digital 'RT Actualidad', 13 de abril de 2013.
- «Obligados a buscar en la basura: pobreza extrema en el siglo XXI.» sitio digital El Diario, 26 de enero de 2014.
- «Comer de la basura, la triste realidad de los argentinos.» sitio digital You Tube', 9 de septiembre de 2009.
- "Tengo que buscar en la basura para llegar a fin de mes": Cada vez más personas se congregan al cierre de los supermercados para recoger alimentos de los contenedores, sitio digital de Público, 19 de agosto de 2012.
- Freegan.info, sitio oficial.
- «Not Buying It.» sitio digital The New York Times, 21 de junio de 2007, cita: “If a person chooses to live an ethical lifestyle it’s not enough to be vegan, they need to absent themselves from capitalism,” said Adam Weissman, who started 'freegan.info' four years ago and is the movement’s de facto spokesman.
- Mayra José Piñate Braca (3 de julio de 2013). «Freegans: los protestones silenciosos de las urbes». Archivado desde el original el 5 de mayo de 2014. Consultado el 5 de mayo de 2014.
- «Freegans: The Bin Scavengers». Consultado el 4 de mayo de 2014.
- Carlson, Tucker (3 de febrero de 2006). «'Freegans' choose to eat garbage». MSNBC. Consultado el 21 de junio de 2007. «These people don't eat out of dumpsters because they're poor and desperate. They do it to prove a political point. You wouldn't expect someone to choose a lifestyle that involved eating out of dumpsters. Kind of seems like something you do as a desperate last resort. But there's an entire society of people who willingly get their meals out of the garbage. They're called freegans, and they say they have a reason for doing it. »
- 2010 BBC1 television programme in which four top chefs collect discarded, free, food and make a banquet for 60 celebrity guests; with the help of food waste campaigner Tristram Stuart, they find huge amounts of perfectly good food discarded for reasons not affecting their eating quality, such as cosmetic and packaging defects. The meal was successful, and Richard Corrigan was voted the "rubbish chef of the year". The programme talks of the "scandalous food waste crisis".
- Sitios digitales de compra-venta: Mercado Libre, De Remate . com Archivado el 5 de agosto de 2018 en Wayback Machine., eBay (España), A la Maula (Uruguay), Archivado el 14 de septiembre de 2014 en Wayback Machine., eShopex (Estados Unidos - Uruguay), eShopex (Estados Unidos),MailEx (Argentina), Mi Tienda, etc.
- Cuba: Compra / venta en transporte, sitio web Cuba Debate', 24 de enero de 2014.
- Brace, Alison (2 de marzo de 2007). «Freeloading». Times Educational Supplement. pp. 28-29.
- Willhite, Nikki (2009). «Dumpster Diving». All Things Frugal. Archivado desde el original el 19 de febrero de 2009. Consultado el 2 de marzo de 2009.
- Josyn, Ed (2006). «About Veganism». Consultado el 25 de marzo de 2009.
- «What is a Freegan?». Consultado el 11 de marzo de 2012.
- «Freegan Practices?». Consultado el 4 de mayo de 2014.
- «Urban Foraging». Consultado el 4 de marzo de 2014.
- G. Treceño, Jaime (24 de febrero de 2009). «Hurgar en la basura puede costar 750 euros». Consultado el 11 de abril de 2014.
- «Shantz». Verb.lib.lehigh.edu. Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2007. Consultado el 11 de marzo de 2014.