Guerra entre El Salvador y Honduras de 1845
La Guerra Salvadoreña-Hondureña (1845) o la Primera Guerra Salvadoreña-Hondureña fue un conflicto entre Honduras y El Salvador. Este conflicto se dio a causa del acogimiento de Malespín por Honduras, razón por la que el gobierno salvadoreño planeó una campaña contra el gobierno de Honduras. Esta terminó en fracasó total y llevó a la ocupación de Chalatenango, La Unión, San Miguel y otros puntos del oriente salvadoreño por el ejército hondureño. En San Miguel los salvadoreños derrotaron a los hondureños en la hacienda del Obrajuelo, tras lo cual se propuso el Armisticio de Sempul, no respetado por el general José Santos Guardiola al atacar La Unión y derrotar a los salvadoreños en este lugar. La invasión de El Salvador no le hizo más sentido y se retiró. El conflicto terminó en la Paz de Sensenti en noviembre de 1845.
| Primera Guerra Salvadoreña-Hondureña | ||||
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| Parte de Guerras Salvadoreñas-Hondureñas | ||||
 Comayagua en el siglo XIX | ||||
| Fecha | 1845 | |||
| Lugar | Honduras y El Salvador | |||
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Causas
Campaña contra Nicaragua
Entre 1844 y 1845 , Malespín junto con Ferrera se enfrentó a las tropas nicaragüenses por haber dado asilado a los seis oficiales salvadoreños. En este caso, la victoria militar fue para Malespín y sus tropas tras el sitio y el incendio de León en 1845. Sin embargo, la decadencia de Malespín fue inmediata puesto que la campaña de Nicaragua no gozó de consenso entre el grupo dominante oriental. Malespín, tras perder influencia política y ver cuestionada su legitimidad en el país buscó refugio en Honduras.
A su partida, los pueblos desconocieron su autoridad en beneficio del vicepresidente J.E. Guzmán, conocido notable de San Miguel con importantes negocios en la zona, en febrero de 1845
Tras la huida de Malespin a Honduras, Joaquín Eufrasio Guzmán decide hacer una campaña contra el gobierno Honduras por haberle acogido.
La Guerra
Acción de Comayagua
El General Cabañas invadió el territorio de Honduras en los últimos días de Mayo y sin encontrar dificultad llegó hasta Comayagua, capital entonces de aquella República; más habiendo sido atacado por las fuerzas que obraban al mando del General Guardiola, los salvadoreños sufrieron una derrota, y muchos de ellos fueron inmolados sin piedad á las iras del vencedor. Cabañas dió la última carga con cinco oficiales para favorecer la retirada de sus tropas, y al volver al Salvador pidió se le formase Consejo de guerra para justificarse, pues la retirada de los salvadoreños se debió á haberse propalado la voz de haber sido cortados por los hondureños.
Acciones de los Llanos y de Sensenti
Al mismo tiempo que el General Cabañas invadía por el departamento de San Miguel, se internaba también al territorio hondureño por el departamento de Chalatenango el General Indalecio Cordero que avanzó hasta Los Llanos de Gracias, en donde rechazó el 7 de Junio el ataque de las fuerzas hondureñas mandadas por los Generales Eusebio Toro y Ciriaco Bran, no habiendo podido permanecer en aquel lugar por falta de recursos y de elementos de guerra. El 10 del mismo mes los salvadoreños fueron derrotados en Sensenti en donde los heridos de Comayagua y Santa Rosa que volvían al Salvador fueron inhumanamente fusilados. Los reveses de Comayagua y de Sensenti ocasionaron la invasión de los hondureños al territorio del Salvador - y también dieron motivo para que el Cuerpo Legislativo confiriese facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo para atender á la defensa del país y declarase la República en estado de sitio. El General Cordero con las tropas que aún obraban bajo sus órdenes fué encargado de defender el camino de Chalatenango y levantó trincheras en el paso del Lempa y en la ciudad de Suchitoto en donde fácilmente podía impedir el avance del enemigo.
Asalto de Santa-Ana
El dia 23 de Junio unos facciosos en número de 25 asaltaron la ciudad de Santa Ana á los gritos de "Vivan los Malespín" "Viva María Santísima y se retiraron poco después por no haber podido sostenerse en aquel lugar.
Invasion Hondureña
El ejército hondureño mandado por el General Santos Guardiola invadió al fin el territorio de la República, y el 18 de Julio ocupó el puerto de La Unión derrotando la guarnición que lo custodiaba. Guardiola avanzó hacia el interior y el 7 de Agosto siguiente ocupó la plaza de San Miguel. Con presencia de aquel atentado, el Gobierno del Salvador protesto enérgicamente y exigió en nota de 8 de Agosto que el General Guardiola desocupase el territorio como base de un arreglo pacífico al cual se hallaba dispuesto. Mientras tanto la división vanguardia salvadoreña se había movido de San Vicente á Lolotique; su número ascendía á novecientos hombres mandados por el General Nicolás Angulo.
Batalla de La Hacienda del Obrajuelo
Cuando el general Guardiola recibió la nota de el gobierno salvadoreño, aparentó acceder a su información Apertoria mandó la nota de contestación al General Angulo en la cual manifestaba retirarse al territorio hondureño: su verdadero movimiento era sorprender y atacar á los salvadoreños, y comprendiendo su objeto el General Angulo se movió en la mañana del 15 de Agosto de Lolotique á la hacienda del Obrajuelo, distante legua y media de San Miguel.
Al saber Guardiola este movimiento se hizo conducir con su ejército por entre bosques y malezas y llegó en el mismo día 15 á las 2 de la tarde á los patios de dicha hacienda por un rumbo por donde nadie podía esperarlo, y sin que el ejército salvadoreño hubiese tenido ningún aviso. A pesar de lo inesperado del ataque, los salvadoreños se organizaron y comenzó un combate reñido que después de dos horas y media produjo la derrota completa de los mil cien hombres hondureños que habían entrado en acción. Guardiola al volver á San Miguel aún tuvo tiempo de saquear algunas casas; al día siguiente el enemigo evacuó el territorio del Salvador dejando en el campo del Obrajuelo más de cincuenta muertos y muchos elementos de guerra. Un día antes de la victoria del Obrajuelo, el General Cordero había sido batido por fuerzas hondureñas en Monteredondo. Mientras tanto el Coronel Quijano a mando de una división Hondureña ocupa la localidad de Chalatenango
El 21 de ese mismo mes, los Salvadoreños derrotaron a un grupo de Hondureños que intentaban auxiliar a Guardiola en el municipio de La Unión.
El gobierno de Honduras, después de la batalla de el Obrajuelo, acordó una suspensión a las hostilidades, y en consecuencia, el general Ángulo y el coronel Quijano en calidad de comisionados de este y aquel estado, firmaron un Armisticio en Sumpul el 26 de agosto que fue comunicado a el general Guardiola cuando se encontraba en la localidad de Goascorán
Sorpresa de La Unión
El General Guardiola, á pesar de estar entendido del armisticio, sorprendió con doscientos hombres al General Carballo que se hallaba con un centenar de individuos de tropa en La Unión, con fecha 27 de Agosto. Murieron el mismo General Carballo, el Coronel León Ramírez y treinta y nueve soldados. Este hecho atentatorio al derecho de gente
fué celebrado en Honduras como una victoria. Guardiola mandando quinientos hombres avanzó al interior y ocupó el 1° de Setiembre siguiente la plaza de San Miguel, mientras que el General Angulo no tenía en San Vicente más que treinta hombres, de los cuales mandó quince á ocupar el paso de Lempa y pidió fuerzas á la capital para ir á situarse á Tecapa en donde podía impedir el avance del enemigo.
Paz de Sensenti
Finalmente después de movimientos militares sin resultado se oyó al fin la voz de la razón, cesaron las constantes depredaciones del General Guardiola en el territorio del Salvador, y habiendo pasado á Honduras los señores Cayetano Bosque y José Antonio Jiménez firmaron con los representantes de Honduras la paz definitiva el 27 de Noviembre en la población hondureña de Sensenti.