Guillermo Rodolfo Fernando Pérez Roisinblit

El 6 de octubre de 1978 un grupo de tareas se presentó en el comercio de José Manuel Pérez Rojo, en la localidad de Martínez (Buenos Aires) y lo secuestró[6].
Más tarde el mismo grupo de tareas arriba al departamento en el que vivía con su compañera Patricia Julia Roisinblit en Palermo (Buenos Aires) y la hija de ambos, Mariana. Ambas son secuestradas[7]. Patricia cursaba un embarazo de 8 meses. Mariana, que tenía poco más de un año de edad, luego de unas horas fue dejada con familiares paternos.
Tiempo después, pudo comprobarse que la pareja fue llevada al centro clandestino de detención, tortura y exterminio conocido como RIBA (Regional de Inteligencia Buenos Aires) en donde permanecieron privados de su libertad y sufriendo la aplicación de torturas y tormentos al menos hasta el 8 de noviembre de 1978, fecha en la que se estima Patricia fue trasladada a la ESMA para dar a luz.
La RIBA fue el epicentro del aparato represivo instaurado por la última dictadura en la denominada Subzona 16, que comprendía los partidos de Moreno, Merlo y Morón —que por aquel entonces incluía los actuales municipios de Ituzaingó y Hurlingham —, y dependía de la Jefatura II de Inteligencia del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea.
Los Centros Clandestinos de Detención (C.C.D.T. y E.) que dependían de la RIBA fueron: Mansión Seré, I Brigada Aérea de El Palomar, la VII Brigada Aérea de Morón, la VIII Brigada Aérea de Moreno, el Grupo I de Vigilancia y Control Aéreo (G.I.V.A. – Merlo), la Comisaría 1.ª de Morón, Comisaría 2.ª de Morón (Haedo), Comisaría 3.ª de Morón (Castelar), “el Chalet” del Hospital Posadas.

Nació el 15 de noviembre de 1978 en el sótano de la Ex ESMA durante el cautiverio de su madre, Patricia Julia Roisinblit.
Por testimonios[8] de Sara Solarz de Osatinsky[9], Amalia Larralde, Noemí Actis[10] y Miriam Lewin, sobrevivientes de ese Centro Clandestino, pudo saberse sobre el nacimiento, la fecha y el nombre que sus padres querían darle: Rodolfo Fernando.
Se sabe también que ese parto fue asistido y monitoreado por Jorge Luis Magnacco, el médico de la Armada Argentina y que fuera conocido como “el obstetra de la ESMA”[11], condenado por crímenes de lesa humanidad.

A los pocos días, fue apropiado por Francisco Gómez, un agente de inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina quien, junto a su esposa Teodora Jofré, lo anotan como su hijo biológico. Lo inscriben bajo el nombre de Guillermo Francisco Gómez y pasa más de veinte años desaparecido, viviendo con la identidad robada en la localidad de José C. Paz.

A principios de abril del año 2000 Abuelas de Plaza de Mayo recibió dos denuncias telefónicas anónimas que afirmaban que el agente de inteligencia de la Fuerza Aérea, Francisco Gómez, y su esposa, Teodora Jofré, tenían un joven anotado como hijo propio con una falsa partida de nacimiento firmada por el médico de la fuerza aérea, Pedro Alejandro Canela.
El 27 de abril del mismo año después de ser visitado por su hermana en su lugar de trabajo, Guillermo se acercó a la casa de las Abuelas y luego de una charla informativa aceptó realizarse un análisis genético para determinar si era hijo de desaparecidos[12]. El 2 de junio de 2000, la doctora Mary-Claire King informó los resultados del análisis de ADN mitocondrial que indicaban que el joven efectivamente era el hijo de Patricia y José y volviendo su historia el caso resuelto número 68 para las Abuelas de Plaza de Mayo.
Luego de veintiún años desaparecido, pudo conocer a sus abuelas Argentina Rojo de Pérez y Rosa Tarlovsky de Roisinblit.
En transcurso del año 2004, el BNDG volvió a confirmar la filiación del joven con las familias Pérez Rojo y Roisinblit.
Por la apropiación de Guillermo fueron condenados Francisco Gómez, Teodora Jofré y Jorge Luis Magnacco a las penas de siete años y seis meses, tres años y un mes y diez años de reclusión respectivamente [13][14].
La historia de Guillermo es uno de los casos investigados durante el juicio conocido como Plan Sistemático de robo de bebés que resultó en las condenas[15] de Jorge Rafael Videla, Reynaldo Bignone, Jorge Eduardo Acosta, Santiago Riveros, Antonio Vañek, Jorge Luis Magnacco y Antonio Azic.
En el año 2016, por el secuestro y la aplicación de torturas y tormentos a José Manuel y Patricia, fueron sometidos a un proceso judicial conocido como “Juicio RIBA” y encontrados culpables Omar Graffigna Luis Trillo y Francisco Gómez[16] recibiendo las condenas de veinticinco años los dos primeros y doce años para Gómez [17][18][19][20][21].

Actualmente Guillermo ha hecho propia la lucha de sus abuelas y forma parte de Abuelas de Plaza de Mayo, militando la búsqueda de las nietas y nietos que todavía faltan por encontrar y promoviendo el derecho a la identidad.