Gustavo Gaviria

Foto policial de su primo Pablo Escobar, 1976.

Acompañó la carrera delictiva desde principios de la década de los setenta de su primo y socio Pablo Escobar. Se la ha vinculado erróneamente con el secuestro y asesinato del empresario Diego Echavarría Misas, en 1971, ya que él y su primo trabajaban para el contrabandista conocido como "El hombre Marlboro", aunque no se ha logrado demostrar la relación entre Escobar y Gaviria con Echavarría.[6]

Luego de varios años como jalador de carros, ladrón de lápidas y contrabandistas al servicio del mayor contrabandista de Colombia -El Padrino, Alfredo Gómez López[7]-, como y sicarios, Gaviria y su primo incursionaron en el narcotráfico, transportando marihuana y luego cocaína desde Perú y Ecuador hasta Colombia.[8]

En 1976 fueron detenidos cerca de Medellín, cuando llevaban camuflados en la llanta de un camión casi 20 kilos de cocaína. Estuvieron detenidos sólo tres meses, Gaviria, Escobar y otros seis hombres más. El narcotraficante también había sido requerido por la justicia de Estados Unidos y de España en diferentes oportunidades. Se dice también que Gaviria, manejaba las redes de asesinos que están al servicio del narcoterrorismo.

Pasó a ser el segundo hombre del Cartel de Medellín tras la muerte de Gonzalo Rodríguez Gacha "El Mexicano" en diciembre de 1989,[9] pese a que incluso antes de la muerte de Gacha era la mano derecha de Escobar

La Policía Nacional de Colombia reportó el 11 de agosto de 1990 que, bajo el contexto de la operación Apocalipsis Fase II, se enfrentó a Gustavo Gaviria, el cual opuso resistencia y en menos de 20 minutos fue dado de baja. Dicho enfrentamiento tuvo lugar en una casa ubicada en la diagonal 74E # 32E-47 del barrio Laureles de Medellín hacia las 4 p.m.

En su momento se supo que Gaviria portaba una identificación falsa a nombre de Jesús María Riveros García, un fusil M-14 y una Mini Uzi.[10] Oficialmente se informó que llamadas anónimas hechas a la policía de Medellín permitieron dar con el paradero del capo.

Hasta la vivienda del narcotraficante llegaría un destacamento del cuerpo élite de la policía, entrenado especialmente para la lucha contra el narcoterrorismo. Para poder entrar a la residencia, la policía dinamitó la puerta principal, pero fueron atacados por Gaviria armado con un fusil.[11] Veinte minutos después de empezada la operación, moriría Gaviria, que se encontraba sin escoltas y con su familia al interior de la vivienda. Según informan expertos en el tema, Gaviria creyó que la emboscada era encabezada por hombres del Cartel de Cali, rivales de su organización.[12]

La operación que terminó con Gaviria estaba relacionada con la investigación sobre la muerte del oficial de la Fuerza Élite, el teniente Juan Fernández Arango, quien murió baleado por sicarios en Copacabana a 10 kilómetros de Medellín, el día anterior 10 de agosto. Luego del asesinato del teniente, inmediatamente fueron capturados dos hombres y una mujer que habrían dado la información del paradero del narcoterrorista. Al momento de su muerte solo existía una orden de captura expedida por el Juzgado 10 Superior de Medellín por el delito de homicidio y por información sobre su paradero, el Gobierno ofrecía 300 millones de pesos de la época.

La muerte de Gaviria llenó nuevamente de tensión a la ciudad de Medellín, la segunda en importancia en Colombia. El cartel había anunciado una tregua unilateral,[13] que fue recibida por el entonces presidente César Gaviria como una buena noticia para el país. Desde ese día se había empezado a recuperar poco a poco la tranquilidad en esa ciudad de tres millones de habitantes. Con este operativo, las Fuerzas Militares y la Policía fueron declaradas en acuartelamiento de primer grado por temor a una posible acción de represalia.

Gaviria fue enterrado en el Mausoleo familiar en el cementerio de Medellín Jardines Montesacro, donde actualmente reposa junto con los cuerpos de sus primos Pablo y el hermano menor de éste, y sus tíos Herminda Gaviria y Abel Escobar.[14]