Helvia (madre de Séneca)

Su padre, Marco Helvio Novato, fue magistrado sacerdotal. Muy joven se trasladó a Córdoba.[2]

A los catorce años contrajo matrimonio con Marco Anneo Séneca, conocido como El Retórico o El Viejo.[1] Su matrimonio se celebró bajo la fórmula sine manu, por el que el padre mantenía la tutela de la mujer. Esta fórmula hacía que la esposa tuviera independencia y pudiera administrar sus propios bienes. Además consiguió al dar a luz a su tercer hijo Lucio Anneo Mela el derecho de ser libre de cualquier tutela, marital o paterna. gracias al ius trium liberorum.[3]

Fue a Roma con su marido entre el año 3 y el 5, cuando su segundo hijo acababa de nacer. Al quedar viuda volvería a la casa paterna y regresó a Roma, donde hacía años que vivía su hijo Séneca, que había sido reclamado por Augusto.[3]

Conocemos su vida por él ya que escribió en su exilio en Córcega, Consolación a Helvia hacia el año 47 durante el reinado de Claudio. La dedicó a su madre y en ella explica que Helvia había sufrido toda su vida. Su madre había muerto cuando ella nació y fue criada por una madrastra. Perdió a su marido y a su tío más querido en el plazo de un mes. Cuenta también su dolor por la muerte de uno de sus nietos además del exilio de su hijo.[4] Lamenta también el que las mujeres no pudieran acceder a la cultura aun siendo inteligentes y sabias como su madre.[3]

Helvia tenía una hermanastra, Marcia, que había velado por Séneca. Al quedarse viuda, volvió a dedicarse a los estudios, que le había sido prohibido por su esposo, y se ocupó de la educación de sus nietos, Novatila, hijo de Novato y el futuro poeta Marco Anneo Lucano, hijo de de Mela y Acilia.[3]

Se desconoce la fecha de su muerte.

• En Córdoba una calle lleva su nombre.[2]
• En Arjona se erigió en 2007 un monumento en su honor.[5]

• Consolación á Helvia de Lucio Anneo Séneca en Cervantes Virtual.