Hijos Del Monte

Los cinco hermanos del Monte llevan una vida tranquila en el fundo «Rinconada del Monte» desde la muerte de sus padres. Ellos son liderados por Juan (Jorge Zabaleta), el mayor de todos, que es agrónomo y administrador de fundo; le sigue José (Francisco Pérez-Bannen), el ambicioso capataz; Pedro (Cristian Arriagada), el carismático mecánico; Gaspar (Matías Oviedo), el laboratorista y más el ameno de los hermanos; y finalmente Lucas (Andrés Reyes), el cuidador de animales. Ellos se ocupan a tiempo completo de cuidar de las tierras que pertenecieron a sus padres adoptivos, Emilio del Monte (Luis Alarcón) y Clarisa Serrano (Peggy Cordero), que trabajaron durante décadas para convertir su fundo en el más importante y próspero de la zona. Además, están acompañados por Modesto Mardones (Fernando Farías), el eterno y fiel servidor de la familia.

La muerte de Emilio del Monte trajo consigo mayor unidad y paz en la familia, hasta que durante el matrimonio de Juan y Julieta Millán (Mónica Godoy) llegan dos mujeres desconocidas desde Santiago y a su vez los hermanos se aprestan a leer el testamento que dejó su padre. Ellas se identifican como Paula Del Monte (María Elena Swett) y su madre Sofía Cañadas (Coca Guazzini). Paula anuncia que ella es la única hija biológica de Emilio y por ende, deberán compartir el fundo. Esto se reafirma cuando llega el abogado Gustavo Valdés (Patricio Strahovsky) que tiene en su poder un video con las últimas palabras de Emilio y espera que los hermanos la acojan como una hermana. Desafortunadamente, Gustavo les señala que si bien el fundo será dividido en partes iguales, el sector que ella hereda incluye la casa de la familia. Esto provoca un quiebre entre los hermanos.

Desde ese momento, ellas se instalan a vivir en la casa y Juan que está recién casado, siente atracción por Paula. Por su parte, Paula no sólo viene a recibir su parte de la herencia sino que viene a cobrar venganza, movida por el rencor y por el desprecio de su familia paterna. Pero en medio de los rencores los dos encuentran el amor, lo que les hará cambiar para siempre sus objetivos. Lo que los hermanos Del Monte no saben es que ese romance está completamente planificado, ya que Sofía intenta por todos los medios que Paula cumpla la promesa que se hicieron antes de llegar, que es quedarse con toda la fortuna.