Hipoglucemia

La hipoglucemia, también conocida como hipoglicemia (no debe confundirse con su antónimo, hiperglucemia), es un estado definido por una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja,[1] inferior a 50-60mg/100ml.[2][3] Se suele denominar shock insulínico por la frecuencia con que se presenta en pacientes con diabetes mellitus en tratamiento con insulina. Generalmente se asocia con alteraciones o pérdida del conocimiento.[nota 1]

Hipoglucemia
(nombre de signo clínico)

Glucómetro: Calcula el nivel de glucemia. Se puede comprar en una farmacia sin necesidad de receta. El médico o la enfermera pueden ayudar a elegir el equipo correcto para uno, ayudarle a armarlo y enseñarle la manera de usarlo.
Especialidad endocrinología
Síntomas Dolor de cabeza, visión borrosa, temblores, mareos, debilidad, cansancio, sudoración, sudoración, latidos cardíacos acelerados, latidos cardíacos fuertes, nerviosismo o ansiedad, hambre, náuseas, sensación de hormigueo, dificultad para hablar, confusión, pérdida del conocimiento , comportamiento inusual, aturdimiento , color de piel pálido, convulsiones , muerte.
Causas Medicamentos ( insulina , glinidas y sulfonilureas ), sepsis , insuficiencia renal , ciertos tumores , enfermedad hepática.

Causas

La hipoglucemia muy a menudo es resultado del tratamiento para la diabetes mellitus. A continuación se listan otros factores que deben considerarse en cualquier paciente con hipoglucemia:

1. Fármacos: antidiabéticos orales (sobre todo clorpropamida, repaglinida, nateglinida), alcohol, dosis altas de saliciatos, sulfonamidas, pentamidina, quinina, quinolonas.

2. Enfermedad grave: insuficiencia hepática, renal o cardiaca; septicemia, inanición prolongada.

3. Deficiencias hormonales: insuficiencia suprarrenal, hipopituitarismo.

4. Insulinoma: tumor de células B pancreáticas, hiperplasia de células B (conocida como nesidioblastosis, ya sea congénita, o posterior a cirugía gástrica o bariátrica).

5. Otras etiologías raras: tumores de células no B (tumores mesenquiomatosos grandes o epiteliales que producen factor de crecimiento similar a insulina ll, otros tumores no pancreáticos), insulina o anticuerpos contra el receptor para insulina, defectos enzimáticos hereditarios.

La hipoglucemia puede deberse a diversas causas. En personas sanas suele ser consecuencia de un ayuno muy prolongado debido a que el organismo sigue utilizando glucosa, una vez que ya no queda glucógeno en el hígado para producirla.

Un ejercicio intenso acompañado de poca ingesta previa puede provocar hipoglucemia. Luego de comer, ciertos individuos padecen de una autolimitada hipoglucemia reactiva.[4]

En personas que padecen diabetes mellitus es muy habitual. En este caso, suele deberse a un fallo en la administración de insulina exógena o de medicamento oral antiadiabético. Si se administra cuando no se ha comido lo suficiente, los niveles de glucosa pueden bajar hasta producir una hipoglucemia severa. En este tipo de pacientes también se puede producir por un exceso de ejercicio unido a una escasa ingesta de alimentos, ya que la actividad física promueve la utilización de glucosa por los tejidos.

Hay que vigilarla, especialmente en niños menores de 6 años, puesto que puede perjudicar al desarrollo cerebral.

También puede causar hipoglucemia el consumo de alcohol debido a los efectos inhibidores de la neo glucogénesis hepática. Para que esto ocurra, el glucógeno hepático debe haberse consumido. Esto se da en el ejercicio intenso y en el ayuno prologado.

Fisiopatología

En términos generales, la hipoglucemia es el resultado de dos factores:

  • Un exceso de insulina activa en el cuerpo.
  • Una respuesta fisiológica correctiva que es imperfecta, generalmente, el glucagón y la adrenalina (las dos hormonas responsables de mantener la glucemia dentro del rango de 70-110 mg/dL).[2]

Cuando el cuerpo produce glucagón y adrenalina, logra corregir cualquier exceso de insulina (que haga bajar demasiado los niveles glucémicos) y logra avisarnos de que no hay suficiente glucosa circulando para permitir la función normal del cuerpo. Pero el proceso de corrección es imperfecto o ausente en la mayoría de las personas con DM.[2] Por este defecto, el azúcar en sangre baja a niveles hipoglucémicos cuando la insulina esté activa y presente en una cantidad excesiva para la cantidad de carbohidrato presente en la sangre. Si se administra insulina cuando los niveles de glucosa en sangre son normales, puede haber un episodio de hipoglucemia. Si la cantidad de actividad física es mayor a la prevista, la cantidad de insulina o medicamento oral presente en el cuerpo puede resultar excesiva, lo cual podría iniciar un episodio de hipoglucemia. También se puede dar un episodio de hipoglucemia si a la persona con DM1 o DM2 se le administra insulina o el medicamento oral y luego decide no comer en las siguientes horas. La manera más confiable de saber si se tiene, o se está cerca de tener, un episodio de hipoglucemia es utilizando el medidor casero de glucosa.

Cuadro clínico

Se producen sensaciones muy variadas como:

Un síntoma que identifica esta condición temporal es un dolor en el centro del pecho, lo mejor es tomar un refresco o un dulce para elevar los niveles de glucosa en la sangre.[2]

Si no se ingieren hidratos de carbono, se puede sufrir de convulsiones, pérdida de conciencia, coma, daño cerebral y muerte.[2]

Clasificación

Clasificación de la hipoglucemia Moderada Severa
Glucemia < 50 mg/100 ml < 30 mg/100 ml
Sintomatología taquicardia, sudoración, parestesias faciales, irritabilidad progresiva y sensación de hambre. confusión mental, convulsiones y coma. La hipotermia es leve (32.2 a 35 °C)

Tratamiento

  • Para el "shock insulínico", el tratamiento de elección sería la administración inmediata de glucosa o glucagón.
  • La eliminación del insulinoma mediante la cirugía es indudablemente el tratamiento de elección, pues en muchos de los casos se puede realizar la enucleación del tumor; pero en otro porcentaje bastante considerable, ha de practicarse una hemipancreatectomía. En aquellos casos en los que la cirugía no resulte posible o reaparezcan los síntomas debe recurrirse al tratamiento médico, que también se aplicará durante el periodo en que se estudia la morfología del tumor; no así cuando se practican estudios de funcionalidad, ya que la mayoría de los fármacos utilizados se basan en la inhibición de la síntesis de insulina, su secreción endógena, o ambas. Fármacos utilizados:
  1. Diazóxido: Derivado de las benzotiadiazinas cuyo mecanismo de acción se basa en la activación de los canales de potasio sensibles al ATP, lo que evita su cierre (efecto opuesto a la sulfonilurea), por lo que en el ámbito de las células b produce una inhibición de la secreción de insulina (pero no un bloqueo de su síntesis), y al nivel del receptor de la insulina en los órganos diana, inhibe la utilización periférica de la glucosa. Se ha empleado previo a la intervención quirúrgica o como tratamiento paliativo en insulinomas metastásicos. La dosis es de 3 a 8 mg/kg/día por vía oral, con una dosis máxima de 400 a 600 mg.
  2. Octreótido: Es un análogo de la somatostatina que se utiliza principalmente como inhibidor de la hormona del crecimiento en la acromegalia.
  3. Glucocorticoides: Se recomiendan como inmunosupresores en el tratamiento de la hipoglucemia de etiología autoinmune.

Prevención

Para evitar recaídas se recomienda que se cambien los hábitos alimenticios del paciente para que haya glucosa disponible en sangre a lo largo de todo el día. Están aconsejadas comidas reducidas y con mayor frecuencia (5 o 6 veces al día), que incluyan hidratos de carbono de digestión y absorción lenta. En lo posible habría que evitar el consumo de alcohol y los azúcares de rápida absorción.

Véase también

Referencias

  1. Real Academia Española. «hipoglucemia». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  2. Cryer PE. Hypoglycemia. In: Melmed S, Polonsky KS, Larsen PR, Kronenberg HM, eds. Kronenberg: Williams Textbook of Endocrinology. 12th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 34.
  3. Hipoglicemia Archivado el 21 de diciembre de 2012 en Wayback Machine. Carlos Sánchez David, MD Oficina de Recursos Educacionales - FEPAFEM
  4. Simons, David G.; Travell, Janet G. (2002). Dolor y disfuncion miofascial V.1: El manual de los puntos gatillo, mitad superior del cuerpo. Ed. Médica Panamericana. ISBN 978-84-7903-575-4. Consultado el 17 de noviembre de 2021.
Notas aclaratorias
  1. La glucosa provee el 95-98 % de las necesidades energéticas del cerebro. La disminución aguda de los niveles de glucosa induce la secreción de hormonas contrarreguladoras —glucagón, epinefrina, norepinefrina, cortisol y hormona del crecimiento— que actúan conjuntamente para restaurar la normoglicemia. De estas hormonas, el glucagón y la epinefrina tienen una función primordial en la contrarregulación mediante la aceleración de la glucogenólisis y la gluconeogénesis
Bibliografía
  • Blake Tyrrel J, Aron DC, Karam JH. Urgencias metabólicas y endocrinológicas. En: Ho MT, Saunders CE (editores). Diagnóstico y Tratamiento de Urgencias. México DF: El Manual Moderno; 1991.
  • Aschner P. El diabético en cuidado intensivo. En: Chalem F, Escandón J, Campos J, Esguerra R (editores). Medicina Interna. Santafé de Bogotá: Editorial Presencia; 1992.

Enlaces externos


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