Horche

Horche es un municipio y localidad española de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. El término municipal, ubicado en la comarca de La Alcarria, tiene una población de 2751 habitantes (INE 2022).

Horche
municipio de España

Escudo

Horche ubicada en España
Horche
Horche
Ubicación de Horche en España.
Horche ubicada en Provincia de Guadalajara
Horche
Horche
Ubicación de Horche en la provincia de Guadalajara.
País  España
 Com. autónoma  Castilla-La Mancha
 Provincia  Guadalajara
 Comarca La Alcarria
 Partido judicial Guadalajara
Ubicación 40°34′00″N 3°03′47″O
 Altitud 895 m
Superficie 44,25 km²
Población 2751 hab. (2022)
 Densidad 57,45 hab./km²
Gentilicio horchano, -a
Código postal 19140
Alcalde (2019-2023) Juan Manuel Moral Calvete (PSOE)
Sitio web www.horche.org

Geografía

Horche pertenece a la comarca de La Alcarria. El pueblo se encuentra a 12 km de la capital provincial, Guadalajara. Por su término municipal pasa la carretera nacional N-320, entre los pK 256 y 265, así como las carreteras locales que conectan con Lupiana y Yebes. El pueblo se eleva a 895 m sobre el nivel del mar. Ocupa un páramo alcarreño junto al valle del río Ungría, afluente del río Tajuña. Se pueden contemplar grandes vistas hacia el este de la población. El punto más elevado del término municipal se sitúa en La Charola, a 940 m de altitud. La Sierra de Horche asciende hasta los 934 m de altura. Y se desciende hasta los 700 m a orillas del valle del Ungría. Limita con los municipios de Guadalajara, Lupiana, Romanones, Yebes y Armuña de Tajuña. Su clima puede considerarse de tipo mediterráneo continental, según la clasificación de Koppen, caracterizado por los de inviernos secos y fríos y veranos cálidos y secos.

Etimología

El topónimo de Horche puede provenir del diminutivo latino Hortum, que significa "huertecillo".[1][2] Otra teoría relaciona Horche con el latín ulice, que significa "brezo", derivando a ulch y orch en un claro influjo mozárabe.[3] Otra teoría sostiene el origen vasco del nombre (hortxe significa "ahí mismo" en euskera actual,[4] aunque según el cronista oficial de la provincia, significaría "la casa de arriba"), al igual que ocurre con otros pueblos de la zona como Chiloeches, Escariche o Aranzueque.[5]

Opina Talamanco (1986, 36), basándose en el Bachiller Miguel Pérez, que este nombre es fruto de la repoblación de los vizcaínos, así vendría del vasco como 'ahí arriba, ahí, en esta parte, o lugar fingiendo como una competencia o variedad', pues al parecer un vizcaíno dijo: «Horche, o ahí arriba». Tal vez Talamanco se apoye en la forma vasca ORTSE, que para Azkúe (1969 II, 135) es 'ahí mismo'. Ortiz y Rubio (1989, 2) dicen que Horche procede del vasco ORETXTEA, pero no dan significado a esta forma, que se puede interpretar como 'junto a la casa' o 'la casa de al lado'. Aunque Nieto (1997, 121 y 181) relaciona Horche con el latín ULICE 'brezo', la derivación hacia *URCH, *URCH, *OLCH u *ORCH se produce por el influjo mozárabe-árabe de la zona, pensamos que dada su ubicación en las proximidades de un valle fértil, se puede relacionar con 'huerto', como propone Menéndez Pidal (1973, 164), además apunta Madoz (1987 II, 83) que sus manantiales riegan algu- nas hortalizas.

Historia

Prehistoria y Edad Antigua

En su término se han hallado restos arqueológicos que atestiguan su poblamiento desde el Paleolítico. Se han hallado restos arqueológicos en los parajes de El Castillo y cueva de La Galiana que datan de la Edad del Bronce, concretamente del Musteriense y Bronce Medio, y en la Fuensanta, al Bronce Inicial y Medio.

Por la etimología presumiblemente prerromana del topónimo Orche (grafía utilizada hasta el siglo XIX), el arqueólogo Pere Bosch i Gimpera la identificó con la Illarcurris de los carpetanos.

Edad Media

Sabían los árabes de buena mesa, comodidades, lujos y hogares confortables, por eso Side Abdremen, Gobernador de Guadalajara en el siglo VIII, fundó una alquería en la que disfrutar de sus días de descanso en este paraje de verde vegetación, abundantes y frescas aguas y buen clima al que llamó ORCHE, en recuerdo de su Horche de la Mesopotamia.

Convivía esta alquería con tres poblados que la circundaban: San Pedro de Valverde, La Magdalena, y Alcontote, hasta que la población fue conquistada a los musulmanes por Alvar Fáñez de Minaya la víspera de San Juan del año 1085, antes de tomar la vecina y amurallada Guadalajara. Después decidieron juntarse todas las poblaciones en lo alto de Horche y allí hacer una casa fuerte o castillo en el que defenderse. Al castillo se le llamó de Mairena o Mayrena en honor de María Reina, posiblemente la mayor hacendada y promotora de la obra. Se levantó en el lugar donde hoy está la que fuera ermita de San Sebastián.

Entre los siglos XII y XVI, Horche formó parte de la Comunidad de villa y tierra de Guadalajara, en cuyo alfoz se incluía en el fuero de 1133.[6]

Por otro lado, algunos cristianos mozárabes que siguieron desde Andalucía al Rey Don Alfonso de Aragón en la entrada que hizo contra los moros por parte de Alcaraz en el año 1124, provenían de la Ciudad de Baeza, los cuales formaron un barrio en Horche “al derrame de la cañada” que llamaron “El Albaicín” que significa “Varrio de los Baezanos” o venidos de Baeza; porque los más eran de las Comarcas de Baeza en Andalucía. Así lo atestigua "La historia de la ilustre y leal villa de Orche". Existe un error al pensar que el nombre de Albaycin es aravico, indicando que sus pobladores fueron moros, los cuales nunca fueron admitidos en “Orche” por vecinos. Fueron los baezanos cristianos quienes dieron el nombre al referido barrio, tal y como sucedió en Granada.

La noticia de la reconquista de Baeza en el año 1227 llegó a estas tierras y en conmemoración se originó la devoción a San Andrés en Horche (Guadalajara). También se sabe que a pocos días de establecerse en el pueblo de Horce los baezanos poblaron los lugares de la Magdalena y Valverde, siendo por entonces una población de unos 100 vecinos, todos empleados en las labores del campo, los cuales gozaron de las mismas prerrogativas y exenciones que los vecinos de Guadalajara.

Así es determinado por el Rey Don Alfonso el 28 de julio de 1306 el 16 de marzo de 1307 para que los del Concejo de “Guadalaxara” (Guadalajara) fueran libres de Portazgos y (mantenimiento de armas y cavallo) de Pechos y Derechos, sin más obligación que concurrir a la guerra contra los moros, siempre que para este fin se levantase el Pendón de Guadalajara, como lo habían hecho en años anteriores, asistiendo en 1212 a la guarda de los desfiladeros de Sierra Morena.

Edad Moderna

Los pleitos con Guadalajara fueron frecuentes, hasta que los horchanos lograron su independencia por una orden de 20 de diciembre de 1537, comprando el privilegio de villazgo al Emperador Carlos V. En dos plazos, los entonces 300 vecinos pagaron de forma alícuota a la Corona la suma de 1 875 000 maravedíes. Ello les dio derecho a constituir concejo, jurisdicción sobre sus términos y a erigir rollo o picota y horca. Posteriormente se elaboraron las ordenanzas que regulaban el funcionamiento institucional de la nueva villa como señorío de behetría.

La obtención de la independencia respecto a Guadalajara no terminó con los conflictos. Durante los siglos XVI y XVII sus vecinos destacaron por la porfía y tenacidad con que defendían sus derechos tanto contra la ciudad vecina como contra el Concejo de la Mesta, tanto que en la segunda mitad del siglo XVI eran conocidos en Guadalajara como los cabezudos.[7]

En el Censo de Pecheros de 1528, en el que no se contaban eclesiásticos, hidalgos y nobles, se registra la existencia 286 pecheros, es decir unidades familiares que pagaban impuestos.[8] En 1575, según las Relaciones topográficas de Felipe II, la villa tenía 500 vecinos (unos 2200 habitantes), todos ellos labradores. Su economía se basaba en la agricultura (trigo, vid, olivo y cáñamo) y la ganadería ovina.[9] A finales de la centuria, la localidad sufrió los efectos devastadores de varias epidemias. Especialmente grave fue la de peste bubónica declarada en julio de 1599, en la que perdió la mitad de sus 600 vecinos.[10]

En 1625, la villa fue vendida a Leonor de Guzmán y Silva, en nombre de su hijo Rodrigo de Silva y Mendoza, IV duque de Pastrana, que en 1654 acordó con la villa su independencia. Desde entonces, Horche fue gobernada por alcaldes ordinarios.[11]

La villa sufrió mucho durante la guerra de Sucesión. El primer impacto se produjo en 1706 cuando tropas portuguesas procedentes de Alcalá de Henares recaudaron contribuciones, exigieron granos y realizaron acciones de forrajeo. Poco después las tropas del pretendiente el archiduque Carlos, pernoctaron en la villa. Por la mañana, tras oír el pretendiente y futuro Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico misa en la ermita de La Soledad, continuaron camino hacia Guadalajara. Más graves fueron los sucesos del 6 de diciembre de 1710. Tropas británicas dirigidas por el general británico James Stanhope se presentaron ante ella. La cincuentena de soldados felipistas que se encontraban, junto a los varones que habían sido movilizados como milicia, optaron por retirarse hacia los bosques vecinos mientras las mujeres se encerraban en la iglesia parroquial y el convento de San Francisco. Los soldados ingleses incendiarion y destruyeron la iglesia de San Pedro de Valverde y posteriormente saquearon las casas de la localidad. Según relata fray Juan de Talamanco, las mujeres quedaron muy impresionadas por los actos sacrílegos realizados en las iglesias contras las formas sagradas. Como efectos del saqueo se desencadenó un devastador incendio que destruyó un centenar de casas y sus fábricas de paños.[12] Hubo en Horche, desde el siglo XVI, numerosas fábricas de paños y lienzos, constando la existencia de hasta dos decenas de telares y un centenar de personas dedicadas a esta artesanía, de la que nada queda hoy en día. A final del día aparecieron tropas de Caballería de Bracamonte, que obligó a los británicos a retirarse hacia el norte, donde dos días después fueron batidos en la Batalla de Brihuega.

Edad Contemporánea

A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 1884 habitantes.[13] La localidad aparece descrita en el sexto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:

Según el Diccionario de Pascual Madoz, hacia 1845 había una población de 1884 personas, que vivían en 420 casas.[13] La casa consistorial contaba con cárcel y había un pósito.[13] A la escuela acudían 110 alumnos, percibiendo el profesor 2500 reales más las retribuciones que recibía de sus discípulos.[13] El presupuesto municipal era de 25 910 reales, que se cubría con 15 300 de ingresos procedentes de propios y el resto por reparto vecinal.[13] La economía se basaba en el cultivo de trigo, cebada, centeno, avena, aceite, vino y legumbres y la cría de ganado ovino, caprino, vacuno y porcino.[13] La industria se reducía a la fabricación de paños ordinarios, dos molinos harineros, dos aceiteros, una prensa hidráulica y un batán.[13] El comercio se realizaba en 5 tiendas de mercería y los caminos a Guadalajara y Armuña de Tajuña eran buenos, pudiendo circular carruajes, mientras el resto eran de herradura. La feria se celebraba entre el 10 y 14 de octubre y el mercado de los domingos se suspendió por falta de asistencia.[13] También tenían importancia el aprovechamiento forestal (robles y chaparros), la caza (perdices, liebres y conejos) y la pesca en el río Ungría.[13]

En 1915 la localidad contaba con dos molinos aceiteros, un batán (conservaba parte de su producción textil) y ya disponía de alumbrado eléctrico.[14] Desde entonces, la localidad se ha transformado, y junto al sector primario, ha desarrollado la industria (muebles, construcción, imaginería, alimentación y bebidas) y el turismo.

Demografía

El municipio tiene una extensión de 4425 hectáreas y alcanzó en 2015 los 2544 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística. En la última década, Horche ha experimentado un intenso crecimiento demográfico, ligado a su condición de localidad dormitorio de Guadalajara.

Evolución de la población de Horche (1857-2011)[15]
1857 1860 1877 1887 1897 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 2001 2011
1.881 1.898 1.929 1.857 1.791 1.850 1.943 1.786 1.696 1.714 1.621 1.442 1.296 1.179 1.092 1.523 2.484

Política y administración

El Ayuntamiento de Horche está gobernado por el Partido Socialista Obrero Español. Su alcalde es Manuel Salvador Ruiz, cabeza de lista de la formación.

Alcaldes de Horche desde 1979[16]
Alcalde Legislatura Partido
Claudio Calvo García 1979-1983 Unión de Centro Democrático
Pedro García Moya 1983-1987 Coalición Popular
Pedro García Moya 1987-1991 Alianza Popular
Enrique Cortés Pérez 1991-1995 Partido Popular
Antonio Calvo López 1995-1999 Partido Socialista Obrero Español
Antonio Calvo López 1999-2003 Partido Socialista Obrero Español
Antonio Calvo López 2003-2007 Partido Socialista Obrero Español
Juan Manuel Moral Calvete 2007-2011 Partido Socialista Obrero Español
Juan Manuel Moral Calvete 2011-2015 Partido Socialista Obrero Español
Juan Manuel Moral Calvete 2015-2019 Partido Socialista Obrero Español
Juan Manuel Moral Calvete 2019-2023 Partido Socialista Obrero Español
Manuel Salvador Ruiz 2023- Partido Socialista Obrero Español

Elecciones municipales

El Partido Socialista Obrero Español ha triunfado en las últimas siete elecciones municipales (1995-2019), con mayoría absoluta.

Elecciones municipales en Horche (1979-2015)[17]
Partido Elecciones municipales de 1979 Elecciones municipales de 1983 Elecciones municipales de 1987 Elecciones municipales de 1991 Elecciones municipales de 1995 Elecciones municipales de 1999 Elecciones municipales de 2003 Elecciones municipales de 2007 Elecciones municipales de 2011 Elecciones municipales de 2015
Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con. Votos % Con.
PSOE - - - 135 18,75 1 293 39,07 3 298 53,59 4 433 49,60 5 578 57,97 5 642 59,33 6 534 47,76 5 674 52,74 6 727 57,15 7
AP / PP - - - 420 58,33 6 452 60,27 6 396 40,32 5 423 48,45 4 402 40,32 4 408 37,71 3 492 44,01 4 565 44,21 5 504 39,62 4
PCE / IU - - - 165 22,92 2 - - - - - - - - - - - - - - 76 6,80 - - - - - - -
UCD 442 63,14 6 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
CDS - - - - - - - - - 30 4,06 - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
UN 76 10,86 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
PRGU - - - - - - - - - - - - - - - - - - 6 0,55 - - - - - - - - - -
Independientes 182 26,00 2 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Patrimonio artístico y arquitectura

Iglesia parroquial de la Asunción

Su monumento más importante es la iglesia de Asunción de Santa María, se comenzó a construir en 1510 con una sola nave y se inició su ampliación en 1563 hasta las tres naves actuales, y se finalizó hacia 1622-1627. De estilo renacentista y barroco. El 1 de abril de 1847, a las 21,30 horas se derrumbó su torre, por lo que se construyó la actual, por canteros gallegos, finalizándose en la década siguiente. Los actuales soportales son del siglo XX. En ella destaca su techumbre de madera en estilo neomudéjar, sobre el altar. Asimismo tiene una capilla anexa del siglo XVIII. Durante la Guerra Civil la iglesia parroquial fue saqueada y convertida en cuartel. El retablo de altar mayor, instalado en 1535, fue destruido salvo el remate superior y hoy está colocado en el altar de la Dolorosa. Se destruyeron decenas de imágenes de los siglos XVI, XVII y XVIII, salvándose únicamente ocho de ellas que se pudieron trasladar a la Diputación de Guadalajara. También fue destruida la pila de bautismo, originaria de 1560, así como todos los libros parroquiales, que incluían nacimientos, bodas y fallecimientos desde inicios del siglo XVI al XVIII. Durante unas obras a finales de los ochenta se descubrieron tras una pared una veintena de cuadros que pudieron escapar a la destrucción.

A poniente, ya mediodía, luce un gran atrio porticado con columnas de piedra rematadas con bellos capiteles, traídos del cercano monasterio jerónimo de San Bartolomé de Lupiana.

Plaza Mayor

Es de las más tradicionales de la Alcarria, de típica construcción castellana con dos laterales soportalados sobre columnas de piedra. Sobre uno de ellos se erige el edificio del Ayuntamiento.

La plaza es el espacio público más concurrido de la localidad, y junto con sus calles aledañas forma su principal núcleo comercial.

En la parte central de la plaza se ubica la fuente con pilón, cuyo diseño ha sido modificado varias veces, siendo el actual una copia del original, realizada por un artista local.

Ayuntamiento

El actual edificio presenta doble arquería arquitrabada y torre coronada por un reloj.

En 1552 el ayuntamiento estaba situado en la calle que sube a la plaza y allí se restauró para albergar el archivo donde guardar los papeles pertenecientes al Concejo. También contaba con cárcel, denominándose cárcel vieja, porque el ayuntamiento se trasladó desde allí a su actual ubicación en el centro de la plaza hacia el año 1600. En 1602 se mandó preparar en la Sala Capitular el Archivo de la Villa.

El ayuntamiento se remodeló en la planta superior y cubierta, en la década de los ochenta, para adaptarlo a los actuales servicios municipales, entre ellos el Archivo Municipal de Horche. Hacia el año 2019, se remodelan los espacios interiores, para albergar en planta baja los servicios a los ciudadanos, y con ello, mejorar la accesibilidad a personas de movilidad reducida.

Casa Cuartel Guardia Civil

Según la prensa del siglo XIX, ya se indicó la necesidad de que el pueblo contara con un puesto de la Guardia Civil, todo ello vino propiciado por el crimen cometido por un tabernero de Horche el 20 de junio de 1862, quien mató a una mujer de 50 años de edad e hirió de gravedad a otras dos mujeres en plena calle. El periódico La Iberia relató días después [25 de junio] los hechos y apuntó la necesidad de que hubiera un puesto de Guardia Civil en la localidad, para prestar apoyo al juzgado de Guadalajara.

Los datos de la instalación de la Guardia Civil en Horche puede verse en las Actas de las sesiones del Ayuntamiento. El día de 7 de diciembre de 1876 se describe el arrendamiento de una Casa cuartel para el Benemérito Cuerpo[18]. Preside la sesión el alcalde D. Francisco de Asís Batllón, y el acta dice: “Habiéndose acordado por el Gobierno de S.M., el establecimiento de un puesto de la Guardia Civil y habiéndose ofrecido por el Ayuntamiento pagar el alquiler de la casa, se acordó contratar con Ignacio Chiloeches y Antonio Montiel como testamentarios de María Díez Álvarez, para si gustaban arrendar la casa de esta señora en la calle San Roque número 20”.

Después de la discusión del caso, se acordó arrendar dicha casa que constaba de varias habitaciones y dependencias. El alquiler anual fue de 72 duros (360 pesetas) a razón de 6 duros (30 pesetas) al mes.

Doce años más tarde, en 1888, siendo alcalde D. Gabriel Catalán, se dio cuenta, en la sesión municipal del 19 de febrero de una comunicación del Sr. Comandante de la Guardia Civil de esta provincia referente a que “si no se facilita una casa que reúna condiciones, para la instalación de la Guardia de Caballería, en lugar de la Infantería que hoy existe, tendrá que trasladar dicha fuerza a otro pueblo”.

La corporación decidió solventar todos los gastos de obras que deberían hacerse para condicionar la casa de D. Francisco Batllón calle Vallejo número 37. En el mismo año se acordó por unanimidad sacar a subasta el suministro de paja y cebada de los caballos de la Guardia Civil.

En 1894 el puesto de la Guardia Civil de Illana se trasladó a Horche aumentando la dotación de guardias. En 1896 el Ayuntamiento recibe una comunicación del Sr. Comandante Jefe de la Guardia Civil por la que se reclama la inmediata reparación de algunas deficiencias de la Casa Cuartel y que si no se hiciera propondría el traslado de esta Fuerza a otro pueblo. El cabildo presidido por el alcalde D. Mariano del Rey Calvo, acuerda que se repare inmediatamente la Casa Cuartel.

Cuando sólo hacía 16 días de la inauguración de la luz eléctrica, año 1901, el Capitán de la Guardia Civil y Comandante del puesto de esta villa, pide que se ponga, una luz de 10 bujías en el exterior de la Casa Cuartel y que a cambio se supriman otras lámparas, para así no hacer más gravoso el presupuesto.

En 1908 el Primer Teniente de la Guardia Civil de la Línea de Guadalajara, manifestó que habiéndose reunido con Dña. Leonor del Castillo, como dueña de la Casa Cuartel, le pide que haga reparaciones y reformas necesarias. Finalmente tras varios desacuerdos la Casa Cuartel se traslada a una casa ofrecida por Dña. Margarita Fernández “La Lega” en la calle Vallejo, número 19.

En 1929 el Ayuntamiento, cuyo alcalde era D. Eugenio Ruiz Cortés, mandó construir el actual edificio en la calle San Roque número 46.

Proyectada en el año 1931 por A. Bravo, la Casa-Cuartel fue inaugurada el 29 de abril de 1933, presidido por el gobernador Civil de la provincia, al que acompañaba el señor Comandante Juan Acevedo y autoridades locales, siendo madrina de la bandera Micaela Ruiz, y lo ha sido ininterrumpidamente, salvo los años de la Guerra Civil que fue ocupada por el cuerpo de Dinamiteros.[19]

Sufrió una importante rehabilitación en 2009. Presenta arquitectura tradicional en piedra y edificio principal flanqueado por semitorres. Se podría decir que tiene una arquitectura militar, con una imagen cargada de simbolismos castrenses basada en la presencia de “torreones”, garitas o pretiles almenados. Cierto es que se sitúa en altura con gran pretil en la calle de San Roque y patio abierto a ambos lados del edificio. Es la mejor descripción, para un edificio que mantiene su pose y hechura, que alberga el Puesto de Guardia de la zona.

Convento de San Francisco

Convento de los padres franciscanos observantes de San Juan de la Penitencia, también aparece en documentación del siglo XVII como convento de San Juan Bautista. El Convento de San Francisco de Horche según se consignó en escritura de 3 de octubre de 1602 fue creado por Jerónimo de la Rúa, que había sido catedrático en Teología en la Universidad de Toledo y que pasó a ser párroco de la villa. Acordó con el ayuntamiento pedir las debidas licencias para hacer la fundación, sin costa ninguna por parte del consistorio, pues la hacía por entero el Dr. De la Rúa. La población del convento no se hizo hasta 1605 en que fueron los frailes. Inicialmente, de la Rúa corrió con todos los gastos de la construcción, aunque en adelante los frailes recibieron socorros cuantiosos, no sólo de los vecinos, sino también del concejo. El convento estaba situado en la parte de Horche, junto al lavadero y los huertos de la Almuñuela. De acuerdo con la tradición, pudo haber estado comunicado con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción a través de un túnel subterráneo. Además, en 1614 el concejo cedió varios bienes al convento para sostener su renta. La iglesia empezó a construirse en 1623 y fue inaugurada el 4 de febrero de 1655. Durante la Guerra de Sucesión (1701-1714), las tropas británicas tomaron la villa y el convento tuvo que refugiar a la población femenina. El convento también fue saqueado por las tropas francesas en 1813, durante la Guerra de la Independencia. Fue abandonado definitivamente en 1835, cuando el gobierno decretó la supresión de todos los conventos y monasterios españoles. Fue desamortizado pasando a manos privadas, que aunque no lo han rehabilitado, mantiene la estructura original.

Véase Legajo. AHN/3.1.2.3.260/

Ermita de la Virgen de la Soledad

Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, Horche.

Horche cuenta con cuatro ermitas en su núcleo urbano. La más importante desde el punto de vista artístico y religioso es la de la Soledad. Fue consagrada el 18 de julio de 1565, aunque su construcción tuvo lugar poco antes, está dedicada a la patrona del pueblo, la Virgen de la Soledad.

En un principio estuvo dedicada a la Virgen del Rosario, y es casi seguro que a instancias de algún fraile dominico se iniciaron los trámites de su erección y desde un principio tuvo allí su asiento la Cofradía de la referida Virgen del Rosario. El acto de la inauguración fue solemne y multitudinario según el padre mercedario Juan de Talamanco en su «Historia de Horche». El acto consistió en la presencia del obispo de Neocesárea, fray Pedro de Jaque, fraile dominico, quien dijo la Misa y pronunció la homilía, ante la presencia de las dos cruces parroquiales, y otras cinco más, una en cada esquina de la ermita, y otra en su centro. Dentro de cada cruz, dice el cronista que había tres velas ardiendo. A todo esto, echaba incienso con fruición el vecino de Horche Bernardino de Reyna, y se entretenía en regar con agua bendita el espacio arquitectónico Francisco de Santos. Además acompañaron los clérigos Fernán Pérez y el bachiller Calvo, junto al prioste de la Hermandad, Atanasio Pareja.

Años después, en 1589, los cofrades del Rosario construyeron un altar propio en la iglesia parroquial, y trasladaron al templo mayor de la Villa la sede de su cofradía. Fue entonces cuando la ermita se rebautizo y tomó el nombre de Nuestra Señora de la Soledad, quedando a su cuidado la Hermandad o Cofradía de la Santa Vera Cruz. Quedando en su altar mayor, «la prodigiosa Imagen de Maria Santísima en el doloroso paso de sola, y con su Santísimo Hijo muerto en sus brazos».

La ermita es hoy un singular monumento de sencillez y buen gusto. En su aspecto actual nos aparece como obra típica de finales del siglo XVI. Tiene un atrio porticado con cuatro columnas y sobre el muro mismo una espadaña con un hueco de campana. La puerta de acceso es típicamente castellana, de madera con mirilla. El interior presenta una nave única dividida en dos tramos, con adosadas pilastras de tipo toscano, y la cubierta en forma de bóveda de medio cañón con lunetos. El crucero se cubre con una cúpula de media naranja sobre pechinas, y en los brazos del mismo, y en el altar mayor, aparece cubierta similar a la nave. A los pies del templo aparece un coro alto. El edificio todo es de piedra de sillarejo. Se distribuyen por su interior los diversos pasos de Semana Santa, y presidiendo el altar mayor vemos la venerada imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que es imagen moderna, de vestir, realizada en este mismo siglo.

En su interior las imágenes que contiene, que procesionan en Semana Santa, entre ellas la imagen de la Virgen de la Soledad; que fue enviada a Guadalajara para salvarla de su destrucción durante la guerra civil española. La imagen de la Virgen se traslada a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde regresa cada año en las celebraciones de la Semana Santa, la celebración del Voto Villa cada tercer domingo de mayo y las fiestas de Nuestra señora de la Soledad el 8 de septiembre, fecha de la Fiesta Grande; regresa a su ermita cada 12 se septiembre.

En sus inmediaciones se ubican un calvario y el cementerio municipal. Como desde finales del siglo XVI, la edificación quedó al cuidado de la cofradía de la Vera‑Cruz, se pensó en realizar un Vía Crucis con Calvario, que finalmente quedó concluida en 1624. En las cruces, como basamentas, se pusieron las cilíndricas piedras que sobraron de cuando una ventolera tiro la picota de la Plaza Mayor. Y el Calvario se hizo frente a la ermita de la Soledad, amontonando buena cantidad de tierra, haciendo con ella un montículo, sembrándolo de olivos, y poniendo en lo alto tres cruces de piedra, con lo cual se remedaba de una forma gráfica y muy poco usual el Monte Calvario de Jerusalén. El padre Talamanco, al continuar con la descripción de ermita y el calvario dice que «A Maria Santísima en su Imagen de la Soledad se dirigen los buenos deseos de todos mis paisanos, a ella con razón consagran sus votos, a ella recurren en todos sus peligros»

En la basa de la cruz de piedra situada en la entrada de la ermita se ubica uno de los veintitantos clavos de nivelación del Instituto Geográfico Nacional. Destaca el suelo empedrado con canto rodado del acceso a la ermita, considerado uno de los pocos vestigios que quedan de este tipo de suelos en el pueblo.

Cementerio

La Real Cédula publicada con fecha 3 de abril de 1787, estableció la prohibición de inhumaciones y entierros en iglesias y monasterios -con excepción de ciertas personas de relevancia social como reyes, obispos, fundadores, sacerdotes y religiosos-, debiendo realizarse en los cementerios a crear fuera de las poblaciones, aprovechando como capillas las ermitas existentes en muchos casos, todo ello bajo diseño de las autoridades eclesiásticas y con el consentimiento de los respectivos corregidores.

Según fue publicado en el Boletín Oficial de la provincia de Guadalajara del día 29 de octubre de 1884, el cementerio de Horche, en virtud de la Real Orden Circular de 20 de febrero de ese mismo año “tiene malas condiciones higiénicas por hallarse próximo a la población, procede su clausura y construcción de uno en buenas condiciones”.

Aunque desde comienzos del siglo XIX, se impuso la práctica hoy habitual de enterrar en los cementerios extramuros, hubo importantes resistencias a ello. El cementerio de Horche fue construido en 1835, tras la epidemia de cólera morbo que asoló la población, siendo financiado por la parroquia siendo de carácter diocesano.

Se encuentra hoy dentro de la población, muy cerca de la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad. Delimitado por un muro de piedra de media altura, se accede a través de una pequeña puerta de verja gris. El muro es lo suficientemente bajo como para poder ver el interior del cementerio desde la calle, y en su esquina del lado izquierdo una pequeña edificación con techado de teja, construida en 1868 por Calixto López, donde actualmente se guardan los pasos de Semana Santa y en su día hizo la función de osario y creada para el enterramiento de infantes. Rodeado de árboles, en su gran mayoría abetos, su puerta está flanqueada por un par de plataneras de hoja caduca. En los extremos hay varios cipreses plantados, y a lo largo del cementerio encontramos algún árbol diseminado.

En su interior está dividido en dos zonas, delimitadas por un pasillo central. La primera zona, y más antigua, es el Cementerio Parroquial. En él sólo el pasillo central está solado, el resto del cementerio es de suelo de tierra. Todas las tumbas son al suelo, si bien contó con nichos en el muro final, y en ellas podemos encontrar la evolución de la moda a la hora de enterrar, desde las sepulturas de piedra características del periodo de posguerra, hasta las más actuales de las últimas décadas construidas en granito, más sobrias y fáciles de mantener a la hora de limpieza y cuidado.

La segunda zona, es el Cementerio municipal que ocupa la parte inferior del cementerio construida en 2014, con entrada lateral por la calle Haza Trucha, con enterramiento en suelo, sin nichos. En su lateral derecho otra edificación municipal para útiles de enterramiento. Superficie total de 4.200 m2.

Ermita de San Sebastián

Está situada en la parte alta de la localidad, cerca del emplazamiento del antiguo Castillo de Mayrena. Se trata del edificio más antiguo de Horche, del siglo XII, y en ella destaca su espadaña.

En los orígenes del pueblo la llegada de Alvar Fáñez de Minaya y su hueste de valientes caballeros como puntal primero de su reconquista a los moros y creadores del primer núcleo de convivencia. Las leyendas han continuado luego adornando el hecho y la secuencia primera de los anos. Y así nos dicen que, por el problema de los múltiples asaltos que a la zona daban los árabes desde el próximo valle del río Tajuña, los pobladores de Horche, la Magdalena y Valverde decidieron unirse para construir un castillo donde poder refugiarse en caso de ataque por parte de la morisma.

Se decidió construir el castillo en lo más alto de la cuesta, y por hacerse en terrenos que pertenecían a dama principal llamada popularmente María Reina, de este modo se nombró desde el primer momento, allá por el siglo XII, al castillo de Horche, «el castillo de María Reina», que luego fue abreviado con el apelativo de Mairena con el que todavía hoy los viejos del lugar le recuerdan. Dice la leyenda también que esta benefactora mujer costeo de modo muy principal la construcción del castillo.

El caso es que en lo alto del pueblo, allí donde hoy queda la ermita de San Sebastián, y restos mínimos de fortaleza, por el barrio que también llaman de Trascastillo, se puso un enorme edificio todo el construido con piedra arenisca y caliza, propia de la comarca, en forma de receptáculo cuadrado con torres en sus cuatro ángulos, y una barbacana o pequeña muralla baja en su derredor, que serviría de primera defensa del edificio. En cualquier caso, y a pesar de las pasajeras descripciones que nos han llegado, procedentes de escritores y cronistas antiguos, el castillo de Horche debió ser un pequeño edificio con estructura similar al de Torija, pero a una escala mucho más reducida, más doméstica.

Ermita de San Isidro

Se trata de una sencilla construcción ubicada a las afueras del pueblo, en el camino de Aranzueque. Esta pequeña capilla o ermita fue construida en 1581 y dedicada, sucesivamente, a la Virgen de las Nieves, Santa Ana y San Isidro.

Frente a la ermita se levanta una cruz de piedra, que se erigió en recuerdo del antiguo vía crucis que había en el Calvario de la misma época de construcción.

Normalmente, todas las vísperas de 15 de mayo, día de San Isidro, se baja al Santo en procesión hasta la iglesia del pueblo, donde se oficia una misa y se regresa de nuevo en procesión a la ermita.

Existe un relato popular, que ha sido transmitido por generaciones en el que una pareja de enamorados, no asistieron a las fiestas populares y se encontraban apoyados en la cruz frente a la ermita. Un toro escapado de las fiestas llegó hasta allí envistiendo a la joven a pesar de los intentos de su novio por apartarlo.

La chica falleció en el acto por herida de asta; desde ese mismo día se puede apreciar una cruz en el suelo hecha con piedras para conmemorar el acontecimiento.

Ermita de San Roque

Se ubica en el interior de la localidad justo antes de la bajada de la calle que recibe el mismo nombre y desemboca en la plaza Mayor. Antiguamente se encontraba en las afueras del pueblo, pero hoy ha quedado incluida dentro del casco urbano. No se sabe la fecha de su construcción, sí se sabe que fue en épocas de peste, posiblemente entre el siglo XVI-XVII, como agradecimiento por el cese de la enfermedad. Construida en piedra labrada con una pequeña espadaña para una campana. La entrada de la ermita se encontraba antiguamente flanqueada por dos grandes losas de piedra horizontales situadas a una altura aproximada del suelo de 130 centímetros, donde las familias o madres solteras que no podían mantener a sus hijos o hijas, los dejaban allí abandonados. La altura de las losas era para evitar a perros callejeros o alimañas. A estos bebés se les llamaba “hijos de la piedra”. Cuando eran descubiertos se llevaban al orfanato de Guadalajara o Madrid, donde se daban en adopción. La ermita alberga en su interior la imagen de san Roque con el perro.

Ermita de la Virgen Dulce

Construida en 1982, se ubica en El Picuzo, un monte de la localidad. El paraje del mismo nombre se sitúa en lo alto de la zona de la Sierra, desde donde se avista toda la Vega.

Lavadero

Es una de las construcciones más populares de la localidad. Construido en el año 1578 junto a la “fuente vieja” (la más antigua de Horche, que data de 1553) con piedra sillería, dando una forma circular al conjunto.

En el centro del lavadero se levanta una piña con cuatro caños que vierten continuamente agua al pilón, cuya capacidad era de aproximadamente cien lavanderas. Ese mismo año se construyó la fuente de “los chorrillos” con cinco caños, adosada al lavadero donde se lavaba la ropa a los enfermos del hospital que estaba justo enfrente y más tarde los menudos de las matanzas. En 1612 se colocaron las pilas para clarear la ropa junto a esta fuente. Antiguamente las mujeres podían utilizar el lavadero todos los días, menos los sábados que era utilizado por lavadores de lana.

En un principio el lavadero no tenía techo. En 1902 se realizó una primera restauración de las instalaciones y en 1925 fue definitivamente techado con una armadura de hierro y teja.[20]

En 2022, el ayuntamiento acomete trabajos de conservación en el lavadero con la impermeabilización bajo teja, la instalación de limahoyas de chapa galvanizada y el posterior montaje de teja árabe.

Fuente Nueva

Esta fuente se construyó en 1570 con el fin de abastecer a un pueblo creciente, ya que la Fuente Vieja, no cubría las necesidades de suministro de agua. Se invirtieron 118 reales y 4 ducados por los derechos del agua.

El agua procede de un manantial ubicado a varios kilómetros del casco urbano y llega a sus cuatro caños mediante una galería subterránea. El conjunto está compuesto de la fuente y el pilón o abrevadero de animales situado a su lado, construido en el mismo año, el destino final del agua es el regadío.

Matadero Municipal

Según figura en el mismo edificio, fue construido en 1925. En servicio hasta la segunda mitad del XX. En 1985 hubo obras de ampliación y mejora del Matadero Municipal de Horche permitieron ganar en espacio, en higiene y en condiciones sanitarias en una localidad de buenos rebaños de ganado lanar, donde los carniceros eran a la vez ganaderos y sacrificaban las reses. Tras su cierre se rehabilitó para albergar la Escuela de Música municipal e incluso como sala de exposiciones.

Picota o rollo

En 1537 el emperador Carlos le concedió a Horche el privilegio de obtener el título de Villa por sí y administrar la justicia entre sus ciudadanos sin tener que recurrir a instancias superiores, eximida de la jurisdicción de Guadalajara proclamándose “Señora de sí misma”.

Se decidió levantarla la picota en 1538, se alzó con toda pompa y solemnidad un monumental rollo de piedra caliza tallada. Construida por Miguel de la Hoz, vecino de la Villa, se plantó sobre cuatro gradas angulares, en medio de la plaza, toda ella hecha de yeso y piedra suelta. Fue ajustada poco después, en 1548, por el maestro de cantería Pedro Medina, constructor de iglesias, puentes y monumentos por la Alcarria. Cobró por ello 50.750 maravedís, y estaba toda «labrada de piedra paxarilla» como dicen las viejas crónicas. También se puso en el centro de la Plaza mayor o Plaza nueva, junto al inmenso olmo, árbol que en 1551 destruyó un viento huracanado.

En aquel lugar se juntaban los diversos símbolos de un pueblo: el espacio abierto de la Plaza Mayor; el edificio comunal del Ayuntamiento o Concejo; el gran árbol matriz, el copudo olmo; y la enhiesta piedra símbolo de la independencia villariega, la picota.

Duro poco, sin embargo. Un desgraciado accidente hizo que la picota de Horche pasara al recuerdo en el mismo siglo en que se construyó. Dice el padre Juan Talamanco, antiguo historiador del pueblo, que en el año 1590 ocurrió el grave percance que hizo desaparecer la picota de la plaza. Justamente el día del Corpus, en el que existía la costumbre de celebrar en la plaza mayor unas representaciones teatrales de Autos sacramentales y piezas populares, se ataron unas cuerdas a la picota para sostener un gran toldo que cubriera la escena. Se levantó a última hora una violenta ventolera, de tal modo que el toldo hizo de vela, y la maroma de arrastre: la picota, con sus talladas y hermosas piedras, cayó al suelo.

Después se usaron sus piezas cilíndricas como «peanas de las cruces de la Vía Sacra». Un vía crucis que el pueblo tenía construido en dirección a la ermita de la Soledad, fue el destinatario último de las fragmentarias piedras de la picota. Y con los siglos, hasta esos restos desaparecieron.

Más de cuatrocientos años, tras una profunda investigación del miembro de la Real Academia de la Historia, Juan Luis Francos, se recreó la picota antigua en 2017, en manos del artista escultor local Juan Francisco Ruiz, quien también realizó la nueva fuente que preside la Plaza Mayor.

Bodegas

Las bodegas forman parte del Patrimonio Histórico-Cultural de Horche y de la cultura alcarreña. Su pasado vitivinícola queda reflejado en la profusión de ellas, tanto por la cantidad como por la variedad de forma y construcciones. Es extraño que una vivienda del casco antiguo no tenga su bodega. Documentaciones antiguas atestiguan la dedicación de grandes extensiones al cultivo de la vid. Fue en el siglo XVI, al disminuir el comercio de la lana, cuando en Horche se puso en marcha otro tipo de economía, más basada en la agricultura. Es posible que la excavación de bodegas debió empezar poco antes de 1538, cuando se hizo villa, y se redujo ostensiblemente el pastoreo. Como consecuencia, en la misma medida se expansionó la agricultura. Gran parte de la producción de vino que se hacía se vendía a Madrid, hasta la llegada de la filoxera a comienzos del siglo XX. Se calcula que debió de haber en Horche más de 500 bodegas, de estas en aproximadamente unas 70 se sigue elaborando vino.

Algunas de ellas son como pequeñas catedrales. Las más conocidas y con mayor fama son las que se encuentran en el Barrio de las Flores. Actualmente, los bodegueros siguen haciendo vino pero para consumo propio, además muchas de ellas sirven como lugar de reunión de sus habitantes, que forman peñas. Algunas de ellas son visitables en la Ruta de las bodegas que organiza el Ayuntamiento de Horche.

Desde 1979, Horche celebra el último domingo de abril el Concurso del Vino.

Ruinas del poblado "La Malena"

Anterior a la presencia árabe se constata en diversas fuentes escritas la existencia de dos antiguos poblados, San Pedro de Valverde y Santa María Magdalena –La Malena–. Este último queda aún restos. Se sitúan en la Vega de Horche, cerca del río Ungría. Un despoblado con antiguos muros que forman parte de la historia de Horche.

Frontón - Juego de pelota

Horche conserva su antiguo frontón de dos paredes, en la calle Ceremeño, en las antiguas eras de San Sebastián, el cual data de 1965, gracias a la ayuda de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes.

Su construcción llegó con la moda del frontenis, con el uso de raquetas de tenis, y actualmente forma parte de las instalaciones deportivas municipales, donde se disputan diversos campeonatos.

Los frontones y estos juegos de pelota a mano nos hablan de la repoblación de los pueblos de la Alcarria por pastores vascos, tras la reconquista de estos territorios a los árabes.[21] Antiguamente el lugar donde los chicos, sobre todo los domingos y días de fiesta, echaban largas partidas de pelota a mano, fabricada ésta con restos de goma, cubiertos de tela y finalmente de piel curtida de gato. El primer lugar para ello fue en la calle que lleva su nombre “Juego de pelota”, calle en escalera, que sale de la calle Concepción, lugar que después sería el cine de los “Poloneses”, hoy un bloque de viviendas.

En la década de 1930, uno de los más famosos pelotaris fue el horchano Rafael Sacristán “Manoley”, quien fue campeón de España y de Castilla de pelota de mano.

Plaza de toros

Plaza estable con aforo para 1.500 localidades, fue inaugurada en 1994.

Museo Etnográfico de Horche

El Museo Etnográfico de la villa de Horche es un museo público, promovido por la asociación cultural Juan Talamanco, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, gracias a la adecuación y cesión del uso del edificio municipal, una antigua vivienda popular situada en el casco histórico, esquina a dos calles, con bodega excavada.

El museo abrió sus puertas el 1 de septiembre de 2011 con el objetivo fundamental de conservar, exponer y transmitir a las generaciones futuras la identidad cultural e histórica de Horche. Nace por iniciativa de un socio de la asociación, Miguel Salazar, quien durante años había recopilado piezas de carácter etnográfico. A partir de entonces las donaciones y cesiones de objetos y enseres de numerosos vecinos se han ido sucediendo año tras año, aumentando la colección, su valor y la necesidad de disponer de un espacio adaptado a la misma para su exposición pública de un modo visual, didáctico y ameno.

De este modo, los diferentes espacios del museo permiten al visitante conocer la actividad agrícola y ganadera de nuestros antepasados, los diferentes oficios de antaño y la artesanía popular con los enseres y herramientas utilizados. También se exponen muestras de los lugares habitados con utensilios de uso doméstico, hábitos de vida, tradiciones, costumbres y religiosidad popular. Sin olvidar una muestra de piezas arqueológicas de los primeros pobladores de Horche.

El 22 de julio de 2023 reabre sus puertas tras un proceso de rehabilitación de salas y espacios.

Patrimonio Industrial

El Granero del Servicio Nacional del Trigo

En marzo de 1953 el ayuntamiento cede gratuitamente a la Hermandad de Labradores un solar para la construcción del “granero”. En septiembre se concreta que el solar tendrá 2.100 m2 e superficie y se segregará de otro de que tiene 23.890 m2 situado en el paraje conocido como “Frente a Eras del Calvario”, estableciendo que si la Hermandad no le diera uso para el que se cede volvería a patrimonio municipal.

El 13 de enero de 1955 se aprobó la cesión al Servicio Nacional del Trigo de una parcela de 600 m2 en San Roque para construir el almacén-granero. En el mes de julio de 1956 se inauguró, con una capacidad para cien vagones entrando en servicio en la campaña de ese mismo año.

Actualmente en el “granero” está instalada la oficina de turismo de la Mancomunidad Villas Alcarreñas, una asociación de municipios constituida en 1991 integrada por los municipios de Alhóndiga, Auñon, Fuentelencina, Horche, Moratilla de los Meleros, Peñalver, Romanones y Tendilla.

Fábrica de Gaseosas “La Horchana”

En Guadalajara ha habido, en muchísimos pueblos, fábricas de gaseosa. En Guadalajara capital «La Industrial» y en Horche «La Horchana» eran bastante populares. Pero en Brihuega tuvieron a «La Alcarreña», en Mondéjar «La Amazona», en Tórtola la «Ramírez» y en Yebra Gaseosas «El Sagrado Corazón de Jesús», todo un monumento a la tradición.

Se conoce que en 1956 Horche contaba con dos industrias dedicadas a aguas carbónicas o gaseosas, «La Antigua» y «La Horchana».

La principal característica de todas las botellas que salían de la fábrica de LA Antigua era que llevaban impreso en rojo el escudo de Horche y por su parte las botellas de La Horchana, el dibujo de la ermita de la Virgen de la Soledad, como prueba de que eran empresas con denominación de origen del pueblo.

Fiestas de interés

  • Fiestas Patronales, del 7 al 12 de septiembre. Los primeros eventos se inician a finales de agosto y concluyen el 12 de septiembre, en que se celebran la misa de las peñas y los fuegos artificiales. Los encierros taurinos (por el campo y por las calles) se celebran los días 9,10 y 11.
  • Feria Chica, celebrada durante el Puente del Pilar (12 de octubre).
  • Hogueras de la Purísima, el Puente de la Constitución y la Inmaculada Concepción. Es una fiesta declarada de interés turístico provincial, cuyos protagonistas son los quintos, que saltan grandes hogueras.
  • Concurso del vino, el último domingo de abril.
  • Voto Villa, el tercer domingo de mayo. La fiesta se remonta a 1710, en que los horchanos sacaron a la Virgen de la Soledad en procesión para que cesara una plaga de langosta.[22]

Referencias

  1. Celdrán, Pancracio. Diccionario de topónimos españoles y sus gentilicios. Espasa. Madrid, 2002.
  2. Menéndez Pidal, Ramón. Manual de gramática española. Espasa. Madrid, 1973. Página 164.
  3. Nieto Ballester, Emilio. Breve diccionario de topónimos españoles. Alianza editorial. Madrid, 1997.
  4. Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco. «3000 Hiztegia». Archivado desde el original el 10 de agosto de 2011. Consultado el 2009.
  5. Herrera Casado, Antonio. «Nombres y apellidos de nuestros pueblos». Archivado desde el original el 26 de junio de 2012. Consultado el 2009.
  6. VV. AA. (2010). Guadalajara ciudad. Guadalajara, Patronato Municipal de Cultura.
  7. TALAMANCO, Juan (1986 [1748]). Alberto García Ruiz, ed. Historia de la ilustre y leal villa de Horche. Guadalajara, Asociación Padre Talamanco.
  8. Censo de Pecheros. INE tomo I
  9. ORTIZ, Antonio; GARCÍA LÓPEZ, Juan Catalina (2000). Relaciones topográficas de la provincia de Guadalajara (CD-Rom) [transcripción de Juan Calatalina García López y Manuel Pérez-Villamil; edición de Antonio Ortiz García]. Diputación Provincial de Guadalajara.
  10. TALAMANCO, Juan (1986 [1748]): Historia de la ilustre y leal villa... (ob. cit.).
  11. VEGAS, Antonio (1795): Diccionario Geográfico Universal. Tomo III. Madrid, Imprenta de José Doblado.
  12. PAREJA SERRADA, Antonio (1915): Guadalajara y su partido. Guadalajara, Imprenta de la Casa de Expósitos.
  13. Madoz, 1849, pp. 227-228.
  14. PAREJA SERRADA, Antonio (1915): Guadalajara... (ob. cit.).
  15. «Instituto Nacional de Estadística. Censos de Población».
  16. «Ayuntamiento de Horche». Archivado desde el original el 27 de diciembre de 2016.
  17. «Ministerio del Interior. Consulta de resultados electorales». Archivado desde el original el 26 de septiembre de 2015.
  18. SALAZAR REVUELTA, Miguel. Programa Oficial de Fiestas, 2009. "Horche y la Guardia Civil", pág. 65-69.
  19. Revista técnica de la Guardia Civil. 6/1933, nº 280.
  20. «La ruta del agua de Horche y los lavaderos de la sociedad».
  21. Cuadernos de Etnología de Guadalajara, 1/1/2018, nº 50, pág. 191
  22. «Horche celebra este fin de semana los 305 años del Voto Villa». Archivado desde el original el 29 de diciembre de 2016.

Bibliografía

  • Madoz, Pascual (1847). «Horche». Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar IX. Madrid. Wikidata Q115624375.
  • Talamanco García, Juan (1748) Historia de la ilustre y leal villa de Horche. Hay una edición realizada por la Asociación P. Talamanco y adaptada por Alberto García Ruiz. Guadalajara (1986) 325 páginas. I.S.B.N: 84-861138-01-9
  • García Fernández, J. Horche: Estudio de estructura agraria. Estudios geográficos, 1953, t. XIV, pp. 193-240.
  • Francos Brea, Juan Luis. Historia de Horche. Tierra de Guadalajara. Núm. 71. AACHE Ediciones. Gráfinas Minaya, 2008.
  • BOGÓNEZ POZO, Tomás Miguel. Bodegas de Horche. Ayuntamiento de Horche, 2000.
  • REVISTA “LLANO MAYOR”. Gráficas Corredor, S.L. Asociación Cultural “Juan Talamanco”. Anual
  • Revista técnica de la Guardia Civil. 6/1933, n.º 280

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