Huehuecóyotl

Huehuecóyotl o también "Ueuecoyotl" (del náhuatl: huehuecoyotl ‘coyote viejo’huehue, viejo; coyotl, coyote’) en la mitología mexica es el dios de las artes, señor de la música y de la danza ceremonial, guía de la adultez y de la adolescencia. En el Códice Borbónico es representado como un coyote bailando con manos y pies humanos, acompañado por unos platillos. Huehuecóyotl comparte muchas características con el tópico del coyote trickster de las tribus norteamericanas, incluyendo en la narración y el canto coral.[2] En ambas culturas es un bromista (trickster), cuyas triquiñuelas a menudo son dirigidas a otros dioses, pero con frecuencia fallan causando más problema a él que a las víctimas. Dios fiestero, se decía incluso que instigaba guerras entre los seres humanos para aliviar su aburrimiento. Es parte de la familia de dioses mexicas de Tezcatlipoca, y tiene sus poderes para transformarse. Quienes recibían malos augurios de parte de otros dioses a veces apelaban a Huehuecóyotl para mitigar o revertir tales destinos.

Huehuecóyotl descrito en el Códice Telleriano-Remensis.
Para la ecoaldea mexicana, véase Ecoaldea Huehuecoyotl.
Huehuecóyotl descrito en el Códice Borgia.[1]

El nombre de "coyote viejo" tiene una connotación positiva porque en la cultura azteca los coyotes eran el símbolo de la astucia, de la sabiduría mundana, del pragmatismo y de la belleza masculina. El prefijo "huehue" que significa "muy viejo" en Náhuatl era utilizado en la mitología azteca para aludir a la sabiduría, los conocimientos filosóficos relacionados con la experiencia y la edad. Aunque generalmente Huehuecóyotl aparece como hombre, tiene la capacidad de cambiar de género -como muchos de los hijos de Tezcatlipoca [cita requerida]. Se le asocia también con la indulgencia, la sexualidad masculina, la buena suerte y la narración de historias. Una de sus principales consortes era Temazcalteci (o Temaxcaltechi), la diosa de los temazcales o baños de vapor. Otra de sus amantes era Xochiquetzal, la diosa del amor, de la belleza, de la sexualidad femenina, las prostitutas, las madres jóvenes y las flores [cita requerida]. Sus amantes masculinos eran Opochtli, el dios zurdo de la cacería y la pesca y Xochipilli el dios de las artes, los juegos y patrón de los homosexuales y de la prostitución masculina [cita requerida].

De todas las deidades mexicas, Huehuecóyotl representaba la dualidad en términos del bien y el mal, así como el equilibrio entre lo viejo y lo nuevo, lo mundano y lo espiritual, lo masculino y lo femenino, la juventud y la vejez [cita requerida].

  • El día sagrado Cuetzpallin (en posición cuarta de la trecena) pertenecía a Huehuecóyotl.
  • Es asociado a menudo con Xólotl [cita requerida].

En la ficción

Huehuecóyotl aparece como una fuente de inspiración divina para el rey poeta Nezahualcóyotl en el relato surrealista "Teyolitectiliztli" de JD Abrego.[3]

Referencias

  1. Bodo Spranz (1975). Fondo de Cultura Económica México, ed. Los Dioses en los Códices Mexicanos del Grupo Borgia: Una Investigación Iconográfica. María Martínez Peñaloza (Traducción). México. ISBN 968-16-1029-6.
  2. «HUEHUECOYOTL». GodChecker.
  3. «Teyolîtectiliztli». loscuentosdevientodelsur.blogspot.com. Consultado el 12 de febrero de 2020.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.