Isabel Guillermina de Wurtemberg

Era hija de Federico II Eugenio, duque de Wurtemberg, y la princesa Federica de Brandeburgo-Schwedt. Recibió una buena educación bajo la dirección de Freiin von Bork.

Francisco I de Austria, esposo de Isabel Guillermina.

Debido a que su hermana mayor, Sofía Dorotea de Wurtemberg, llegó a ser emperatriz de Rusia por su matrimonio con el zar Pablo I de Rusia, Isabel fue un juego políticamente interesante para el emperador José II. La convirtió en la prometida de su sobrino, el archiduque Francisco de Austria (1768-1835), futuro emperador Francisco II del Sacro Imperio, y más tarde Francisco I de Austria tras la disolución del Imperio en 1806, hijo de Leopoldo II y la infanta María Luisa de España. Por instigación suya, Isabel llegó a Viena en 1782 y se educó en el convento salesiano. Josefa, condesa de Chanclos, se convirtió en su azafata principal. El padre Alois Langenau enseñó a Isabel los principios del catolicismo, a cuya religión se convirtió en diciembre de 1782. Antes de casarse, recibía un ingreso mensual de cien ducados, con los que también mantenía a los necesitados. El emperador José II la cuidó con ternura.

El 6 de enero de 1788, los alborozados archiduques contrajeron matrimonio; Isabel tenía 20 años, siendo Francisco apenas un año menor que ella. Antes de casarse, recibió un ingreso mensual de 100 ducados, que donó a los necesitados. El emperador supuestamente incluso se ocupó de un ajuste dental de la joven princesa, quien ayudó al emperador gravemente enfermo con su encanto juvenil en los últimos años de su vida. La joven archiduquesa se convirtió en alumna de Salieri, quien le enseñó a cantar.

El matrimonio resultó, pese a ser concertado, sumamente feliz; dos años después, a inicios de 1790, los príncipes esperaban el nacimiento de su primer hijo, quien sería el heredero de la dinastía Habsburgo; aunque su condición era muy inestable, sobre todo debido a los disturbios debidos al constante deterioro de la salud del emperador José, el cual yacía moribundo en su lecho en Hofburg.

Después de que José recibió la última unción el 15 de febrero de 1790, Isabel quiso visitarlo; hasta entonces, debido a su estado, no se le había permitido hacerlo. Para no asustarla con su palidez mortal, el emperador solo dejó que su habitación de enfermo se iluminara tenuemente cuando la recibió. Sin embargo, Isabel se sintió profundamente conmovida al ver al emperador enfermo terminal, llevándose una terrible impresión al observar su maltratado cuerpo y se desmayó. En la noche del 17 de febrero, tras un alumbramiento que resultó ser largo y difícil, dio a luz prematuramente a una niña mentalmente débil, la archiduquesa Luisa Isabel, el cerebro del bebé resultó seriamente dañado debido a que se tuvieron que utilizar fórceps, la bebé apenas sobrevivió un año y medio. Isabel no sobrevivió al parto de 24 horas, durante el cual se inició una cirugía de emergencia para salvar la vida de la madre, pero no tuvo éxito, sobreviviéndole una hemorragia incontrolable que acabó con su vida el 18 de febrero. Dos días después falleció el emperador José II de Habsburgo.

Está enterrada en la Cripta Imperial de Viena. Su esposo volvió a casarse tres veces más. Habiendo muerto dos años antes de la ascensión al trono de su marido, Isabel no se convirtió en emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico.

1.- Luisa Isabel Francisca (18 de febrero de 1790-24 de junio de 1791), archiduquesa de Austria.

• McGuigan, Dorothy Gies. Los Habsburgo. Ed. Grijalbo, Barcelona, 1984.
• Hamann, Brigitte: Die Habsburger, ein biographisches Lexikon. Verlag Carl Ueberreuter, Vienna, 1988.

• Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Isabel Guillermina de Wurtemberg.