Javier Garro

Javier Garro estaba casado con la también tafallesa Ángela Arza Valero, con quien contrajo matrimonio en 1961. Tenía cinco hijos: Javier, Cristina, Mónica, Belén y Ángela. Catedrático de Patología y Terapéutica Dental (Universidad del País Vasco, 1989), siempre compatibilizó su afición al fútbol -primero como jugador y luego como presidente- con su profesión. Como futbolista, lo hacía en el lateral derecho, y estuvo en el Atlético Tafallés, Peña Sport, el C.D. Azkarrena y Castillo Club de Fútbol de Miranda de Arga, pero prefirió dejarlo a edad temprana "porque tenía más futuro en la medicina".

En el año 1957 se licenció en la Universidad de Zaragoza. Su pasión principal era el estudio y la investigación, labores a las que dedicaba largas horas, siguiendo el ejemplo de Ramón y Cajal, a quien definió como su maestro tanto en la vida como en la medicina. También cursó tres años de la carrera de Derecho y fue profesor de Universidad.

Antes de llegar a la presidencia en propiedad, había ocupado la presidencia interina del club durante dos meses, desde el 9 de marzo de 1994, fecha en que dimitió Fermín Ezcurra. En ese tiempo, se le acusó de falta de decisión deportiva para impedir la marcha en picado del equipo a Segunda División. Le elogiaron, no obstante, las acciones de adelantar las elecciones y poner autobuses para los aficionados.

Con Fermín Ezcurra al frente de Osasuna había trabajado en la junta durante 18 años, desde que en mayo de 1976 tomara posesión de la vicepresidencia. En ese periodo, el equipo estuvo una temporada en Tercera División, tres en Segunda, y catorce en Primera. Garro se encargó de las relaciones externas con otros clubes, con otros presidentes y directivas, labor a través de la cual consiguió que Ezcurra llegara a la Liga de Fútbol Profesional.

Garro entró en la presidencia el 1 de junio de 1994,[3][4] cuando el equipo había descendido a Segunda División. El tafallés había superado en la carrera electoral al otro candidato, Fernando Ruiz, tras contar con el respaldo de 4.113 socios (el 83 por ciento). Bajo el lema Vamos a subir, Garro intentó crear un proyecto ilusionante para la afición de cara al retorno inmediato a la máxima categoría, con José Francisco Rojo Arroitia "Txetxu Rojo" al frente del banquillo y una profunda renovación en la plantilla. Los éxitos no llegaron, y en la temporada 1995-96 fichó a Paquito como entrenador. En esa temporada viviría sus peores momentos. En diciembre, la situación del club pasó a ser insostenible por sus continuos enfrentamientos con la mayoría de la junta directiva que desembocaron en su dimisión, junto con la del entonces vicepresidente, Javier Bacáicoa. El 12 de enero de 1996 se hacía oficial la marcha de Javier Garro y la entrada de su sucesor, Juan Luis Irigaray.

• Club Atlético Osasuna