José Patricio Guggiari
José Patricio Guggiari Corniglioni (Asunción, 17 de marzo de 1884-Buenos Aires, 29 de octubre de 1957) fue un político paraguayo, presidente de la República del Paraguay por el Partido Liberal entre 1928 y 1932.
José Patricio Guggiari | ||
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31.er Presidente de la República del Paraguay | ||
15 de agosto de 1928-15 de agosto de 1932 Suspendido: 25 de octubre de 1931- 28 de enero de 1932 | ||
Vicepresidente | Emiliano González Navero | |
Predecesor | Eligio Ayala | |
Sucesor | Eusebio Ayala | |
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Ministro del Interior de Paraguay | ||
15 de agosto de 1920-7 de noviembre de 1921 | ||
Presidente |
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Predecesor | Luis Alberto Riart | |
Sucesor | Rogelio Ibarra | |
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Diputado Nacional de Paraguay | ||
1913-1920 | ||
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1924-1928 | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | José Patricio Guggiari Corniglioni | |
Nacimiento |
17 de marzo de 1884 Asunción, Paraguay | |
Fallecimiento |
29 de octubre de 1957 (73 años) Buenos Aires, Argentina | |
Nacionalidad | Paraguaya | |
Religión | Católica | |
Familia | ||
Cónyuge | Rosa Ramona Rojas | |
Hijos | María Estela y José Antonio Guggiari Rojas; Clementina | |
Educación | ||
Educado en | Universidad Nacional de Asunción | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político | |
Partido político | Partido Liberal Radical Auténtico | |
En 1931, tras la sangrienta represión contra una manifestación que pedía una actuación más enérgica en defensa del Chaco, abandonó el cargo para ser juzgado por el Parlamento. Absuelto, recuperó la presidencia.
Biografía
Las constancias del Registro Civil señalaban que era asunceno, nacido en esta capital el 17 de marzo de 1884, en el hogar de los esposos don Pedro Guggiari y doña Petrona Corniglione, con ascendencia suiza italiana. Casado con doña Rosa Ramona Rojas, fue padre de María Estela y José Antonio Guggiari Rojas (casado con Alejandrina Marasco). Tuvo además a Clementina (casada con Miguel Peralta).
Entregado su padre a los menesteres comerciales e industriales con miembros de su familia, el pequeño José Patricio es llevado a Villarrica del Espíritu Santo, en donde recogerá más tarde los persuasivos registros oratorios – que lo hicieron célebre – característica bien que evidente de aquella histórica región. Allí cursaba la escuela primaria.
Inicia y completa los estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Asunción y en 1901 egresa de bachiller en ciencias y letras. De inmediato da comienzo a su carrera universitaria.
En 1910 se gradúa de doctor en derecho y ciencias sociales, pero su inclinación no sería ya profesional sino política.
Conviene recordar algunos quehaceres anteriores a su llegada a la primera magistratura para exponer así su capacidad de servicio. El 8 de agosto de 1904 figura entre los que pasan a la orilla argentina al descubrirse la conspiración liberal. El 30 de abril de 1906, suscribe el acta de fundación de la Liga de la Juventud Independiente, cuyo original conserva hasta el final de sus días. También ejerció los cargos de agente fiscal en lo Penal y más tarde como fiscal general del Estado entre los años 1908 y 1910. Posteriormente se incorpora de lleno al liberalismo, del que ha de ser titular en 1924.
Diputado, en 1913; presidente de la Cámara respectiva en 1918. En el intermedio se desempeña como ministro del interior de Manuel Gondra (1920), siendo ese el pretexto para el levantamiento militar. Luego diputado, en 1924 y presidente de la Cámara.
Asume, la presidencia de la República el 15 de agosto de 1928, de manos de Eligio Ayala.
Presidencia
Fue el primer presidente electo democráticamente con libre participación política en la historia del Paraguay, derrotando al candidato la Asociación Nacional Republicana, don Eduardo Fleitas.
En el Gobierno, estuvo secundado por el vicepresidente Emiliano González Navero y su Gabinete lo integraron: Eligio Ayala, Rodolfo González y Justo Pastor Benítez, en el Ministerio de Hacienda; Belisario Rivarola, Luis De Gásperi, Justo Pastor Benítez y Víctor Abente Haedo, en Interior; Rodolfo González, Eladio Velásquez, Justo Pastor Prieto, Justo Pastor Benítez y Alejandro Arce, en Justicia, Culto e Instrucción Pública; Eliseo Da Rosa, Manlio Schenoni y Raúl Casal-Ribeiro, en Guerra y Marina; Gerónimo Zubizarreta e Higinio Arbo, en Relaciones Exterior
En 1928 se constituye, con escaso suceso, a pesar de las circunstancias, el Congreso Nacional de Defensa; en 1929 es creado, tras arduos debates, el Arzobispado (que no intentaba ser más que una expresión autonómica), siendo nombrado Juan Sinforiano Bogarín. En 1931 el antiguo pueblo de Ajos pasa a denominarse “Coronel Oviedo”, en homenaje a uno de sus más ilustres hijos, quien aún vivía. Son creadas las respectivas Escuelas de Odontología y Ciencias Económicas, base de las Facultades que llegaron después. La educación, tanto civil como militar, tampoco ha sido descuidada; en 1929 se sanciona la Ley 1.048 de Reforma Universitaria, que venia remolcándose desde 1926. En 1931 se establece un nuevo plan de estudios para el Colegio Nacional y en el orden castrense se habilita la Escuela Superior de Guerra. También se adquirieron las cañoneras Humaitá y Paraguay que fueron claves durante la Guerra del Chaco, que comenzó hacia el final de su gobierno.
Por entonces ya hay 810 escuelas primarias, 2.452 maestros y 108.222 alumnos.
En tanto, igualmente la incipiente izquierda activa desde el manifiesto del “Nuevo Ideario Nacional” (1929) y desde “La Palabra” (1930), ambas por parte del Partido Comunista Paraguayo, concretándose su actividad con la ocupación de Encarnación y su correspondiente proclama revolucionaria el 20 de febrero de 1931.
Masacre del 23 de octubre de 1931
En marzo de ese año, es conjurado un “alzamiento militar”, adjudicado al por entonces mayor Rafael Franco. El trágico suceso ocurrido el 23 de octubre, dejó una profunda cicatriz no sólo en el juzgamiento de su gobierno sino en la sensibilidad de su propia persona. La protesta se había originado pues el presidente Guggiari decidió mantener en secreto sus movimientos en el Chaco pues era peligroso compartir con la prensa pues podía alertar al adversario, que en ese entonces era Bolivia.
El Centro de Estudiantes Universitarios, liderado por Agustín Ávila, convocó a una marcha en la víspera, el 22 de octubre de 1931, desde la Plaza Uruguaya. De ahí partieron al Palacio a manifestarse ante el presidente de la República, el doctor José Patricio Guggiari. Al no encontrar al Presidente, continuaron recorriendo las calles, sin ser detenidos por la policía, y llegaron a su domicilio. Se pronunciaron discursos y apedrearon la casa, ya en situación de turba. Anteriormente, habían sido arengados por el entonces mayor Rafael Franco. Los estudiantes fueron, al final, bruscamente dispersados por los policías.
Al día siguiente, alumnos del Colegio Nacional y de la Escuela Normal fueron invitados a una nueva manifestación para protestar por la hostilidad demostrada por el cuerpo de policía en la víspera. La columna de estudiantes recorrió las redacciones de los periódicos, arrojó piedras al local de El Liberal y llegó al Palacio de Gobierno, donde se encontraba el presidente de la República. Los ánimos se fueron encendiendo y la multitud atropelló el cordón policial protector del Palacio, dirigiéndose a la escalera que conducía al despacho presidencial. Se descontroló la situación y una ráfaga de ametralladora partió de la guardia del Palacio y generó escenas luctuosas. El presidente Guggiari se asomó al balcón, ordenando el cese del fuego. Luego, refugiado en la Escuela Militar, delegó el mando presidencial en González Navero y pidió al Congreso Nacional su juicio político al que más tarde fue absuelto.
Fue el primer caso de juicio político llevado a término en la historia del país.
Ocurridos aquellos graves acontecimientos, ocasión en que la cuota de energía estuvo a cargo del Cnel. Arturo Bray, de acuerdo a sus propias memorias, el Dr. Guggiari solicita su juzgamiento por el Congreso, transfiriendo desde esa fecha y hasta el 28 de enero de 1932 la primera magistratura al vicepresidente, que era don Emiliano González Navero. El parlamento, lo absolvió de culpa y pena. Con este hecho se convirtió en el primer presidente latinoamericano en ser sometido a un juicio político y absuelto de cargos. Existe la teoría de que el Partido Comunista Paraguayo estuvo detrás de los disturbios.
Asilo en Buenos Aires, Argentina
Con la revolución del 17 de febrero de 1936, la renuncia del presidente Eusebio Ayala. José P., como era conocido, abandona el territorio paraguayo, queda un tiempo en Clorinda y Formosa, donde recibe las alarmantes noticias de que el presidente de la Victoria doctor Ayala y el glorioso conductor de la guerra, el General José Félix Estigarribia, se hallaban detenidos. Más tarde se traslada a Buenos Aires, donde fija residencia. Estaba casado con Rosa Rojas. Sus hijos le acompañaron en el destierro, especialmente María Stella, quien fuera enfermera en la guerra del Chaco, y que residía en Rosario, de la República Argentina. Su otra hija Clementina, casada con Wenceslao Peralta, que con el tiempo se radicaron en La Colmena y los nietos: José, Titín, Pedro Bruno, Teresa y Martha. El único hijo varón de José P., se llamaba José Antonio.
En Buenos Aires, a pesar del destierro, la tristeza y nostalgia, él estaba rodeado permanentemente de sus compatriotas, de la gran colectividad paraguaya, y también allí era el ídolo indiscutible de esa gente y sin olvidar a los argentinos que también se prodigaban para que José P., se sienta como en su propio país.
En junio de 1940, durante la presidencia del General Estigarribia, con la noticia del fallecimiento de su madre, vuelve al Paraguay, por tren, hasta Villarrica. Vuelve al destierro durante la presidencia del General Higinio Morínigo, en septiembre de 1940. Cuando en 1946, el presidente Morínigo da un giro en pro de la democracia, amnistía para todos los paraguayos, el regreso de José P., aquel 14 de agosto, fue memorable. Día de sol, los lapachos con sus bellas flores. Nunca hubo una multitud comparable, superando en cantidad, a las visitas años después de dos líderes americanos: Juan Domingo Perón y Getulio Vargas.
La primavera democrática duró solamente 6 meses y de vuelta al exilio hasta su muerte el 29 de octubre de 1957.
"Al orgullo de ser liberal solo lo supera el honor de ser paraguayo", famosa frase del político liberal.