José Rufino Lucero y Sosa
José Rufino Lucero y Sosa fue un político y militar argentino que gobernó la provincia de San Luis en tres periodos: su primer gobierno fue el 27 de abril de 1864 hasta el 9 de abril de 1865 en carácter de delegado, su segundo periodo fue desde el 6 de abril de 1867 hasta el 30 de abril de 1867 en forma provisoria, y el último 31 de mayo de 1867 hasta el 21 de noviembre de 1870. Fue gobernador constitucional desde el 27 de noviembre de 1867.
José Rufino Lucero y Sosa | ||
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Gobernador de la Provincia de San Luis | ||
27 de abril de 1864-10 de abril de 1865 | ||
Predecesor | Juan Barbeito | |
Sucesor | Justo Daract | |
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6 de abril de 1867-30 de abril de 1867 | ||
Predecesor | Víctor Guiñazú | |
Sucesor | Justo Daract | |
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31 de mayo de 1867-21 de noviembre de 1870 | ||
Predecesor | Justo Daract | |
Sucesor | Juan Agustín Ortiz Estrada | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
ca. 1825 San Luis, Argentina | |
Fallecimiento |
24 de junio de 1899 San Luis, Argentina | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Cónyuge | Andrea Veloz Rúa | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Primeras actuaciones públicas
Nacido hacia 1825 de la unión de Juan Clímaco Lucero y María Josefa Sosa, era considerado un hombre de números, y desde mediados del siglo XIX ocupó diversos cargos públicos: en 1854 fue elector del gobernador Justo Daract; en 1855, Diputado Constituyente y en 1862, cuando el Chacho Peñaloza puso sitio a San Luis, ocupó un puesto de vanguardia entre los defensores. También fue Jefe del Batallón San Luis de la división del entonces coronel José Miguel Arredondo,[1] de modo que participó en la campaña contra Juan Saá, y quizá en la batalla de San Ignacio.[2]
Entre 1863 y 64, y nuevamente en 1866, fue presidente de la Legislatura provincial.[3]
Fue gobernador delegado entre los años 1864 y 1865, por encargo del titular, Juan Barbeito; durante este mandato, la provincia estaba aún conmocionada por las guerras civiles tras las luchas dirigidas por el Chacho y por los Ontiveros.[2]
Tras la Revolución de los Colorados de los años 1866 y 1867, siendo presidente de la Legislatura, volvió a ocupar el cargo de gobernador durante algunas semanas en el mes de abril de 1867. Renunció el último día de abril, siendo sucedido en el cargo por Justo Daract.[2]
Gobernación
Tras celebrarse nuevas elecciones, la Legislatura lo eligió gobernador el 29 de mayo del mismo año de 1867. Designó ministros de Gobierno a Juan Alejandro Barbeito —que había sido gobernador de San Luis en 2 periodos— y de Hacienda al catamarqueño Faustino Berrondo. Tras una serie de incidencias, finalmente la Legislatura lo designó gobernador constitucional titular el 21 de noviembre de ese mismo año, y nombró Ministro Secretario General de Gobierno a Faustino Berrondo, que ocupó ese cargo hasta el 15 de febrero de 1869, cuando fue reemplazado como Ministro de Gobierno y Hacienda por José Napoleón Sosa, mientras Berrondo era trasladado al cargo de Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública. Pero en febrero de 1870 separó de su cargo a Sosa y volvió a encargar todos los ministerios a Berrondo.[2]
Su gestión estuvo marcada por el caos en que había quedado la provincia tras las guerras civiles: los cuatreros y salteadores abundaban, y los desertores de la Guerra del Paraguay se escondían en los pueblos de la campaña. En muchas localidades la población seguía siendo favorable a los caudillos locales de tradición federal, que eran contenidos a fuerza de amenazas y violencias. Cerca de Santa Rosa del Conlara merodeaban los Mendoza, y en el norte y noroeste de la provincia los antiguos montoneros de Santos Guayama, devenidos en bandoleros, asolaban los caminos y las pulperías, mientras que los vendedores ambulantes llegados de provincias vecinas arruniaban a los comerciantes y estafaban a la población rural.[2] Para empeorar la situación, en 1868 estalló una epidemia de cólera, y la población en su mayoría abandonó la ciudad, quedando en la ciudad casi exclusivamente el gobernador y un grupo de vecinos para afrontar la situación.[4]
El esfuerzo del gobernador, por consiguiente, estuvo encaminado a fortalecer las instituciones, con la idea de pacificar la provincia: se sancionaron severas penas para los "salteadores en cuadrilla",[1] se reglamentó el régimen de incompatibilidades en el desempeño de los cargos públicos, se estableció, mediante Ley, un impuesto al papel sellado, y el 9 de septiembre de 1867 el gobernador promulgó la primera organización municipal para la ciudad de San Luis; el 25 de diciembre se eligieron los primeros ediles: Juan Barbeito, Severo Gutiérrez del Castillo, Cristóbal Pereira, José María de la Torre, Valentín Luco, Pablo Zorrilla, Rafael Cortés, Juan J. Boussy, Victorino Lucero, y Andrés Avelino Orosco. Más tarde se creó la segunda municipalidad de la provincia, en Renca.[2]
Se reglamentó el uso del agua para riego, se creó el régimen de matrícula de marcas para el ganado y se reglamentó la venta de tierras fiscales. Se volvió a intentar la construcción de una represa o dique en el Potrero de los Funes en el año 1869, que tomó a cargo la empresa contratista de Luis Betolli.[2] Se inició la construcción de la nueva Iglesia Matriz de la Ciudad de San Luis y de los pueblos de San Francisco del Monte de Oro y Nogolí. Se instaló una Casa Nacional de Estudios en el antiguo edificio del Hospital de Beneficencia.[1]
Se hicieron ensayos de siembra de diversas clases de semillas enviadas por el gobierno nacional y hubo un aumento sostenido de la explotación minera en la provincia.[2] Se aumentaron los sueldos administrativos, se crearon varias escuelas nuevas, se acordó una pensión vitalicia al teniente general Juan Esteban Pedernera y se mandó a imprimir un libro biográfico sobre el coronel Juan Pascual Pringles.[1]
En el año 1869 se convocó una Convención para la reforma de la Constitución provincial.[1]
Últimos años
Tras su paso por el gobierno, permaneció ligado a la actividad pública, colaborando en los gobiernos de Juan Agustín Ortiz Estrada y Lindor Quiroga. Se pronunció abiertamente a favor de la revolución de 1874 dirigida por Bartolomé Mitre; tras la derrota, emigró a Chile,[4] donde residió durante algunos años.[1]
Lucero y Sosa aparece en el censo nacional de 1895, viviendo con su hija mayor, Carmen Lucero y Sosa de Serrano, en la ciudad de San Luis. En su entrada, se nota que está enfermo, y tanto él como su hija Carmen son viudos. De acuerdo a su acta de defunción, Lucero y Sosa falleció el 24 de junio de 1899 en la ciudad de San Luis.
Referencias
- Mulhall, María Graciela (2003). San Luis, Hombres y mujeres constructores de su historia. San Luis: Biblioteca San Luis. Archivado desde el original el 6 de marzo de 2016. Consultado el 10 de julio de 2012.
- Núñez, Urbano J. (1980). Historia de San Luis. Plus Ultra. pp. 300-303.
- «Ex Presidentes del Poder Legislativo». Cámara de Diputados de la provincia de San Luis.
- «Biografías de personajes de la historia». San Luis Todo.com. Archivado desde el original el 8 de enero de 2017. Consultado el 15 de junio de 2017.