Juan Agustín Boneo

Cuadro del obispo en el museo del Convento de San Francisco.

Juan Agustín Boneo nació el 13 de junio de 1845 en Buenos Aires, de Mariano Boneo y Viaña y María de la Paz Noguera. Allí, creció escuchando las enseñanzas católicas de su madre y de su tío, el presbítero Martín Boneo.[2] En 1857 ingresa al Colegio Episcopal que había fundado monseñor Escalada y en el que se realizaban estudios de latín, y en 1859 ingresa al Colegio Pío Latino Americano que funcionaba en Roma, del cual surgiría a posteriori la mayoría de los obispos de América.[2][3]

En 1871 se produce en Buenos Aires una epidemia de fiebre amarilla, la cual sería la más grave de todas. Entonces, Boneo recorre hospitales y domicilios particulares llevando auxilio espiritual a los afectados, corriendo el riesgo de su propia muerte.[2][3] En 1875, es elegido vicario general del Arzobispado porteño.

El 15 de junio de 1893 la Santa Sede le concedió al monseñor León Federico Aneiros, arzobispo de Buenos Aires, dos obispos auxiliares: Mariano Antonio Espinosa (Titular de Tiberiópolis), futuro cuarto arzobispo de Buenos Aires, y Juan Agustín Boneo.[4]

La diócesis de Santa Fe de la Vera Cruz fue fundada el 15 de febrero de 1897. Entonces. Juan Agustín Boneo, fue elegido como el primer obispo de la diócesis, y tomó posesión de su Cátedra Episcopal el 30 de abril de 1898, en la Catedral de Todos los Santos.[5]