Juan de Villalonga y Escalada

Nacido en Palma de Mallorca[1] en enero de 1794, era hijo de una de las familias más ilustres de las islas Baleares.[2] Ingresó en el ejército, en clase de cadete con antigüedad, el 21 de agosto de 1808.[2] Formó parte de las tropas que defendieron el archipiélago balear durante la guerra de la Independencia.[2] En la península participó en los combates de Castalla, Tibi, Cocentaina y la defensa de Alcoy, entre otros.[2] Pasó luego a Cataluña, y formó parte de la columna de ataque destinada a entrar en Tarragona y luego de las fuerzas que prosiguieron la campaña en el Coll de Balaguer y en la provincia de Alicante contra el mariscal Suchet.[2] Más tarde se encontró en el segundo sitio de Tarragona, acción de Brafin y retirada de Valls, y, por último, en el bloqueo de Barcelona.[2]

A finales de 1815 ingresó en el segundo regimiento de Reales Guardias Walonas, a cuyo cuerpo perteneció hasta 1820, habiéndole correspondido, durante este tiempo, el grado de capitán.[2] Tras la insurrección de julio de 1822 entró a formar parte del batallón llamado de Leales, constituido con los restos de la antigua Guardia, y que fue disuelto por efecto de los sucesos políticos de aquella época, pasando Villalonga por iguales problemas que otros oficiales afectos al Antiguo Régimen.[2]

Al estallar la primera guerra carlista fue destinado, con el empleo de capitán, a operar en la provincia de Burgos.[2] Durante esta contienda alcanzó el empleo de brigadier.[2] Su conducta antes los sucesos políticos de 1841 y 1842, especialmente en este último año, en que tomó las posiciones que ocupaban los amotinados de Barcelona, le granjeó el ascenso a mariscal de campo.[2] Después, entre sus misiones, se encontró la pacificación del Maestrazgo.[2] El Gobierno de entonces le recompensó con los títulos de marqués del Maestrazgo y vizconde de los Alduides.[2] Fue nombrado por la reina Isabel II gentilhombre de cámara y desempeñó los cargos de director general de Estado Mayor del Ejército, capitán general de Valencia y vicepresidente del Consejo Supremo de Guerra.[2] Habría llegado a ser teniente general.[2] Falleció en Madrid el 20 de marzo de 1880.[2]

• Partes de este artículo incluyen texto de «Nuestros grabados» (La Ilustración Española y Americana, 8 de abril de 1880), una obra de Manuel Bosch (f. 1890) en dominio público

• Bosch, Manuel (8 de abril de 1880). «Nuestros grabados». La Ilustración Española y Americana (Madrid) XXIV (13): 219-222. ISSN 1889-8394.
• Ferrer, Melchor; Tejera, Domingo; Acedo, José F. (1943). Historia del tradicionalismo español IV. Sevilla: Ediciones Trajano.