Juan de la Cierva y Peñafiel

Juan de la Cierva y Peñafiel (Mula (Murcia), 11 de marzo de 1864-Madrid, 11 de enero de 1938) fue un abogado y político español, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, de Gobernación, de Guerra, de Hacienda y de Fomento durante el periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII y, nuevamente ministro de Fomento[1] en el último gobierno de la monarquía alfonsina.

Juan de la Cierva y Peñafiel

Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes
16 dic. 1904-23 jun. 1905

Ministro de la Gobernación
25 ene. 1907-21 oct. 1909

Ministro de la Guerra
3 nov. 1917-22 mar. 1918

Ministro de Hacienda
15 abr.-20 jul. 1919

Ministro de Fomento
12 mar.-13 ago. 1921

Ministro de la Guerra
14 ago. 1921-8 mar. 1922

Ministro de Fomento
14 feb.-14 abr. 1931

Diputado en Cortes
por Mula
1896-1898; 1899-1923

Asambleísta nacional
1927-1930

Información personal
Nacimiento 11 de marzo de 1864
Mula (Murcia) (España)
Fallecimiento 11 de enero de 1938 (73 años)
Madrid (España)
Nacionalidad Española
Familia
Cónyuge María Codorníu Bosch
Hijos Juan de la Cierva y Codorníu
Ricardo de la Cierva y Codorníu
Educación
Educado en Universidad de Madrid
Información profesional
Ocupación Abogado y político
Partido político Partido Conservador
Miembro de Comisión General de Codificación
Distinciones
Firma

Biografía

Primeros pasos

Hijo del abogado y notario Juan de la Cierva y Soto, afincado en Murcia y casado con Petronila Peñafiel Fernández, hija del banquero Eleuterio Peñafiel, quien desarrolló su actividad entre 1860 y 1890. Se licenció en Derecho por la Universidad de Madrid, iniciando su carrera política en el seno del Partido Conservador con el que fue concejal. En 1895, Francisco López Chicheri, gobernador civil de la provincia, le nombró alcalde de Murcia.[2] También fue jefe provincial de los conservadores. En 1896 obtuvo acta de diputado en el Congreso por el distrito electoral de Mula, de la circunscripción provincial de Murcia, y aunque no fue elegido en el siguiente proceso electoral de 1898, proceso en el que hubo muchos incidentes provocados por los partidario de Enrique Clavijo Navarro, del partido liberal, al que le adjudicaron el escaño, sí obtuvo un escaño, siempre por el mismo distrito murciano de Mula, en todas las demás elecciones celebradas (12) hasta 1923.

Carrera política

Juan de la Cierva, fotografiado por Kaulak.

A partir de 1902, estructuró una red de caciques que mantuvieron un poder omnímodo sobre los pueblos a cambio de fidelidad política a la familia. Este periodo se conoce en Murcia como ciervismo. La hegemonía de Juan de la Cierva cedería ante la presión de la lucha obrera y la instauración de la Segunda República Española.

Entre julio y diciembre de 1903 desempeñó el cargo de gobernador civil de la provincia de Madrid.[3][4] Estuvo al frente de la cartera de Instrucción Pública y Bellas Artes entre 16 de diciembre de 1904 y el 8 de abril de 1905 en sendos gobiernos presididos por Azcárraga y Villaverde. Posteriormente, entre el 25 de enero de 1907 y el 21 de octubre de 1909, ocuparía la cartera de ministro de Gobernación. También sería ministro de Guerra en dos ocasiones: entre el 3 de noviembre de 1917 y el 22 de marzo de 1918 en un gabinete García Prieto, y entre el 14 de agosto de 1921 y el 8 de marzo de 1922 en un gobierno Maura, político bajo cuya presidencia también sería ministro de Hacienda entre el 15 de abril y el 20 de julio de 1919.

A principios de 1918 Cierva era quien había afrontado el problema de las juntas de defensa militares, tal como escribió Francisco Cambó: «Creo que tenemos que oponernos a que las reformas militares se aprueben por Decreto, porque esto daría a La Cierva una fuerza formidable y nos quitaría a nosotros uno de los elementos necesarios para la dictadura: el concurso de las bayonetas» (BC, Fondo Ventosa, Cambó a Joan Ventosa, 4.2.1918).[5]

El pleito de las Juntas de Defensa

«El ropero de La Cierva», por Tovar (Gedeón, 1918).

El día 14 de agosto de 1921, cuatro días después de la caída de Monte Arruit, se constituye el gabinete de concentración presidido por Antonio Maura, del que forma parte como ministro de la Guerra, Juan de la Cierva. Al frente de dicho ministerio, dirigió con mano firme, la reconquista de los territorios perdidos tras el desastre de Annual. Para ello, nombró comandante militar de Melilla al general Cavalcanti. Su labor, apoyada por los militares africanistas, se vio enturbiada por la campaña de desprestigio que llevaron a cabo las Juntas Militares de Defensa, a través de su portavoz, el periódico La Correspondencia Militar. Intentó, sin conseguirlo que las Cortes aprobaran una ley que reconociera los méritos de los militares que llevaron a cabo la reconquista de los territorios perdidos.[6]

Nombró en sustitución de Cavalcanti al general Sanjurjo como comandante militar de Melilla, frente a la opinión de las Juntas de Defensas, que propugnaban que el mando debía ser conferido al general de mayor antigüedad en el escalafón. A finales de diciembre de 1921, realizó un viaje al Protectorado, en el transcurso del cual, se produjo un incidente al visitar un hospital de campaña. La situación sanitaria del hospital era tan deplorable, que allí mismo, en presencia de los directores de los más importantes diarios madrileños que le acompañaban, amonestó a los oficiales de sanidad encargados de dicho establecimiento. Para más inri, el general Weyler, jefe del Estado Mayor Central del Ejército, el 5 de enero de 1922, presentó su dimisión, aduciendo que no se tenía en cuenta a este alto organismo del ejército, en la planificación y dirección de los asuntos relativos a la campaña de África. Todos estos hechos produjeron tal escándalo en el seno de las Juntas de Defensa que se dirigieron directamente al rey, exigiendo la inmediata sustitución del ministro.

Como reacción a la indisciplina de las Juntas, de La Cierva presentó al rey un decreto en el que se establecía el encuadramiento orgánico de dichas Juntas en el seno del Ministerio de la Guerra, donde debían residir sus sedes. Igualmente, los dirigentes de dichas Juntas de Defensa debían ser elegidos por el propio ministro. El rey, en un primer momento, se negó a firmar el decreto y el gobierno de Antonio Maura en pleno, solidarizándose con el ministro de la Guerra, presentó su dimisión el día 12 de enero. El día 14 de enero, Estado Mayor, Artillería e Ingenieros disuelven sus Juntas. El resto de las fuerzas políticas consultadas por el rey se negó a formar gobierno mientras no se solucionara el problema de las Juntas. Finalmente, el día 15 de enero, el rey vuelve a llamar a Antonio Maura, confirmando en su cargo a todos los ministros. Ese mismo día, el Ejército de África telegrafió al gobierno expresándole su adhesión.[7]

El Real Decreto fue promulgado el 17 de dicho mes. Las Juntas, denominadas ahora, “Comisiones Informativas”, languidecieron hasta que en noviembre de aquel mismo año, fueron definitivamente disueltas.[8] Juan de la Cierva permaneció formando parte del gobierno Maura, hasta el 7 de marzo de 1922, que dimitió, para dar paso a un nuevo gobierno conservador presidido por Sánchez Guerra. Finalmente, ocuparía la cartera de ministro de Fomento en otros dos gobiernos: entre el 13 de marzo y el 14 de agosto de 1921 en un gabinete Allendesalazar y, finalmente, en el último gobierno monárquico presidido por el almirante Aznar del 18 de febrero al 14 de abril de 1931. Entre 1927 y 1930 fue miembro de la Asamblea Nacional Consultiva de la dictadura de Primo de Rivera.[9] Tras las elecciones municipales de 1931 se manifestó en contra de la renuncia de Alfonso XIII y se exilió a Biarritz, donde comenzó a escribir su libro Notas de mi vida, en el que relata su actuación política hasta la proclamación de la República y advierte de un próximo baño de sangre para España.

Guerra Civil

El comienzo de la Guerra Civil le sorprendió en Madrid, viéndose obligado, ante el peligro de su vida, a refugiarse en la embajada de Noruega, donde la escasez de medicinas y las privaciones a causa de la guerra empeoraron su salud, muriendo el 11 de enero de 1938.[10]

Relación familiar

Juan de la Cierva y Peñafiel fue padre de Juan de la Cierva y Codorníu, I conde de la Cierva a título póstumo, ingeniero, inventor del autogiro y político, y hermano de Isidoro, también ingeniero y notable político de su tiempo, especialmente relevante en Murcia.

Son miembros de la siguiente generación el historiador y ministro Ricardo de la Cierva y Hoces y su hermano Juan, quien obtuvo el primer Oscar del cine español.

Anécdotas

Entre otras actividades, solía ir a comer a un restaurante de Santiago de la Ribera en el que degustó un pastel procedente de un cocinero ruso que le gustó mucho y al que dio su nombre, conociéndose como pastel de Cierva.[11]

El escritor José Martínez Ruiz "Azorín", a la sazón cronista parlamentario, hizo de él un duro retrato: «El Sr Lacierva lleva un desgarbado chaqué con las mangas largas, que no dejan ver los puños -y ya es sabido el papel que la nitidez de los puños juega sobre el peluche rojo de los escaños-; el Sr Lacierva muestra sus manos enfundadas con unos guantes de un horrible color avellana; el Sr Lacierva se apoya en un abominable bastón de cerezo, comprado en la Dalia Azul de Murcia.

»La fuerza reside, para mí, en efecto, en el desasimiento de las cosas. Y tal modo de sentir y de ver me ha llevado también al amor hacia los grandes místicos españoles. Conocida es mi predilección por fray Luis de Granada. La fuerza está en poder levantarse sobre los honores, pompas y vanidades del mundo. Y ese poder lo poseen los hombres que, por ser hostilizados, perseguidos, han tenido que replegarse sobre sí mismos. Hacia ellos ha ido, durante toda mi vida, mi viva simpatía. Primero hacia don Francisco Pi y Margall. Luego, hacia don Juan de la Cierva. Pi i Margall, alejado definitivamente del Poder, trabajando a los setenta años como un muchacho. La Cierva, combatido sañudamente por ciertas multitudes, repudiado del Poder, hostilizado por el clan parlamentario, solicitado, a pesar de todo, en ocasiones críticas, cuando ya los recursos admirables de su inteligencia y de su actividad no podían hacer nada. Los dos hombres, en suma, Pi y La Cierva, dignos, austeros, en pleno acuerdo con sus conciencias.» Azorín, Valencia(1941)[12]

Referencias

  1. RULL SABATER, Alberto (1991): Diccionario sucinto de Ministros de Hacienda (s.XIX-XX). Instituto de Estudios Fiscales, Madrid
  2. Salmerón Giménez, 2000, p. 112.
  3. España: «Real decreto de la Presidencia nombrando Gobernadores civiles de Madrid, Santander, Soria, Toledo y Vizcaya y nombrando respectivamente á D. Juan La Cierva y Peñafiel, D. Antonio González López, D. Carlos García Alix, D. José Coello y Pérez del Pulgar y D. Federico López González». Gazeta de Madrid núm. 205, de 24 de julio de 1903: 1623-1624.
  4. España: «Real decreto admitiendo la dimisión del cargo de Gobernador civil de Madrid á D. Juan de la Cierva y Peñafiel». Gazeta de Madrid núm. 343, de 9 de diciembre de 1903: 907.
  5. Riquer i Permanyer, Borja de (2013). «4: 30 de octubre de 1917». Alfonso XIII y Cambó. La monarquía y el catalanismo político. Barcelona: RBA Libros (Serie Historia de España). pp. 98 nota 29. ISBN 9788490065945.
  6. El Imparcial, jueves 29 de diciembre de 1921
  7. El Debate, lunes 16 de enero de 1922, nº 3901
  8. El Debate, martes 17 de enero de 1922, nº 3902
  9. «Cierva y Peñafiel, Juan de la. 53. Elecciones 12.9.1927». Buscador histórico de diputados (1810-1977). Congreso de los Diputados.
  10. Biografías y vidas
  11. Portal Región de Murcia (ed.). «Gastronomía. Pastel de cierva». Consultado el 4 de noviembre de 2009.
  12. Azorín, Obras escogidas, Tomo III (Espasa, 1998), p. 804.

Bibliografía

  • Salmerón Giménez, Francisco Javier (2000). Caciques murcianos: la construcción de una legalidad arbitraria, 1891-1910. Murcia: Universidad de Murcia. ISBN 84-8371-244-X.
  • de la Cierva, Juan (1995). Notas de mi vida. Madrid: Editorial Reus S.A. ISBN 978-84-290-0999-6.

Enlaces externos


Predecesor:
José Sánchez Guerra
Gobernador civil de la provincia de Madrid

23 de julio de 1903-8 de diciembre de 1903
Sucesor:
Fernando Sartorius Chacón
ii conde de San Luis
Predecesor:
Lorenzo Domínguez Pascual

Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes

16 de diciembre de 1904-23 de junio de 1905
(III Gobierno Azcárraga y II Gobierno Fernández Villaverde)
Sucesor:
Andrés Mellado y Fernández
Predecesor:
Álvaro de Figueroa y Torres
i conde de Romanones

Ministro de Gobernación

25 de enero de 1907-21 de octubre de 1909
II Gobierno Maura
Sucesor:
Segismundo Moret Prendergast
Predecesor:
José Marina Vega

Ministro de la Guerra

3 de noviembre de 1917-22 de marzo de 1918
Gobierno García Prieto
Sucesor:
José Marina Vega
Predecesor:
Fermín Calbetón y Blanchón

Ministro de Hacienda

15 de abril de 1919-20 de julio de 1919
(IV Gobierno Maura)
Sucesor:
Gabino Bugallal Araújo
Predecesor:
Luis Espada Guntín

Ministro de Fomento

12 de marzo de 1921-13 de agosto de 1921
(Gobierno Allendesalazar)
Sucesor:
José Maestre Pérez
Predecesor:
Luis Marichalar y Monreal

Ministro de la Guerra

14 de agosto de 1921-8 de marzo de 1922
(V Gobierno Maura)
Sucesor:
José Olaguer Feliú
Predecesor:
José Estrada Estrada

Ministro de Fomento

14 de febrero de 1931-14 de abril de 1931
(Gobierno Aznar-Cabañas)
Sucesor:
Álvaro de Albornoz Liminiana


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