Julia Delgado Caro

Hija de los actores Paulino Delgado y Alejandrina Caro, nació en Ecuador durante una gira teatral de sus padres. Se inicia en el mundo de la interpretación en la década de 1910, incorporándose a la compañía de José Tallaví[2] (con el que estrena La venda, de Miguel de Unamuno e interpreta Tierra baja, de Ángel Guimerá) y desde 1917 en la de Ricardo Simó-Raso (1917-1921)[3] y finalmente en la de quien habría de convertirse en su marido, Luis Martínez Tovar. De esa época destaca sus interpretaciones de La divina palabra (1924), de Manuel Linares Rivas[4] y ya como compañía Delgado Caro-Martínez Tovar, Poderoso caballero (1926),[5] La ermita, la fuente y el río (1927), de Eduardo Marquina,[6] La petenera, de Manuel de Góngora,[7] Los andrajos de la púrpura (1931), de Jacinto Benavente[8] o La dama X (1931).[9]

Tras la Guerra civil española y el fallecimiento de su marido en 1938, se reincorpora a la vida artística en 1940, interpretando el personaje principal de La Celestina en el Teatro Español.[10] Durante las décadas de 1940 y 1950 continúa su carrera sobre las tablas del Español e interviene en La honradez de la cerradura (1942), de Benavente y, con Mercedes Prendes como primera actriz, en Peribáñez y el Comendador de Ocaña (1942), de Lope de Vega,[11] María Estuardo, de Friedrich Schiller,[12] El castigo sin venganza (1943), de Lope,[13] Baile en capitanía (1944), de Agustín de Foxá,[14] La cárcel infinita (1945), de Joaquín Calvo Sotelo,[15] La discreta enamorada (1945)[16] y La malcasada (1947), ambas de Lope de Vega y El sí de las niñas (1948), de Leandro Fernández de Moratín.

En 1949 forma parte del elenco que estrenó una de las obras cumbre del teatro español del siglo XX: Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo y un año más tarde interpreta Ligazón, de Valle-Inclán en el Teatro Gran Vía de Madrid.[17] Seguirían El gran minué (1950), de Víctor Ruiz Iriarte, Llama un inspector (1951), de J. B. Priestley, Veinte y cuarenta (1951), de José López Rubio, Ruy Blas (1952), de Victor Hugo,[18] La tejedora de sueños (1952), de Buero, El abanico (1952), de Goldoni,[19] Murió hace quince años (1953), de José Antonio Giménez-Arnau o Clérambard (1954), de Marcel Aymé.[20]

Fuera ya del Español, puede mencionarse su participación en los montajes de Un sitio para vivir (1955), de José Luis Sampedro, en el Teatro María Guerrero, Estampas y sainetes (1959), de Eduardo Vázquez, en el Teatro de la Comedia, con el cuadro de actores de Radio Madrid.

Debutó en el cine en 1950. Trabajó a las órdenes de Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga y participó en algo más de una treintena de películas, entre las que se cuentan algunos de los títulos más prestigiosos de la historia del cine español: La laguna negra (1952), Muerte de un ciclista (1955), Calle Mayor (1956), Los jueves, milagro (1957), La violetera (1958), Plácido (1961) o La tía Tula (1964)

Contrajo matrimonio el 9 de abril de 1926 en la parroquia de Covadonga de Madrid, con el actor Luis Martínez Tovar. Fue madre de dos hijos, Alejandrina (nacida en 1928)[21] y Fernando Delgado (1930-2009), este último dedicado también al mundo de la interpretación.

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