Coquena
Coquena, también conocido como Yestay, Yastay o Llastay, es un ser mitológico benigno quechua y calchaquí, presente en el norte de Chile, en particular de la Región de Atacama y en el noroeste de Argentina, en especial en las provincias de Jujuy, Salta, y Tucumán.
Es el protector de los animales de los cerros en particular de las vicuñas y guanacos. Premia a los buenos pastores con piezas de plata u oro y castiga a los cazadores inescrupulosos en especial a los que cazan con armas de fuego. Sus descripciones varían pero generalmente se lo representa como un ser de baja estatura que viste gorro con orejeras (chujllo), poncho, sandalias y collar de víboras. Algunos refieren que tiene tez blanca, otros, que tiene cara de colla. También se le atribuyen dos manos, una de plomo para castigar y una de lana para acariciar a los animales
Como protector de las vicuñas a él se le debe pedir permiso y dejar ofrendas antes de cazarlas.
En la comunidad indígena diaguita de la Región de Atacama en Chile, el Yastay es considerado el Rey de las guanacos, quien gobierna sobre los Relinchos (macho alfa de una manada de guanacos), vicuñas y otros animales que habitan en la cordillera de los Andes. Es un ser protector de la naturaleza. El Yastay es un ser sobrenatural capaz de correr más rápido que otros animales, esta capacidad le permite eludir las balas de los cazadores. Puede presentarse frente a los hombres como un guanaco de gran tamaño, como un guanaco blanco, o un guanaco de fuego. Este ser tiene la capacidad de transformarse en un hombre cuyo rostro es grotesco con ojos de puma con una voz poderosa. El Yastay en forma humana puede ser advertido porque al caminar sus huellas en la tierra son de guanaco. Este ser tiene también la capacidad de convertirse en viento para desaparecer.
El Yastay puede ser benevolente con los humanos, permitiéndoles cazar guanacos machos que se han sido apartados de la manada. Esto ocurre sólo en situaciones extremas como hambrunas o aislamiento por la nieve. De acuerdo a las comunidades diaguitas del Valle de Huasco, el Yastay no permite la caza de chulengos (crias de guanacos) o hembras, quien lo hace puede sufrir grandes castigos.
Raras veces suele aparecer con un aspecto antropomórfico siendo más habitual que se presente en forma de vicuña. Suele asistir en sueños a la gente que pasa hambre dándole la ubicación de las manadas sin crías para que pueda el hambriento ir a cazar. Se dice, además, que sería también guardián del tesoro incaico. Equivocadamente, con posterioridad sería también descrito como un duende en la cultura popular..