Locutor

Un locutor es un profesional de la comunicación. Sus funciones abarcan desde presentar programas y narrar diferentes textos (noticias, informes, documentales, etc.), hasta ser la voz en off de comerciales; también incluyen la conducción de eventos.[1][2]

La historia del locutor

El locutor nace en radio como conductor, anfitrión y voz.[3]

Desde la gran historia de la radio, el locutor aparece con este nombre, poco después de las primeras transmisiones de las primeras estaciones de radio. Y esto depende de cada país en particular. El término Locutor es evidentemente en español. Parece haber sido acuñado por Jorge Marrón cerca del año 1923 muy involucrado con una de las primeras estaciones en México.[4]

En el caso de México, la primera transmisión de la primera estación de radio ocurre el 9 de octubre de 1921, en Monterrey, Nuevo León, gracias al ingeniero Constantino de Tárnava y al lanzamiento de la TND (nominales transitorias que finalmente en 1929 se transmutarían a los indicativos XEH).[5]

Como fue señalado, el término Locutor fue implementado por Jorge Marrón, muy conocido después como el Dr. I.Q. por sus programas de radio en XEW. Sin embargo, hay un verbo en español que es “perifonear” y el cual designa la acción de hablar a través de un micrófono utilizando la entonces nueva tecnología llamada telegrafía o telefonía sin hilos, tecnología que daría pie a las estaciones de radio. Por ejemplo, el locutor Pedro Ferriz Santacruz, en una entrevista en el Día del Locutor aseveró: “La primera vez que perifoneé en un micrófono fue en ... ”.[6]

El nacimiento de la actividad de locutor ocurre en las primeras estaciones de radio en español que desde el inicio tenían un conductor, anfitrión, quien tenía la responsabilidad de hilar la programación de esa nueva transmisión de radio (sin hilos, sin cables). Ese conductor es la Voz de la Radio. Después fue llamado cronista, en transmisiones deportivas.

El concepto locutor no se vio afectado en la transición de la etapa 1 y la etapa 2 de la historia de la radio como en los Estados Unidos. En inglés hicieron una diferencia entre un radio announcer y un disc jockey después de la aparición del rock and roll y el uso amplio de los discos de 45 rpm irrompibles, dos de las características de la etapa 2 de la radio, que abarca desde 1955 a 1994.[3]

Aunque el estilo del locutor de la etapa 2 de la radio varió considerablemente en comparación con las voces de la etapa 1, el nombre permaneció relacionado primordialmente con la radio y con el micrófono.[cita requerida]

Técnica

Los locutores son entrenados en aspectos foniátricos e interpretativos para lograr narraciones y presentaciones más eficientes mediante los recursos expresivos de sus voces.[7]

También reciben formación actoral para que su trabajo en televisión y en eventos sea integral.

Requisitos técnico-profesionales

Entre los elementos que debe poseer o desarrollar un locutor se encuentran:

  • Articulación y dicción claras[7]
  • Valorización de la elocución en cuanto a las pausas, recalcos, intenciones psicológicas, inflexiones, fraseo y énfasis. Se debe entonar bien. El locutor debe interpretar.[7]
  • Naturalidad[7]
  • Tono e intensidad de voz apropiados para la radiodifusión.[7]
  • Dominar la técnica del micrófono y el telepronter.[7]
  • Manejar el tema que se trata –por haber estudiado y enriquecido un buen libreto–, que permita una correcta improvisación.[7]
  • Conocimiento absoluto de todas o algunas de las especialidades de la locución.[7]

Articulación y dicción claras

Los doctores Eloína Miyares y Vitelio Ruiz, en sus investigaciones, se refieren a las incorrecciones lingüísticas del idioma como pseudodislalias culturales. Los locutores deben cuidar el empleo correcto de los elementos que la conforman. Se debe articular bien. La pronunciación clara de todos los fonemas y sílabas compensa, en parte, cualquier pequeña deficiencia de la elocución, incluso hasta la carencia de una favorecedora voz radio eufónica.[7]

Existen defectos muy graves que deben ser tratados por un foniatra, entre ellos, las voces guturales, nasales, infantiles, etc., como también existen los vulgarismos o barbarismos prosódicos afines a personas carentes de los más elementales signos de cultura.[7]

Supresión de defectos de pronunciación

Los defectos de pronunciación más frecuentes, que se escuchan en los medios de comunicación, son palabras que contienen sílabas líquidas o contractas, o sea, sílabas que constan de una o más vocales a las que preceden dos consonantes fundidas en un solo sonido, debiendo ser por fuerza una de estas consonantes clasificadas como líquidas (l o R). Ejemplo: (bra) para Braulio, (tri) para Trinidad, (bla) para blandir, (pro) para programa, etc. Y así evitar la incorrecta pronunciación (Baulio, Tinidad, bandir, progama o pograma).[7]

Otros de los errores de dicción que deben evitarse son:

  • Supresión de vocal ante un diptongo: trenta por treinta.[7]
  • Cambio de fonemas: amigo(j) oyentes, o sea, J por S.[7]
  • Omitivos: Excluir fonemas: etamos bien, infomativo, etc.[7]
  • Alternas: Trueque de fonemas L por R o viceversa, (Pinal por Pinar), (orfato por olfato). También E por I (pasiar por pasear), (síntisis por síntesis). Otro caso es T por D y los fonemas intermedios P, B, M, T, por K o R. Ejemplo: amistat, órtimo, oktener, etc.[7]
  • Asimilación por contacto: Asimilación de r ante otra consonante: Caslo, cabbon, vedde.[7]
  • Supresión: Se elimina la vocal cuando le sigue la misma vocal. Ejemplo: Vamos (a) acostarnos, El ventilador es (de él) del.[7]

Locutor de radio

El locutor Mauricio Lomonte en la emisora de noticias Radio Reloj.

En algunas emisoras radiales en vivo (principalmente de noticias) los locutores deben poseer especial pericia, destreza y agilidad a la hora de transmitir la información.

Un ejemplo de esto es la emisora de noticias Radio Reloj, donde las cuartillas de a dos voces deben tener entre 15 y 16 líneas escritas, y las de una voz, entre 13 y 15. Si la información reúne ese requisito y el locutor desde el comienzo lee a un ritmo adecuado, debe concluir en el minuto exacto. Sin embargo, puede ocurrir que algunos minutos los redactores los dejen un poco largos. Ante esa situación, el locutor acelera el ritmo de su lectura, para poder terminar en tiempo el texto. A veces cuando la noticia queda corta, el locutor la completa con las llamadas colas, que son efemérides importantes, datos curiosos, felicitaciones a personalidades. También puede darse el caso de que una información posea las líneas, en correspondencia con su formato, pero que tenga varios puntos y seguido. Esto implica que el locutor realice pausas, y tenga que apurar el ritmo de lectura para terminar en el minuto exacto.[8][9] De hecho Mauricio Lomonte, un locutor de esta emisora dijo:

Es un tarea difícil pues además de conocer el alcance que tiene la emisora, hablar durante una hora seguida y con una lectura a primera vista, sin preparación previa, supone un esfuerzo ingente para los locutores, por eso se precisa de experiencia y de mucha concentración e interpretación a la hora de salir al aire.[10]

Otra emisora referente en el ámbito noticioso es Radio Rebelde, donde sobresale el mayor informativo de la radio cubana «Haciendo radio»; este espacio lleva la inmediatez en vivo todos los días de 5:00 a. m. a 9:00 a. m., siendo por más de 30 años lugar por el cual han pasado importantes locutores de la radio cubana, entre ellos sobresale la metodóloga nacional de locución y doctora Honoris causa Idania Martínez Grandales[11]

Trabajar en Haciendo radio es aprender día a día, es crecerse constantemente en el ejercicio de la palabra, del pensamiento y de la creación. Es un programa de mucha repercusión que nos compromete ante millones de personas, millones de personas que ven reflejada su vida a través de la radio. Un buen programa informativo no sólo actualiza a la audiencia de los hechos más significativos del país y del resto del mundo también deberá incidir en la conducta individual y colectiva y será capaz de convocar pensamientos y de llamar a la reflexión inteligente, de edificar un mundo mejor. En ese empeño se trabaja día a día en Haciendo radio y en esa batalla forjamos y a la vez, nos consolidamos como mejores profesionales y seres humanos todos.
En Haciendo radio ya el locutor no podrá sentirse como simple locutor, ni el periodista como simple periodista porque la exigencia del espacio reclama más que un especialista puro, un profesional abarcador fundido en una multiplicidad de aristas propias de la comunicación del siglo XXI.Haciendo radio es una universidad de la comunicación..
Idania Martínez Grandales, una de las conductoras
de la revista informativa Haciendo radio

Variación del estatus profesional por país

Argentina

En Argentina se considera locutores, específicamente, a quienes egresaron de la carrera de Locutor Nacional y obtuvieron su habilitación profesional por parte del ISER.

La actividad estaba regulada por el COMFER, creado durante el Proceso de reorganización nacional. Este organismo también controlaba el cumplimiento de la Ley de Radiodifusión 22.285/80, su decreto reglamentario 286/81 y resoluciones complementarias. En 2009, con la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, fue reemplazado por la AFSCA.

Actualmente el ISER y la actividad de los medios en Argentina dependen del ENACOM, que a su vez responde al Ministerio de Modernización. El ISER es el único organismo instituto que brinda la habilitación como Locutor Nacional y cuenta con institutos adscriptos a su plan de estudios que dictan la carrera en las otros puntos del territorio nacional.

España

En España no existe una carrera específica de locutor. Se estudia locución como contenido de la carrera universitaria de Periodismo.[12] Para ejercer, no obstante, no es condición necesaria haber estudiado periodismo (Carlos Herrera estudió Medicina).

Sin embargo existen locutores freelance que tienen sus estudios de grabación en casa y ofrecen sus servicios como locutor en línea.

Existen varias páginas de agencias dedicadas a ello.

Véase también

Referencias

  1. "Locutor" RAE
  2. Bustos Sánchez, Inés (2003). LA VOZ. La técnica y la expresión. Paidotribo. pp. 432=. ISBN 84-8019-727-7. Consultado el 14 de febrero de 2014.
  3. Jaime Kurt. Nominales X. La Fecha de Nacimiento del Radio en México: 9 de octubre de 1921. ISBN 9798759764533
  4. Ibíd. En este texto se cita la fuente original la cual es una entrevista de Jorge Marrón, concedida al periodista y locutor Joaquín Gutiérrez Niño para su columna Cuadrante, ahora ubicada en Internet.
  5. Ibíd.
  6. Pedro Ferriz Santacruz. 14 de septiembre (entre 1986 y 1987). Entrevista en Radio Variedades, México. Programa: Formalmente informal, con Jaime Kurt.
  7. «El arte de hablar por radio y televisión». www.radiocubana.cu. Consultado el 16 de marzo de 2021.
  8. «La noticia en un minuto». web.archive.org. 12 de enero de 2013. Archivado desde el original el 12 de enero de 2013. Consultado el 13 de febrero de 2021.
  9. «Radio Reloj: ¿Qué emisora de radio da la hora a cada minuto desde hace más de 70 años?». www-lavanguardia-com.cdn.ampproject.org. Consultado el 19 de junio de 2021.
  10. «70 años minuto a minuto». www.radiocubana.cu. Consultado el 27 de diciembre de 2020.
  11. «Quién es Idania Martínez Grandales», artículo publicado el 24 de diciembre de 2021 en el sitio web Digital FDX
  12. «Requisitos para ser locutor de radio en España». Campus Training. 28 de octubre de 2019. Consultado el 4 de enero de 2022.

Enlaces externos

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