Lucy
Lucy (AL 288-1) es el conjunto de fragmentos óseos pertenecientes al esqueleto de un homínido de la especie Australopithecus afarensis, de 3,5 a 3,2 millones de años de antigüedad,[2] descubierto por el equipo formado por el estadounidense Donald Johanson y los franceses Yves Coppens y Maurice Taieb el 24 de noviembre de 1974, a 159 km de Adís Abeba, Etiopía.
AL 288-1 | ||
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Nombre común | Lucy | |
Especie | Australopithecus afarensis | |
Antigüedad | 3,5-3,2 millones de años | |
Descubrimiento | 1974 | |
Lugar de descubrimiento |
Hadar, Depresión de Afar, Etiopía[1] | |
Descubierto por | Donald Johanson, Yves Coppens y Tom Gray | |
Se trata del 40 % del esqueleto de un ejemplar de alrededor de 1,10 metros de altura, de aproximadamente 27 kg de peso (en vida), de aproximadamente 20 años de edad (las muelas del juicio estaban recién salidas). Dotada de un cráneo de tamaño comparable al de un chimpancé, Lucy andaba sobre sus miembros posteriores, signo formal de una evolución hacia la hominización. La capacidad bípeda de Lucy puede deducirse de la forma de su pelvis, así como de la articulación de la rodilla.
La robustez relativa de los brazos refuerza la idea de que pasaba una cantidad notable de tiempo usándolos para moverse por los árboles.[3]
El nombre Lucy proviene de la canción «Lucy in the Sky with Diamonds» de la banda The Beatles, que oían los investigadores en una radio, mientras celebraban este acontecimiento.[4]
Hasta 1978, la comunidad científica no tomó en consideración el hallazgo de Johanson y su equipo del International Afar Research Expedition. La revista Kirtlandia aceptó publicar el descubrimiento del nuevo homínido, al que sus autores asignaron el nombre científico de Australopithecus afarensis.[5]
Con posterioridad se hallaron en el mismo sitio restos pertenecientes a un mínimo de seis individuos, dos de ellos eran niños de unos cinco años, pero el esqueleto más completo fue el de Lucy de quien se encontraron un total de 52 huesos.
Actualmente los restos de Lucy están guardados en una caja fuerte en el Museo Nacional de Adís Abeba, capital de Etiopía.
Datación de los restos de Lucy
La datación de una capa de material volcánico en el emplazamiento, por el método de potasio-argón, dio una edad inicial de 3 millones de años con un margen de ±200 000 años. Sin embargo, el material presentaba ciertas impurezas, haciendo la datación no muy precisa. Mediante la aplicación de otros métodos, como bioestratigrafía y paleomagnetismo, entre otros, se corrigió la datación a una edad de entre 3,5 a 3,2 millones años atrás.
Véase también
Referencias
- Fotografía satelital de la colina Hadar, en el valle del río Awash.
- Shreeve, Jamie. «Oldest Skeleton of Human Ancestor Found». National Geographic News. 1 de octubre de 2009, indianajohnson.com.
- Ruff CB, Burgess ML, Ketcham RA, Kappelman J (2016) Limb Bone Structural Proportions and Locomotor Behavior in A.L. 288-1 ("Lucy"). PLoS ONE 11(11): e0166095. doi:10.1371/journal.pone.0166095.
- BBC Ciencia (28 de noviembre de 2014). «Lucy, el fósil que reescribió la historia de la evolución humana». BBC.
- Johanson, D.; White, T. D. y Coppens, Y. (1978): «A new species of the genus Australopithecus (Primates: Hominidae) from the Pliocene of Eastern Africa». Kirtlandia, 28: 1-14
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Lucy.
- Wikispecies tiene un artículo sobre Lucy.
- Lucy, considerada durante años Madre de la humanidad, murió al caer de un árbol
- Refutaciones a los creacionistas sobre el Australopithecus afarensis
- La niña más vieja del mundo
- Lucy se va de gira
- Teresa Guerrero, La autopsia a Lucy 3,2 millones de años después de su muerte revela que murió al caer de un árbol de aproximadamente 2 metros, en El Mundo, 29 de agosto de 2016. Cita como fuente el estudio dirigido por John Kappelman y publicado en Nature. La importancia de tal descubrimiento es relativizada por José María Bermúdez de Castro: "¿Se cayó de un árbol o de un acantilado? Esto no lo podemos saber... No me parece muy relevante para el avance de la ciencia saber que este individuo tenía fracturas que le pudieron causar la muerte. Por otro lado, ya sabemos que esta especie caminaba por el suelo de manera habitual, pero que conservaba adaptaciones para trepar".