Luis Cabrera Herrera

Luis Gerardo nació el 11 de octubre de 1955 en Azogues, capital de la provincia de Cañar, Ecuador.

Realizó su formación primaria en su ciudad natal, mientras que su formación secundaria la llevó a cabo en el Seminario Menor de los Frailes Franciscanos.

Se trasladó a Quito donde estudió Filosofía y Teología en la PUCE. La licenciatura y el doctorado en Filosofía los consiguió en la Pontificia Universidad Antonianum.

El 1 de octubre de 1975, con 19 años, ingresó en el noviciado de los Frailes Menores de Quito, vistiendo así el hábito franciscano.

El 24 de septiembre de 1976 hizo su profesión religiosa temporal, y realizó la profesión solemne el 4 de septiembre de 1982 en Quito.

El 8 de septiembre de 1983 fue ordenado sacerdote para los Frailes Menores por Serafín Luis Alberto Cartagena Ocaña.

A lo largo de su ministerio ha desempeñado los siguientes cargos pastorales:

• Vicemaestro de los novicios en la Orden Franciscana (1983 – 1985)
• Miembro del Consejo Provincial de la Orden Franciscana (1985 – 1988)
• Maestro de los novicios (1985 – 1990)
• Secretario para los Estudios y la Formación de los frailes franciscanos (1995 – 2000)
• Encargado de la Pastoral Vocacional de la Provincia Franciscana en el Ecuador.
• Director del Centro de Estudios Franciscanos del Ecuador (1996 – 2001)
• Director del Instituto filosófico-teológico "Cardenal Bernardino Echeverría" (Quito) (1998 – 2000)
• Profesor de Teología y Espiritualidad franciscana (1998 – 2000)
• Secretario ejecutivo de la Comisión de Ecumenismo de la CEE (1996 – 2003)
• Ministro provincial de los Franciscanos en el Ecuador (2000 – 2003)
• Consejero general de la Orden de los Frailes Menores (Roma) (2004 – 2009)
• Responsable de las provincias franciscanas de América Latina y del Caribe (2004 – 2009)

El 20 de abril de 2009, el papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Cuenca.

Ordenación episcopal

Fue consagrado el 4 de julio del mismo año, a manos del por entonces nuncio apostólico en Ecuador, Giacomo Guido Ottonello. También fueron su predecesor y el por entonces arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui Yarza y el por entonces arzobispo de Quito, Raúl Vela Chiriboga.

Tomó posesión canónica el mismo día de su ordenación.

El 29 de junio de 2010, solemnidad de San Pedro y San Pablo, en una ceremonia en la basílica de San Pedro del Vaticano, recibió la imposición del palio arzobispal de manos de Benedicto XVI.[4]

Cargos durante el arzobispado

• Vicepresidente de la CEE (2014-2011).
• Presidente de la Conferencia Episcopal de Laicos de la CEE (2014-2017).

Cabrera en octubre de 2016.

El 24 de septiembre de 2015, el papa Francisco lo nombró arzobispo de Guayaquil.[5][6][7]

Toma de posesión canónica

Tomó posesión canónica el día sábado 5 de diciembre del mismo año, durante una ceremonia en la catedral de Guayaquil.[8][9]

El 29 de junio de 2016, en una ceremonia llevada a cabo en el Vaticano, recibió la imposición del palio arzobispal de manos del papa Francisco.

El 14 de agosto de ese año, en una ceremonia en la catedral metropolitana San Pedro de Guayaquil, recibió la imposición del palio arzobispal de manos del por entonces nuncio apostólico, Giacomo Guido Ottonello.

El 28 de mayo de 2019 fue confirmado como miembro de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica in aliud quinquennium.[10]

El 17 de marzo de 2022 fue nombrado Administrador apostólico de la Diócesis de Daule.[11], hasta el 25 de Junio del 2022, cuando el nuevo Obispo de Daule, Krzysztof Kudławiec, tomó posesión de la diócesis.

Cargos en el arzobispado

• Vicepresidente de la CEE (2017 – 2020).
  En su mandato jugó un papel importante en la búsqueda del diálogo de la paz por parte de la Iglesia Católica en las manifestaciones de 2019.[12]

Se desempeña como Presidente de la CEE desde el 10 de noviembre de 2020.[13][14]

El 7 de julio de 2023, el papa Francisco, lo nombró junto con el cardenal de México, Carlos Aguiar Retes y otros obispos, como uno de los 9 presidentes delegado para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que lleva por título “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.[3]