Luis Cisneros Vizquerra

Hijo del periodista y diplomático Luis Fernán Cisneros Bustamante y Esperanza Vizquerra Oquendo.[1] Fue hermano del filólogo Luis Jaime Cisneros y nieto del diplomático Luis Benjamín Cisneros.

Vivió en Buenos Aires desde niño, donde también recibió la formación en el Liceo Militar General San Martín y en el Colegio Militar de la Nación[1] en donde fue compañero de los militares que formarían parte del Proceso de Reorganización Nacional Argentino.

Llegó al Perú en agosto de 1947 e ingresó a la Escuela Militar de Chorrillos, para formar parte del Ejército del Perú, en donde llegó a ser General de División.

Llevó cursos en la Escuela de Caballería y en la Escuela Superior de Guerra del Perú.

Desempeñó diversos servicios castrenses. Fue comandante del regimiento de caballería Coronel Isidoro Suárez; jefe de Estado Mayor del Centro de Instrucción Militar del Perú; comandante general de la cuarta división ligera y director de planes y operaciones del Estado Mayor General del Ejército.[1]

En 1968 fue ascendido al grado de Coronel.

En septiembre de 1975 fue nombrado como Presidente del Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (SINAMOS), cargo que ejerció hasta finales de ese año.[1]

En febrero de 1976, el Presidente Francisco Morales Bermúdez lo designó Ministro del Interior, cargo que desempeñó hasta mayo de 1978. Siguiendo la política del gobierno de flexibilizar la restringida libertad de prensa, acordó con los dueños de algunas revistas políticas la circulación de las mismas, siempre en cuanto no apoyaran la lucha de clases, no atizaran al terrorismo y no atentaran contra la unidad de las Fuerzas Armadas.[2] Luego de su salida del Ministerio, fue enviado como agregado militar del Perú en Francia.

En enero de 1980, fue designado como jefe de la Primera Región Militar. En enero de 1981, ya bajo la restauración democrática, fue nombrado inspector general del Ejército. El 1 de julio de 1981 asumió la jefatura del Estado Mayor del Ejército.[3]

En octubre de 1981, fue nombrado Ministro de Guerra por el Presidente Fernando Belaúnde Terry. Eran los días del inicio de la violencia terrorista desatada por Sendero Luminoso. De su paso por dicho ministerio, que duró hasta principios de 1983, se recuerda especialmente sus declaraciones a la prensa sobre cómo acabar con el terrorismo, lo que fue muy criticada por la sociedad peruana. Por ejemplo, en una entrevista que concedió a la revista QueHacer, dijo lo siguiente:[4]

Para que tengan éxito las fuerzas de seguridad, tendrán que empezar a matar senderistas y no senderistas por igual […]. Matarán a 60 personas y quizás tres serán senderistas, pero dirán que las 60 eran senderistas.

Los hechos más saltantes de su periodo como ministro de Guerra fueron: el apoyo militar dado a la Junta Militar de Argentina durante la guerra de Las Malvinas;[5] la ejecución de la decisión del gobierno peruano de hacer participar a la Fuerza Armada en la lucha antisubversiva; la intervención del Ejército en la ejecución del Plan Vial Nacional y del Instituto Geográfico en la formulación de la Carta Nacional; la ampliación de las instalaciones de Industrias Militares.[6]

Se hallaba muy convencido de que con la participación de la Fuerza Armada se aplastaría rápidamente a Sendero Luminoso. En un diario local declaró lo siguiente:[7]

El Ejército está preparado para cualquier contingencia y vamos a demostrar que somos mejores que los de Sendero Luminoso, porque tenemos la razón, además de la fuerza. Porque estamos defendiendo al Perú frente a malos peruanos que quieren llevar toda esta ola de sangre, repartida a lo largo y ancho del territorio.

Ya en las postrimerías de su gestión ministerial, se dio el 29 de diciembre de 1982 el decreto supremo que declaró en estado de emergencia las provincias de Huanta, La Mar, Cangallo, Víctor Fajardo y Huamanga en Ayacucho; Andahuaylas en Apurímac y Angaraes en Huancavelica, asumiendo las Fuerzas Armadas el control del orden interno.[7] Sin embargo, el vaticinio de Cisneros sobre el fin de Sendero Luminoso no se cumplió por el momento; es más, se sabe ahora que fue la desmesurada represión militar lo que atizó más a la violencia senderista.

En enero de 1983, fue reemplazado por el general Óscar Brush Noel.

Durante el gobierno de Alberto Fujimori realizó duras críticas al poder ejecutivo, acusándolo de ser el autor de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta. Cisneros culpó al asesor presidencial, Vladimiro Montesinos y a los generales Hermoza Ríos y Pérez Documet de las muertes de civiles.

En enero de 1993, se le inició un proceso en el fuero militar debido a las declaraciones en las cuales criticaba el manejo político del gobierno tras un intento de golpe de Estado por parte de militares. Cisneros Vizquerra y otros generales fueron procesados y condenados por ultraje a la Nación.

En las elecciones generales de 1995, postuló al Congreso de la República por el partido Unión por el Perú; sin embargo, no resultó elegido.

El 15 de julio de 1995, falleció en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, víctima de un cáncer de próstata.[8] El día 17 fue sepultado con honores de Ministro de Estado, en presencia de los expresidentes Fernando Belaúnde Terry, Francisco Morales Bermúdez y altas autoridades del ejército.

• Gobierno de Francisco Morales Bermúdez
• Segundo gobierno de Fernando Belaúnde

• García Belaunde, Víctor Andrés (1988). Los ministros de Belaunde (1.ª edición). Lima: Librería Editorial Minerva - Miraflores.
• Gálvez Montero, José Francisco; García Vega, Enrique Silvestre (2016). Historia de la Presidencia del Consejo de Ministros Tomo I (1820-1956) (1.ª edición). Lima: Empresa Peruana de Servicios Editoriales S.A. ISBN 978-87-93429-88-8. Archivado desde el original el 10 de octubre de 2020. Consultado el 11 de septiembre de 2017.
• Portocarrero Grados, Ricardo (2000). «El régimen militar (1968-1980)». Historia del Perú: El Perú Contemporáneo (1.ª edición). Lima: Lexus Editores. ISBN 9972-625-35-4.
• Youngers, Coletta A. (2003). Violencia política y sociedad civil en el Perú: historia de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (1.ª edición). Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

La Distancia Que Nos Separa - autor: Renato Cisneros

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