Canción de protesta

La canción de protesta (también llamada canción social[1]) es el nombre con que se conoce a la canción de autor de los años 1960 y 70, que versaba sobre la situación social y política, en especial en países de habla hispana. Tenía como objetivo denunciar la situación política y social de cada país.

Historia

La denominada Canción Protesta, tal y como hoy se conoce, surgió en Estados Unidos, en la década de los treinta del pasado siglo con el maestro y pionero Woody Guthrie, quien influyó a Pete Seeger, cantante que llevó el modelo de canción a un público más amplio y comercial y a los autores que se levantaban contra las dictaduras latinoamericanas. En los años 60-70 alcanzó su mayor difusión y repercusión.

La canción de protesta como tal nace entre la década de los '50 y se desarrolla en la de los '60 en países diferentes: en Estados Unidos, con Bob Dylan, el cual, según el conferencista Javier Fernández,[cita requerida] se convirtió en un importante representante de la canción protesta después de un encuentro que tuvo en 1961 con el músico Woody Guthrie, Joan Baez, Pete Seeger, Leadbelly o Malvina Reynolds; en Latinoamérica, donde el estilo adquirió una fuerza especial a través de la nueva canción latinoamericana, contó con exponentes como Violeta Parra, Víctor Jara, Alfredo Zitarrosa, Aníbal Sampayo, Numa Moraes, Los Olimareños, Atahualpa Yupanqui, Alí Primera, Mercedes Sosa, César Isella, Gabino Palomares, Kin-Lalat, Yolocamba I Ta, o Silvio Rodríguez, por citar algunos; y en Francia, con Édith Piaf, Georges Brassens y Jacques Brel, entre otros.

La canción de protesta tomó como base en muchas ocasiones formas musicales del folclore tradicional; algunos de estos artistas, como Violeta Parra, realizaron trabajos de investigación, recopilación y difusión de la música tradicional y popular.

España

La canción de protesta en España fue particular, aunque guarda más relación con la canción francesa y latinoamericana que con la estadounidense.

Sus precursores, desde los últimos '50 y primeros '60, son Chicho Sánchez Ferlosio, con canciones muy comprometidas; Paco Ibáñez, en Francia, quien puso música a los poetas españoles de todas las épocas; Raimon, en Valencia, el primero en musicalizar a poetas catalanes, o Mikel Laboa, cantando en euskera. En algunos casos se reunieron en movimientos colectivos, como es el caso de Els Setze Jutges, en Cataluña; Ez Dok Amairu, en el País Vasco; Voces Ceibes, en Galicia, o el Manifiesto Canción del Sur, en Andalucía, con Carlos Cano como miembro más destacado.

Dejando al lado excepciones como Pau Riba o Sisa -que abogaban por una música más progresiva-, estuvo ligada al activismo antifranquista, a la denuncia de la situación de los colectivos más desfavorecidos (campesinos, obreros, emigrantes), a la reivindicación cultural popular, al rescate de poetas prohibidos por el régimen de Franco, así como a poetas regionales, y, dependiendo de la región, al rescate de lenguas y dialectos soterrados por el régimen bajo la idea de la España única.

Grupos a destacar son Aguaviva, Los Sabandeños, Fuxan os Ventos y Nuevo Mester de Juglaría y, en cuanto a cantautores, ejemplos como Carlos Cano, Elisa Serna, Mikel Laboa, Imanol y Labordeta.

Más afrancesados son Lluís Llach, Pi de la Serra, Joan Manuel Serrat y Patxi Andión, este último también está ligado con la música tradicional regional del país. También los hay que optaron por el estilo estadounidense (Jaume Arnella) o el rock contemporáneo (Riba) e incluso el jazz (Lluís Llach) o la salsa (Caco Senante).

También, los autores de canción satírica, como Pi de la Serra, Javier Krahe o los grupos desde Santurce a Bilbao Blues Band y La Trinca.

América Latina

En América Latina, las décadas de los años 1960, 1970 1980 y 1990 fueron también la época de mayor auge de la canción de protesta, con artistas en todo el continente:

  • En Colombia, los artistas Ana y Jaime, Pablus Gallinazus, Norman y Darío, los aguas ardientes, entre otros. Estos movimientos de canción de protesta tendrían una influencia decisiva en algunos de los intérpretes de España.
  • En Guatemala, Tito Medina y Kin-Lalat, desde la clandestinidad y en giras internacionales se identifican públicamente con los sectores revolucionarios alzados y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, en tanto que la Estudiantina de la Universidad de San Carlos, el Círculo de Cantautores, Canto General, mantienen una línea más discreta que les permita mantener los espacios públicos. En El Salvador, Yolocamba I Ta, Banda Tepehuani, Cutumay Camones cantan abiertamente por el FMLN.
  • En Puerto Rico, la mayoría de los cantautores se dedicaban a criticar y a promulgar el disgusto que había en la isla con el gobierno de los Estados Unidos. Esta música fue ligada en esta época a los grupos y partidos que favorecian de la independencia de Puerto Rico. La canción protesta en este país fue influida por cantautores cubanos, españoles y estadounidenses, entre otros. Uno de los precursores de la canción protesta en Puerto Rico es Noel Hernández, un músico autodidacta que con su voz y guitarra en mano, logró expresar su disgusto y dolor por la situación colonial que se vive en la isla. Algunas de sus composiciones son: Guerrillero guerrillero y Cinco hermanos presos. En las décadas siguientes, la canción protesta se convirtió un método para expresar el sentir de la juventud en contra del sistema en el que viven, pero no hay la persecución política que había en la década de los 70.

En ocasiones, algunos de estos cantantes estaban ligados a partidos políticos, llegaron a asumir casi el papel de "cantante oficial" del partido;[¿según quién?] tal es el caso de Alí Primera (ligado al Partido Comunista de Venezuela) o Víctor Jara (ligado al Partido Comunista de Chile).

Véase también

Referencias

Bibliografía

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.