Mama Cocha
La Mama Qocha (del quechua mama, madre y qocha, cuerpo de agua; «Madre de las Aguas») en la mitología y religión inca era la diosa de todas las aguas. Ella representaba al mar y sus mareas, estaba relacionada con los lagos, ríos y las fuentes de agua, y se consideraba que sus hijos eran los manantiales.[1][2][3] Comúnmente se le rendía culto para calmar las aguas bravas y para obtener buena pesca.[4] Era una de las Cuatro Madres elementales; las otras tres eran la Pachamama, Mama Nina y Mama Wayra. Asimismo, Mama Qocha, junto con Mama Quilla (La Luna) y Pachamama, constituían la trinidad lunar entre los incas, representando las tres fases lunares.[cita requerida]
Mama Qocha era reverenciada especialmente a lo largo de toda la costa de los territorios actuales de Perú, Ecuador, Sur de Colombia y Norte de Chile; donde la pesca era (y es) esencial para la vida. Esta diosa también era venerada en los poblados cercanos a lagos y lagunas. Una de la labores principales de Mama Qocha consistía en proteger a las poblaciones incas contra los maremotos, tempestades y otros desastres marítimos.
Esposa del dios supremo Viracocha y madre de Inti y Mama Quilla,[1] Mama Qocha también era la deidad que representaba todo lo que era femenino y, del mismo modo, daba equilibrio al mundo conocido.[5] A menudo se la identificaba con la misma agua de lluvia que cae para fertilizar la tierra.[cita requerida]
Otro punto importante es que Mama Qocha habitaba el "mundo de arriba", es decir, el Hanan Pacha. En el imperio Inca se concebía que el universo estaba compuesto por tres aspectos o planos complementarios entre sí: Uku pacha (mundo de abajo), Kay pacha (mundo del presente) y Hanan pacha (mundo de arriba). Mama Qocha habitaba el último junto con las personas justas y con otros dioses incas como: Viracocha, Inti y Mama Quilla, entre otros.[cita requerida]
Cuenta una antigua leyenda inca[¿cuál?] que Mama Qocha era hija del Sol y de la Luna. También era hermana de "Inca" (el Hijo del Sol) y físicamente era descrita como una joven pálida y hermosa, enviada desde el cielo con su hermano para enseñar a las personas a vivir y a trabajar en paz y en amor.[2] Las personas, al conocerla, la reconocieron como su madre protectora y bajo su guía y la de Inca hicieron casas y caminos, templos y fortalezas. Así labraron la tierra, que al poco tiempo dio sus frutos.[cita requerida]
Referencias
- Roza, Greg (2008). Incan Mythology and Other Myths of the Andes (en inglés). New York: Rosen Publishing Group. pp. 29-31. ISBN 978-1-4042-0739-4.
- Mires, Alfredo (1985). La Mamacocha y otros cuentos. Bibliotecas Rurales -- ASPADERUC. Consultado el 23 de agosto de 2019.
- «El Año Nuevo andino se anunció en el Cajas». EL TIEMPO. 13 de marzo de 2015. Archivado desde el original el 23 de agosto de 2019. Consultado el 23 de agosto de 2019.
- Issitt, Micah; Main, Carlyn (2014). Hidden Religion: The Greatest Mysteries and Symbols of the World's Religious Beliefs (en inglés). Santa Barbara, California: ABC-CLIO. p. 390. ISBN 978-1-61069-477-3.
- González-Wippler, Migene. (2005). Luna, luna : magia, poder y seducción. Llewellyn Publications. ISBN 0738705861. OCLC 659977089. Consultado el 23 de agosto de 2019.