Manolita del Arco

Manuela del Arco Palacios, más conocida como Manolita del Arco y con los apodos Dolores García y Lolichu, (Bilbao, 1920-Madrid, 20 de enero de 2006) fue una política española, miembro del Partido Comunista (PCE), especialmente activa durante la Guerra civil española en Madrid, y como presa política durante la dictadura franquista. Fue la mujer que permaneció más tiempo de forma ininterrumpida en prisión (casi 18 años) víctima de la represión dictatorial.[1][2][3]

Manolita del Arco
Información personal
Nombre de nacimiento Manuela del Arco Palacios
Nacimiento 20 de abril de 1920
Bilbao (España)
Fallecimiento 20 de enero de 2006 (85 años)
Madrid (España)
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Activista política
Partido político Partido Comunista de España

Biografía y trayectoria

Del Arco nació en Bilbao en el seno de una familia humilde y proletaria. Se trasladó a Madrid con siete años, donde vivió casi toda su vida, salvo una breve estancia en su localidad natal y en los largos períodos en que permaneció presa. Se crio en el madrileño barrio de Chamberí en la casa de sus tíos.[3] Siendo muy joven, cursando estudios de bachillerato, se integró en la Federación Universitaria Escolar (FUE), en el Socorro Rojo Internacional y se unió a la Agrupación de Mujeres Antifascistas. Tras el golpe de Estado en 1936 comenzó a trabajar en la oficina del Estado Mayor del batallón de Milicianos (Unión de Hermanos Proletarios) y en octubre de ese año ingresó en el Partido Comunista.[4]

Guerra Civil

Con el golpe de Estado que dio lugar a la Guerra Civil, permaneció en Madrid sitiada por los sublevados durante toda la guerra. En este tiempo accedió al Comité Central del PCE, se incorporó y trabajó con Socorro Rojo Internacional y fue una de las personas más activas de la Asociación de Mujeres Antifascistas[3][2] y se encuadró en las oficinas del Estado Mayor del batallón Unión de Hermanos Proletarios (UHP).[3] Respecto a su participación en el batallón comentó que estuvo poco tiempo y que fue adquiriendo otra conciencia distinta, cuando se recibió una orden del Gobierno para que no hubiera mujeres incluso en las oficinas de las milicias.[3]

El 9 de marzo de 1939, durante los preparativos del golpe de Estado de Casado contra la República en Madrid fue detenida como miembro del PCE y encarcelada en el convento de Los Salesianos y en la cárcel de Ventas. Cuando a finales de dicho mes fue puesta en libertad, la ciudad estaba ya en manos de los sublevados. Aunque detenida el mismo día que terminó la guerra, el 1 de abril, fue puesta en libertad provisional. Se trasladó entonces a Bilbao, donde comenzó la reorganización del Partido Comunista.[3][2]

Presa de la dictadura franquista

Durante tres años consiguió evitar ser detenida, lo que finalmente ocurrió en 1942 en La Coruña. Un consejo de guerra en Madrid la condenó a muerte por sus actividades clandestinas, si bien después le fue conmutada la pena por reclusión mayor de 30 años. En este juicio conoció a quien muchos años después sería su compañero, Ángel Martínez Martínez, también miembro del PCE y preso durante casi 19 años.

Se inició entonces un periplo de resistencia, huelgas de hambre y constantes traslados de prisión por toda España.[3] Tras sufrir tortura durante tres meses en la Dirección General de Seguridad del Estado, ubicada entonces en la Puerta del Sol, posteriormente transformada en la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, inició su primera huelga de hambre en la cárcel de Ventas, huelga a las que muchas presas se sumaron. Por ese motivo fue trasladada a Alcázar de San Juan, Linares, Córdoba, Málaga (dos años) y a la prisión de Segovia, donde ingresó en 1948 y permaneció ocho años.[2] En Segovia protagonizó una de las huelgas de hambre más destacadas en 1949, junto a otras conocidas presas políticas como Pilar Claudín, Merche Gómez, María Vázquez, Nieves Torres y Josefina Amalia Villa.[1]

En 1956 fue trasladada a Alcalá de Henares, donde estuvo cuatro años hasta su puesta en libertad provisional en 1960.[3]

En libertad

Esto no impidió que siguiera activa en la militancia del Partido Comunista, destacando por su apoyo a los presos políticos del penal de Burgos, donde se encontraba su compañero.[3] En la transición democrática, con la legalización del Partido Comunista, siguió colaborando con la dirección del mismo en las áreas de internacional y sanidad.[2][1]

Últimos años

En la última etapa de su vida formó parte del colectivo feminista Sororidad, que la nombró presidenta de honor.[5][1]

Falleció en Madrid el día 20 de enero de 2006.

Memoria histórica

En 2021 su vida ha sido novelada por su hijo, Miguel Martínez del Arco, en la novela Memoria del frío.[6]

Véase también

Referencias

  1. Manolita del Arco, veterana militante comunista y republicana, El País, 21 de enero de 2006, consultado el 26 de mayo de 2011.
  2. Biografía, en javilaurri.com.
  3. Hernández Holgado, Fernando (2006). «Manolita del Arco Palacio (1920-2006)». Hispania Nova. Revista de historia contemporánea (6). ISSN 1138-7319.
  4. «Cárcel de ventas». carceldeventas.madrid.es. Consultado el 18 de enero de 2021.
  5. «Milú Vargas: “Las redes de asociacionismo feminista deben contribuir a la representatividad de las mujeres inmigrantes”». Ameco Press. 15 de noviembre de 2007. Consultado el 20 de enero de 2021.
  6. Martínez del Arco, Miguel (2021). Memoria del frío. Hoja de Lata. ISBN 978-84-16537-87-7. OCLC 1269240241. Consultado el 15 de octubre de 2021.
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