Meche Carreño

María de las Mercedes Carreño Nava nació en Minatitlán, Veracruz, el 15 de septiembre de 1947. Durante su infancia se traslada a la Ciudad de México y en su adolescencia estudia arte dramático en la academia Andrés Soler de la ANDA. Participa en diversas obras teatrales experimentales, en una de las cuales colabora con Alejandro Jodorowsky. Durante esa época complementa su actividad teatral con el modelaje y es gracias a esa actividad que la empiezan a conocer masivamente como “La chica del monokini”, al modelar una de estas prendas. Esto le abre las puertas y debuta profesionalmente con Carlos Ancira en la obra El hombre y su máscara.

A finales de la década de los 60 debuta en el cine con pequeños papeles. Se casa con el fotógrafo José Lorenzo Zakani y este se propone lanzarla al estrellato cinematográfico, para lo que crea la productora Uranio Films, con la que produce Damiana y los hombres (1967), basada en un argumento escrito por Carreño y dirigida por Julio Bracho. Allí Meche se muestra en toda su plenitud y se convierte instantáneamente en un símbolo sexual. Bracho la dirigiría nuevamente en Andante (1969), filmada en diversas locaciones en Europa, pero que sin embargo fue un fracaso comercial. Después del éxito de Damiana y los hombres, Meche necesitaba reafirmar que este no era efímero, lo que demostró de la mano del director Rogelio A. González con quien filma La sangre enemiga (1971) y La inocente (1972).

En 1973 el prestigioso director Emilio Fernández la elige para su proyecto La choca, que inicia con imágenes de Meche en un río, bañándose totalmente desnuda y que se convierte en uno de sus mayores logros, al recibir el Ariel por coactuación femenina.[1] Inmediatamente después filma otros proyectos exitosos que también explotaban su atractivo sexual, como La otra virginidad (1974), dirigida por Juan Manuel Torres, quien se convirtió en su segundo esposo ese mismo año; y nuevamente con Emilio Fernández en Zona roja (1976), donde mantenía un auténtico duelo con quien sin duda era otro de los mayores símbolos sexuales de la época: Fanny Cano. Hacia finales de los 70, y después del duro golpe que le supuso el fallecimiento de Juan Manuel Torres en un accidente automovilístico se va a radicar por un tiempo a París y posteriormente a los Estados Unidos; solo regresaba a actuar esporádicamente.

En 1974 incursionó en la televisión de la mano del afamado productor Valentín Pimstein protagonizando la telenovela Siempre habrá un mañana.

En 2009 fue homenajeada en San Miguel de Allende, Guanajuato, durante el Festival Internacional de cine Expresión en corto, donde se le otorgó la Cruz de Plata.[2] En sus últimos años se dedicó al activismo ambiental y planeaba escribir un libro para niños.

Falleció el 21 de julio de 2022 a los 74 años de edad, debido a complicaciones relacionadas con el cáncer de hígado que la actriz padecía, tras estar hospitalizada durante 3 días en Estados Unidos.[3]

• Julia Tuñón, Los rostros de un mito: personajes femeninos en las películas de Emilio Indio Fernández, Imcine Series, Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000, ISBN 970184260X, 9789701842607
• Tierra adentro, Números 137-141, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Consejo Regional de Bellas Artes., 2006

• Meche Carreño en Internet Movie Database (en inglés).