Micaela de Valois

Aunque persistieron rumores de que tanto Micaela como sus hermanos sufrieron abandono por sus padres, esto no es cierto. La reina Isabel compró lujosos juguetes, ropas y regalos para los niños, y les escribía cartas con regularidad. En tiempos de la peste, los enviaban a lugares seguros en el campo.[1]

En junio de 1409, Micaela se casó con el futuro Felipe III, duque de Borgoña, más tarde conocido como Felipe el Bueno. Ella cayó en un estado melancólico en 1419 después de la implicación de su hermano, el futuro rey Carlos VII de Francia, en el asesinato de su suegro Juan Sin Miedo. Micaela dio a luz a una niña, Inés, que murió en la infancia.

Micaela enfermó y murió en Gante en 1422 mientras su esposo estaba preparándose para la batalla de Cone. Hubo lamento popular por su fallecimiento, ya que era bastante apreciada. Micaela fue enterrada en el monasterio de San Bavón cerca de Gante, conservándose su enterramiento en la catedral de San Bavón. Sólo se ha conservado un fragmento de su tumba.

Después de su muerte, se creyó que fue envenenada por una dama de Alemania, dama de Viesville, una confidente cercana que había sido enviada a Aire justo antes de la muerte de Micaela. No obstante, nunca se acusó formalmente a la dama.

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