Modelo social de la discapacidad

El modelo social en el ámbito de la discapacidad propone que las barreras, actitudes negativas y la exclusión por parte de la sociedad (voluntaria o involuntariamente), son los factores últimos que definen quien tiene una discapacidad y quien no en cada sociedad concreta.

Reconoce que mientras algunas personas tienen variaciones físicas, sensoriales, intelectuales o psicológicas que pueden causar limitaciones funcionales, éstas no deben llevar a la discapacidad, a menos que la sociedad no tenga en cuenta las diferencias individuales.

El modelo no niega que existan diferencias individuales que provocan limitaciones, pero ellas no son las causas de la exclusión de los individuos.

Los orígenes de esta idea datan de la década de 1960 y el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, aunque el término concreto aparece en Reino Unido en los años 1980.

Uso y componentes

Un aspecto fundamental del modelo social es de la igualdad. La igualdad de derechos y la posibilidad de tomar decisiones emponderiza a las personas y les da la oportunidad de una vida más intensa. Una expresión relacionada con este tema y utilizada en las campañas pro-derechos es Nada sobre nosotros sin nosotros. Sería relevante destacar la diferencia en las acepciones discapacidad e invalidez en el tratamiento de que la causa de la diferencia recaiga en la persona o en su entorno.[1][2]

El modelo social de la discapacidad suele focalizar en los cambios que la sociedad debe hacer en términos de:

  • Actitudes, por ejemplo, una actitud más positiva hacia ciertos tratamientos mentales y comportamientos, así como no infravalorar la calidad de vida potencial de aquellas personas con discapacidad.
  • Apoyo social, por ejemplo, ayudando a superar las barreras descritas, recursos, ayudas o discriminación positiva para superarlas.
  • Información, por ejemplo, utilizando determinados formatos (Braille), niveles (simplicidad del idioma) o cobertura.
  • Estructuras físicas, como accesos en rampa y elevadores.

El modelo social de discapacidad implica que los intentos de cambiar o "curar" a las personas afectadas, sobre todo cuando es en contra de sus deseos, puede ser discriminatoria y prejuiciosa. A menudo se sostiene que esta actitud, a menudo vista como resultante de un modelo médico y un sistema de valores subjetivos, puede dañar la autoestima y la inclusión social de aquellos sometidos constantemente a la misma (por ejemplo, que les digan que no son tan buenos o valiosos).

Algunas comunidades se han resistido activamente a algunos tratamientos, algunos ejemplos son los familiares de personas sordas contra los implantes cocleares para niños/as sordos/as, valorando la lengua de signos incluso si no la saben utilizar; familiares de personas diagnosticadas con espectro autista argumentan contra los esfuerzos de cambiar para ser más parecidos a los demás niños/as. Este argumento va a favor de la aceptación de la neurodiversidad y la acomodación a diferentes necesidades y objetivos, personas diagnosticadas con desórdenes mentales argumentan ser diferentes y no tener una discapacidad psicosocial causada por discriminación o exclusión de la sociedad.

Véase también

Referencias

  1. Real Academia Española. «inválido». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  2. Real Academia Española. «discapacitado». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).

Enlaces externos

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