Monaguillo

Monaguillo (del sustantivo en desuso mónago, del latín eclesiástico: monăchus, monje, con el diminutivo -illo), también monacillo,[1] con el sentido de pequeños clérigos. Es el nombre dado a quienes ayudan en la liturgia católica, especialmente durante el servicio de la misa. Generalmente se aplica a niños[1], pero puede referirse a adultos[2] o a mujeres.[3][4]

Monaguillos y objetos litúrgicos
Monaguillo checo, Michal Karas, en la catedral de Praga

Desde la mitad del siglo XX, se prefiere referirse a los mismos como acólitos, reservando el uso de monaguillo para los ministros extraordinarios, es decir quienes no han sido nombrados solemnemente.[4]

Sus funciones son:[5][6]

  1. Atender al servicio del altar, llevando al ministro el misal, los cálices o la patena.
  2. Prestar su servicio en las diversas procesiones, por ejemplo, portando la cruz, los cirios, el incensario o el evangeliario.
  3. Atender en el ofertorio a la recogida de los dones.

Véase también

Referencias
  1. RAE (ed.). «Monaguillo». Diccionario de la lengua española.
  2. Lukasz Witkiewicz (17/05/23). «7 argumentos para convertirse en monaguillo en la madurez». Aleteia.org.
  3. «LIBRO II - DEL PUEBLO DE DIOS - PARTE I - TÍTULO II - DE LAS OBLIGACIONES Y DERECHOS DE LOS FIELES LAICOS (Cann. 224 – 231), Código de Derecho Canónico». www.vatican.va. Consultado el 26 de mayo de 2023.
  4. Redemptionis Sacramentm, II, 2, 47.
  5. José Sánchez González. Obispo de Sigüenza-Guadalajara. «El oficio de monaguillo». Catholic.net.
  6. «Monaguillos Católicos». Consultado el 18 de enero de 2019.

Enlaces externos
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