Monumento

Monumento (del latín monumentum, «recuerdo», «erección conmemorativa», «ofrenda votiva»)[1] es toda obra con suficiente valor para el grupo humano que lo erigió. Ha de ser "pública y patente". Aunque inicialmente el término se aplicaba a las estatuas, inscripciones o sepulcros erigidas[2] en memoria de un personaje o de un acontecimiento relevante (monumento conmemorativo),[3] su uso fue extendiéndose y ha llegado a comprender cualquier construcción que posea valor "artístico, arqueológico, histórico" o similar, destacadamente las arquitectónicas que, enclavadas en un núcleo urbano o aisladas en el medio rural, cumplen la función de hito por su visibilidad y se convierten en símbolos de ese lugar.[4]

Monumento de los Mártires en Argel, Argelia, icónico monumento de hormigón que conmemora la guerra de independencia de Argelia.
La Catedral de León, primer edificio oficialmente declarado monumento en España (1844) debido a la urgencia de su conservación.
Monumento a cuatro presidentes de Estados Unidos tallado sobre Mount Rushmore.
Las pirámides de Giza, monumentos funerarios que, desde la propia Antigüedad, pertenecían a la restringida lista de "siete maravillas del mundo".
Befreiungshalle, monumento conmemorativo de las "guerras de liberación" contra el Imperio Napoleónico (Kelheim, Baviera, Alemania, 1842-1863).
Vista aérea del Mausoleo de Sun Yat-sen (Montañas Púrpura, Nankín).
Reconstrucción de la Eleanor cross de Charing Cross (Londres) que mandó levantar en 1290 el rey Eduardo I de Inglaterra en recuerdo de su esposa Leonor de Castilla (en total levantó doce en distintos lugares significativos).

Monumentos funerarios

En la Antigüedad, y durante las Edades Media y Moderna, el término se aplicaba especialmente a monumentos funerarios, de modo que es sinónimo de "tumba" en las lenguas románicas.[5]

Monumentum Romanum

El Monumentum Romanum era una inscripción de sus gestas (Res Gestae Divi Augusti) que Augusto había ordenado disponer en dos placas de bronce en la puerta de su mausoleo. Se hicieron copias por todo el imperio, conservándose una notable versión griega en Ankara (el Monumentum Ancyranum), y fragmentos de una latina en Antioquía (el Monumentum Antiochenum).[6] Otros fueron columnas triunfales[7] como la trajana o la de Marco Aurelio. El más antiguo monumento romano era la Lapis Niger, cuyo concreto significado se había olvidado ya en época clásica, pero que se seguía venerando en el Foro, junto al Volcanal (que conmemoraba las primeras victorias militares de Roma).

Heroon

Heroon era la denominación de los monumentos funerarios o templos dedicados al culto de los héroes griegos y romanos, estuviera o no levantado sobre su tumba (en caso negativo el monumento se denomina cenotafio). Los ejemplos más tempranos son los tholoi micénicos. Recientemente se ha identificado la tumba de Anfípolis como un heroon para Hefestión, compañero de Alejandro Magno. Plutarco recoge que, apenado por su muerte, mandó al arquitecto Deinócrates que le "erigiera santuarios por todos sus dominios".[8] Lo propio hizo con su favorito Antínoo el emperador romano Adriano, cuya imagen mandó reproducir por todo el Imperio, además de dedicarle un templo en el lugar de su muerte, que rebautizó como Antinoópolis.

Monumento histórico

Portadoras de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de cada pueblo son actualmente testimonio vivo de sus tradiciones seculares. La Humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores humanos, las considera como un patrimonio común y, pensando en las generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de su conservación.
Prólogo de la Carta Internacional sobre la Conservación y Restauración de Monumentos y Sitios (Carta de Venecia, 1964).

La primera referencia de la expresión «monumento histórico» de que se tiene constancia se remonta a la Francia revolucionaria de 1790, cuando Aubin Louis Millin de Grandmaison, ante la Asamblea Nacional Constituyente, denominó monument historique a la Bastilla con ocasión de su demolición. En distintos países europeos el nuevo uso del concepto fue generalizándose académica y técnicamente al abordar las tareas de restauración y rehabilitación de obras antiguas consideradas dignas de ello. Jurídicamente, el concepto de «monumento» fue estableciéndose en cada país paulatinamente, a lo largo del siglo XIX y comienzos del XX, primero por apelaciones genéricas a la condición monumental; más tarde con la asignación en los presupuestos de partidas para su mantenimiento y con el nombramiento de comisiones de expertos y personal de la administración a su cuidado; luego por la aprobación de inventarios, registros y colecciones de elementos; y, finalmente, con la promulgación de leyes propias de protección y declaración de los «monumentos nacionales» (de 1803 a 1915 en España,[9] de 1795 a 1887 en Francia,[10] 1906 en Estados Unidos,[11] 1909 en Italia[12]). A lo largo de la primera mitad del siglo XX la mayoría de los países occidentales aprobó leyes de defensa y conservación de sus respectivos patrimonios.

Monumento natural - Monumento técnico

Desde finales del siglo XX, y tras la regulación de la normativa internacional en materia de patrimonio histórico, el concepto de monumento se ha extendido al ámbito de la protección de la naturaleza, aplicándolo a aquellos destacados hitos naturales que, además de recordados, merecen ser protegidos (monumentos naturales, espacios naturales de especial valor); y a obras de interés científico, técnico[13]

Monumentos militares

Los pueblos del Próximo Oriente Antiguo erigían estelas conmemorativas de sus victorias. Una función similar pudieron tener monumentos similares de la América precolombina, como las estelas mayas.

Era costumbre de los antiguos griegos la erección de monumentos tras una victoria militar con los despojos de los vencidos, apilando sus armas, que se denominaban τρόπαιον tropaion (derivada de tropé -retirada o derrota-), en latín tropaeum o trophaeum (de donde deriva la palabra castellana trofeo).[15] También se llevaban como ofrendas a los templos. Tras la batalla de Maratón, como honor especial, se enterró a los muertos del bando vencedor (los griegos sobre los persas) en un túmulo en el que se han encontrado vasijas pintadas y la columna llamada de Calímaco de Afidnas. Alejandro Magno mandó a Lisipo erigir el llamado monumento del Gránico para honrar a los griegos caídos en la batalla homónima, además de entregar como trofeo trescientas armaduras persas al Partenón de Atenas.[16]

Esos monumentos en los que el dios está rodeado por todas partes de primicias y diezmos, que son producto de matanzas, de guerras y de saqueos, y ese templo lleno de despojos y botines tomados a los griegos, ¿podemos ver todo eso sin indignarnos? ¿Cómo podemos no apiadarnos de los helenos cuando leemos en bellas ofrendas inscripciones tan vergonzosas como éstas:"Brasidas y los acantos con los despojos de los atenienses", "Los atenienses con los despojos de los corintios", "Los focenses con los despojos de los tesalios".
Plutarco, Sobre los oráculos de la pitia, cp. 15.[18]

Para celebrar los triunfos concedidos por el Senado romano como honor a los generales victoriosos, se levantaban arcos de triunfo que, a diferencia de las columnas triunfales, no tenían carácter de monumento funerario.

En la Edad Contemporánea son comunes los monumentos al soldado desconocido, muchas veces coincidiendo con un lugar de enterramiento.

Culto moderno a los monumentos

Alois Riegl, en su libro El culto moderno a los monumentos (Der Moderne Denkmalkultus,[20] publicado en 1903, cuando el autor era presidente de la Comisión de Monumentos Históricos del Imperio Austro-Húngaro), entiende como un rasgo propio de la modernidad la valoración y conservación de los monumentos, más allá de su significado conmemorativo, por la moderna "voluntad de forma" (kunstwollen, concepto del "formalismo" de la escuela vienesa de historia del arte).[21] El valor histórico de los monumentos radica en su contradicción: por una parte, son objeto de reconocimiento por provenir y sobrevivir a una época pasada, quizá muy remota, pero, a la vez, este carácter implica un cuidado mayor a otras construcciones, por lo que son preservados de forma especial. [22]

Reproducciones de monumentos

Monumentos de Viena en una bola de nieve.
El espacio denominado Canopus en la Villa Adriana de Tívoli pretendía reproducir el serapeum y el canal de la ciudad egipcia de ese nombre. A su alrededor se dispusieron reproducciones de las cariátides del Partenón ateniense y de otras obras maestras de la escultura griega.

La reproducción de los monumentos es un criterio estético discutido (denominado peyorativamente pastiche), pero tiene precedentes desde la propia Antigüedad clásica (los romanos imitaron los modelos griegos, y en cuanto a las obras escultóricas más importantes, las copiaron y reprodujeron, en muchas ocasiones pasando a mármol los bronces originales);[23] y es habitual en los actuales parques temáticos y en los casinos de Las Vegas. A pequeña escala, las reproducciones de monumentos como souvenir turístico son un tópico de la cultura popular.

Véase también

Denique post monumentum festo exultat in tumulo, non umbra, sed veritas, non imago, sed Phenix.
Sed ego quae monumenti ratio sit nomine ipso admoneor; ad memoriam magis spectare debet, quam ad praesentis temporis gratiam
Se trata de herederos del latín monumentum ‘erección conmemorativa’, del verbo monere ‘exhortar, advertir’, que en latín vulgar era monimentum, plural monimenta. Desde los clásicos se constata la acepción ‘túmulo, sepulcro’ (LS la comprueba en Serv. ap. Cic. Fam. 4, 12; Nep. Dion. 10). Como ya mostró Leite de Vasconcelos, los topónimos portugueses y gallegos Moimenta, Muimenta hacen siempre referencia a vestigios arqueológicos (necrópolis, megalitos), en general enterramientos, dólmenes y túmulos. Que los topónimos deriven del plural neutro en -a no debe hacer pensar en un origen romano de la designación del lugar. Más bien habrá de considerarse que el término monimenta se lexicalizó en fecha temprana como ‘tumba, dolmen’, adquiriendo el exponente de plural, como en otros casos, un valor vagamente colectivo, expresivo o ponderativo de tamaño. Coromines muestra (DECat, voz monument) que monimentum y, con ultracorrección, munimentum, ya figuran en inscripciones romanas de Tarragona; y que el sentido ‘sepultura, tumba, mausoleo’ es el atestiguado para moniment en catalán antiguo y en otras lenguas romances.[32]

También es la denominación de varias recopilaciones documentales con criterios historiográficos

Galería

Referencias

  1. A su vez monumentum proviene del latín monere ("recordar", "advertir" -como en "monitor"-). Online Etymology Dictionary; Riesco, op. cit.
  2. El verbo "erigir" ("fundar, instituir o levantar") es el comúnmente usado para la fundación, institución o levantamiento ("erección") de los monumentos -Real Academia Española. «erigir». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  3. Debe evitarse la palabra memorial, que para este Uso es un calco del inglés.
  4. Entre los epítetos que usualmente acompañan al sustantivo "monumento" están "emblemático" y "singular". Ejemplos de monumentos que han terminado simbolizando a su ciudad:
  5. OED, Riesco, op. cit.
  6. Charles Edson y Car Schuler, The Deeds of the deified Augustus
  7. Jones, fuente citada en en:Victory column
  8. Noticia en ABC
  9. Juan Manuel Becerra, La legislación española sobre patrimonio histórico - Origen y antecedentes Archivado el 4 de marzo de 2016 en Wayback Machine. indica los siguientes ejemplos de legislación: Real Cédula de 6 de junio de 1803 (que establece el concepto de "monumento" y regula por primera vez la "Protección del Patrimonio Artístico"), a la que siguen la Real Orden de 13 de junio de 1844 (que instituye las "Comisiones de Monumentos Históricos y Artísticos"), la Ley Moyano de 9 de septiembre de 1857 (que pone bajo la custodia de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando "los monumentos artísticos del reino"), el Decreto de 16 de diciembre de 1873 (que responsabiliza a ayuntamientos y diputaciones de la conservación de los edificios de mérito artístico o valor histórico, o monumentos dignos de ser conservados), Ley de Excavaciones Arqueológicas de 1911, y la Ley de Monumentos Arquitectónico-Artísticos de 1915. Para la legislación actual véase Monumentos del patrimonio histórico de España (Ley de 25 de junio de 1985, del Patrimonio Histórico Español).
  10. Entre 1795 y 1816 hubo un Musée des monuments français -Réunion des musées nationaux, fuente citada en fr:Musée des monuments français (1795)-. En 1819 se destinó por primera vez una cantidad (80.000 francos) para monuments historiques en el presupuesto del Ministerio del Interior. En 1830 se crea el cargo de inspecteur des monuments historiques (que ocupó inicialmente Ludovic Vitet y en 1834 Prosper Merimée). En 1837 se creó la commission des monuments historiques. De 30 de marzo de 1887 es la Ley para la conservation des monuments historiques. Véase Monumento histórico de Francia
  11. La Ley de Antigüedades (Estados Unidos) (The Antiquities Act) de 1906, oficialmente «An Act for the Preservation of American Antiquities» (16 USC 431-433).
  12. «Legge de 20 giugno 1909, nº 364 che stabilisce e fissa norme per l'inalienabilità delle antichità e delle belle arti». (publicada en la Gazzetta Ufficiale nº 150 del 28 de junio de 1909). Puede consultarse en: http://www.italgiure.giustizia.it/nir/1909/lexs_1436.html Archivado el 10 de abril de 2009 en Wayback Machine..
  13. Hay alguna utilización de la expresión "monumento técnico" y "patrimonio técnico" (Región minera de Vítkovice, enclave “Mina Hlubina, coquería y altos hornos de las Acerías de Vítkovice“ Archivado el 4 de marzo de 2016 en Wayback Machine. Mina de carbón Viktovice en Ostrava (República Checa) Archivado el 5 de marzo de 2016 en Wayback Machine., Technical monument protection and technical museums Archivado el 6 de marzo de 2016 en Wayback Machine., en Regions, Industries, and Heritage, pg. 242 y ss.); parece algo más extenso el uso de "monumento industrial" y "patrimonio industrial" (Transactions of the First International Congress on the Conservation of Industrial Monuments, Ironbridge, 29 May-5 June 1973) -arqueología industrial, arquitectura industrial-.
  14. en:Yuknoom Took' K'awiil
  15. José Antonio Hernández, Las palabras de moda, pg. 445. Hanson, fuente citada en en:Tropaion
  16. Begoña Cadiñanos, El significado de la ofrenda en Atenas y el monumento de Granico en Macedonia por parte de Alejandro tras Granico, 2014
  17. Clayton, fuente citada en en:Gemma Augustea
  18. Citado en Ritos de armas en la Edad del Hierro: armamento y lugares de culto en el antiguo Mediterráneo y el mundo celta, pg. 164.
  19. en:Arlington Memorial Amphitheater
  20. Texto en Google Books
  21. - Presentación editorial
  22. ARJONES FERNANDEZ, AURORA (2007). EL CULTO MODERNO DE LOS MONUMENTOS DE ALOIS RIEGL.PRIMERA EDICIÓN COMENTADA Y ANTOLÓGICA EN ESPAÑOL POR AURORA ARJONES FERNANDEZ. Sevilla: INSTITUTO ANDALUZ DEL PATRIMONIO HISTÓRICO. ISBN 978-84-8266-728-7.
  23. Noticia de su traslado de Madrid a Valladolid (2011)
  24. Web oficial (ONCE, Madrid, desde 1992)
  25. Citado por Benito Jerónimo Feijoo en Teatro crítico universal, pg. 62 de la edición de 1769. Es una comparación de la resurrección cristiana con el mito del ave fénix. Un Cathecismo explicado glosa, más que traduce, así: "convierte el túmulo en teatro festivo, sirviendo las llamas de alegres luminaras, que le hacen vistoso".
  26. Citado en Synonymes latins et leurs différentes significations, pg. 241. Los sinónimos que incorpora a la voz monumentum son sepulcrum ("sepulcro"), tumulus ("túmulo") y cenotaphium ("cenotafio"). Véase el contexto en esta selección de fragmentos epistolares (en latín e inglés)
  27. en:Monumentum Adulitanum
  28. en:Monumentum pro Gesualdo
  29. en:Odes (Horace) -en latín Carmina-
  30. en:Si monvmentvm reqvires, circvmspice
  31. Pascual Riesco, Nuevas conjeturas de toponimia zamorana Archivado el 20 de julio de 2011 en Wayback Machine., pg. 386.
  32. Monumenta Paderbornensia ex historia romana, francica, saxonica eruta, novis inscriptionibus, figuris, tabulis geographicis ac notis posthumis Ferdinandi Principis, Episcopi Paderbornensis ... illustrada accedunt Caroli M. Capitulatio de partibus Saxoniæ, ex antiquissimo MS. Palatino Bibliothecæ Vaticanæ, compendium vitæ celsissimi auctoris manes ferdinandæi, & panegyricus paderbornensis, Paderborn, 1669, fuente citada en de:Monumenta Paderbornensia
  33. en:Vetusta Monumenta
  34. en:Monumenta Historica Britannica
  35. Leiden, E.J. Brill, 1963-
  36. Riproduzione di carte generali e regionali d'Italia dal secolo XIV al XVII raccolte e illustrate di Roberto Almagià
  37. Atlas historique français : le territoire de la France et de quelques pays voisins : Anjou, Robert Favreau, 1973
  38. en:Portugaliae Monumenta Historica
  39. CSIC ( )
  40. JSTOR
  41. GEC
  42. en:Monumenta Estoniae Antiquae
  43. en:Monumenta Nipponica
  44. en:Monumenta Serica
  45. London : Longman, 1858
  46. MHSI, Madrid, 1894, Fuente citada en en:Monumenta Historica Societatis Iesu
  47. en:Monumental Church
  48. Schapiro, fuente citada en fr:Monumental sculpture
  49. «Web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte - Gobierno de España». Archivado desde el original el 6 de marzo de 2016. Consultado el 11 de septiembre de 2015.
  50. it:Statua equestre di Traiano
  51. Inicialmente en la llamada rotonda de los Valois. La basílica se utilizó como panteón de los reyes de Francia, y de muchos otros personajes. Muchos de sus monumentos funerarios se trasladaron al castillo de Pierrefond (véase commons:Category:Bal des gisants of the Château de Pierrefonds).
  52. fr:Monument funéraire d'Héloïse et Abélard
  53. en:Category:Monuments and memorials on the National Register of Historic Places in Washington, D.C.
  54. en:Lone Pine (tree)
  55. en:Battle of Lone Pine

Enlaces externos

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