Muerte en la tarde

Muerte en la tarde es un libro escrito por Ernest Hemingway sobre la ceremonia y las tradiciones de las corridas de toros españoles. Fue publicado por el editorial Scribner el 23 de septiembre de 1932; la primera edición salió con una tirada de aproximadamente 10.000 ejemplares.[1] La primera edición en español, traducida por Lola Aguado, fue publicada por la revista Gaceta Ilustrada en 1966.[2]

Muerte en la tarde
de Ernest Hemingway
Género Libro de viaje
Subgénero Literatura de viajes y libro de viaje
Tema(s) Corrida de toros
Edición original en inglés
Título original Death in the Afternoon
Cubierta Roberto Domingo
Tipo de publicación Impreso
Editorial Charles Scribner's Sons
Ciudad Nueva York
País Estados Unidos
Fecha de publicación 23 de septiembre de 1932
Formato Impreso
Páginas 517
Edición traducida al español
Traducido por Lola Aguado
Editorial Gaceta Ilustrada
País España
Fecha de publicación 1966

Contenido

Óleo de las fiestas de San Fermín (Isidoro Calvete, aprox. 1930).

El libro ofrece un recorrido por la historia y lo que Hemingway considera la magnificencia de las corridas de toros. También contiene una reflexión sobre la naturaleza del miedo y de la valentía.

Hemingway se convirtió en un aficionado de la corrida de toros después de ver las fiestas de San Fermín en Pamplona en 1923, que formó la inspiración para su novela Fiesta.[3] En Muerte en la tarde, Hemingway explora la metafísica de la corrida de toros, la práctica ritualizada, casi religiosa, que consideraba análoga a la búsqueda del sentido y de la esencia de la vida por el escritor. En las corridas descubrió la naturaleza elemental de la vida y la muerte.[3]

Cualquier debate sobre la corrida de toros no estaría completo sin una mención de la controversia que la rodea. Con ese fin Hemingway comentó: «Todas las cosas que son capaces de despertar pasión en su defensa levantan, igualmente, pasión contra ellas».[4]

Es muy posible que la primera corrida a que se asista no sea artísticamente buena. Para que no ocurriese esto sería menester que coincidieran buenos toros y buenos toreros. Los toreros artistas con toros sin casta no dan un espectáculo interesante, y el torero capaz de ejecutar con el toro hazañas extraordinarias que puedan llevar al espectador a un intenso grado de emoción, no intentará consumarlas con un toro de difícil embestida...
Ernest Hemingway Muerte en la tarde[5]

En sus escritos sobre España, fue influido por el escritor Pío Baroja. Cuando Hemingway ganó el Premio Nobel, viajó a ver el escritor vasco para decirle que Baroja merecía el premio más que él. Baroja dijo que estaba de acuerdo, y se produjo algo de las riñas habituales entre Hemingway y otros escritores, a pesar de sus buenas intenciones iniciales.[6]

Notas

  1. Oliver,, p. 75
  2. Kenny Cabrera. 'Muerte en la tarde' se publica con 80 fotos elegidas por Hemingway. El País, 5 de noviembre de 2005.
  3. Meyers, 1985, pp. 118–119
  4. Hemingway 2003: p. 12, "sería muy agradable que no se sintieran forzados los que no gustan de ellas a hacer la guerra contra ellas o a dar dinero para que se supriman por el simple hecho de que les desagradan y no logran impresionarles agradablemente. Pero eso es esperar demasiado, y todas las cosas que son capaces de despertar pasión en su defensa levantan, igualmente, pasión contra ellas."
  5. Hemingway 2003: pp. 12–13
  6. Meyers, 1985, p. 512

Referencias

Enlaces externos

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