Neodadaísmo

El neodadaísmo es un movimiento de artes sonoras, visuales y literarias, similar en propósito y método a su movimiento predecesor, el dadaísmo. Pese a reivindicar varios postulados dadaístas, el neodadaísmo coloca "énfasis en la importancia de la obra de arte producida en vez del concepto de generación de trabajo".[1]

"Heureka" por Jean Tinguely, en Zürichhorn, Zürich-Seefeld (Suiza). 2009.

El término neo-dadá fue popularizado por la historiadora del arte Barbara Rose a principios de la década de 1960. Se ha aplicado a una amplia variedad de obras artísticas, incluidas las combinaciones y ensamblajes pre-pop de Robert Rauschenberg y Jasper Johns, Happenings, Fluxus, Pop art, Junk art y Nouveau Réalisme, así como otras formas de arte conceptual y experimental. El elemento unificador del arte neo-dadá es su nueva exploración de la ironía del dadaísmo y el uso de objetos encontrados y/o actividades banales, como instrumentos de crítica social y estética.[2]

El movimiento Dada se formó en reacción negativa a los horrores y la locura de la Primera Guerra Mundial y condujo al arte, la poesía y la actuación, a menudo de naturaleza satírica y carente de sentido explícito. En la década de 1950, Rauschenberg, Johns y otros, comenzaron a incluir imágenes populares y un contraste absurdo en su trabajo. También hubo fuertes ecos del Dada en las instalaciones y happenings de los años cincuenta y sesenta [3]

Descripción

Es un movimiento caracterizado por su uso de materiales modernos, imágenes populares y contrastes absurdos. Fue una reacción al emocionalismo personal del expresionismo abstracto y tomó inspiración en las prácticas de Marcel Duchamp, Kurt Schwitters y Frederick Kiesler; todos ellos negaron conceptos estéticos tradicionales. En este sentido el proceso creativo fue privilegiado sobre el producto final.[4] El movimiento tuvo una dimensión internacional más allá de los EE. UU., con manifestaciones en Europa y Japón. Además, sirvió como un referente en la fundación de los movimientos artísticos como el arte pop, Fluxus, y Nouveau réalisme.

Los artistas más representativos de este movimiento son:

  • Robert Rauschenberg (n. 1925), con sus materiales mundanos como viejas colchas o telas mezcladas con papeles que dotan de una textura diferente y con nuevos matices, una obra completamente distinta muy singular. Rauschenberg recoge los elementos que tiene a su alrededor, como una lata de cerveza o una botella de coca cola, un neumático, etc; así como su obra cuyos elementos son una cabra y un neumático, también a modo de juego compositivo.
  • Jasper Johns (n. 1930), el artista que se sirve de la encáustica, especie de mezcla de resina con cera virgen y pigmento, para dar texturas a sus obras de dianas y de banderas.[5]

Referencias
  1. «Definition of neo-dada | Dictionary.com». www.dictionary.com (en inglés). Consultado el 1 de agosto de 2020.
  2. «Neo-Dada - Museo Gugghenheim» (en inglés).
  3. Tate. «Neo-dada – Art Term». Tate (en inglés británico). Consultado el 26 de abril de 2020.
  4. Mangia, Eugenio (2016). «Neo-dada, deconstrucción y psicoanálisis en la obra de Raimund Abraham». Index, revista de arte contemporáneo (2): 30-40. ISSN 1390-4825. Consultado el 26 de abril de 2020.
  5. «An audience of artists: Dada, neo-Dada, and the emergence of Abstract Expressionism». Choice Reviews Online 50 (04): 50-1871-50-1871. 1 de diciembre de 2012. ISSN 0009-4978. doi:10.5860/choice.50-1871. Consultado el 25 de mayo de 2020.

Enlaces externos
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