Obispado de Fuerteventura

El origen del Obispado de Fuerteventura está directamente relacionado con los sucesos acaecidos tras el Cisma de Occidente (1378–1417).

Tras el regreso a Roma desde Aviñón del papa Gregorio XI, y tras la destitución años después de Benedicto XIII en el Concilio de Constanza, fray Mendo de Viedma (obispo de San Marcial del Rubicón en Lanzarote) muestra su lealtad a Benedicto XIII, quién de hecho había creado años antes, en 1404, la citada Diócesis del Rubicón, la cual comprendía todas las Islas Canarias.[1]

El Concilio de Constanza en 1414 eligió a Martín V como único papa y con sede en Roma.[1] Martín V fue reconocido por la gran mayoría de los reyes europeos. Benedicto XIII se negó a entregar la mitra papal, apoyado por una minoría, entre ellos el obispo de San Marcial del Rubicón, fray Mendo de Viedma.[1]

Por este motivo, Benedicto XIII fue considerado antipapa[1] y la sede del Rubicón quedó excluida de la jurisdicción del papa Martín V, el llamado «papa de la unidad». Martín V creó el Obispado de Fuerteventura mediante la Bula Illius caelestis agricolae, en la cual quedaban englobadas todas las Islas Canarias excepto la isla de Lanzarote. El franciscano Martín de las Casas fue nombrado obispo de la nueva sede de Fuerteventura, si bien nunca llegó a tomar posesión de su sede.[1]

En 1424 falleció Benedicto XIII y pocos años después fray Mendo de Viedma fue sustituido en la sede de San Marcial del Rubicón en 1431 por Fernando Calvetos, perteneciente a la Orden de San Jerónimo. Por su parte, fray Martín de las Casas pasó al Obispado de Málaga dejando al Obispado de Fuerteventura sin obispo. De este modo, la sede del Rubicón se reintegró en el papado oficial y el Obispado de Fuerteventura fue abolido solo siete años después de haber sido creado en 1431.[1]

La Iglesia católica mantiene la memoria de los obispados desaparecidos y en la actualidad la Diócesis de Fuerteventura sobrevive como Diócesis titular, es decir, como una diócesis que hoy existe únicamente en su título. Su actual obispo titular es Prudencio Padilla Andaya, vicario apostólico de Tabuk.

• Su único obispo como diócesis al uso fue: Martín de las Casas, O.F.M. † (20 de noviembre de 1424 - 14 de diciembre de 1433), que fue después consagrado como obispo de Málaga.

Tras la abolición del Obispado de Fuerteventura y su reconversión en Diócesis titular ha tenido cinco obispos:

• Aloysius Ferdinandus Zichem, C.SS.R. (2 de octubre de 1969 - 30 de agosto 1971, consagrado como obispo de la Diócesis de Paramaribo).
• Plácido Rodríguez, C.M.F. (18 de octubre de 1983 - 5 de abril de 1994, consagrado como obispo de la Diócesis de Lubbock).
• George Vance Murry, S.J. (24 de enero de 1995 - 5 de mayo de 1998, consagrado como obispo de la Diócesis de Saint Thomas).
• Luis Quinteiro Fiuza (23 de abril de 1999 - 3 de agosto de 2002, consagrado como obispo de la Diócesis de Orense).
• Prudencio Padilla Andaya, C.I.C.M., desde el 16 de abril de 2003.

Aparte de este de Fuerteventura, han existido tres obispados más en la Historia de Canarias:

• El de Telde en la isla de Gran Canaria (fundado por Clemente VI en 1351), vigente hasta 1393.[2]

• El de San Marcial del Rubicón en la isla de Lanzarote (fundado por Benedicto XIII en 1404), y posteriormente trasladado a Las Palmas de Gran Canaria en 1483 (y actualmente llamado Diócesis Canariense-Rubicense). Hoy engloba la mitad oriental del archipiélago.[2]

• El de San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife (fundado por Pío VII en 1819), que rige hoy la mitad occidental del archipiélago.[2]