Diócesis de Lugo

La diócesis de Lugo se creó en época temprana. Según la tradición la región fue evangelizada por el apóstol Santiago. Probablemente la diócesis nació en el siglo II. Inicialmente la abarcaba cerca de la mitad de la provincia romana de Galicia.

La catedral primitiva fue muy temprana y en el año 832 se describe como un edificio de extraordinaria belleza que servirá de modelo para la catedral de Oviedo.

A mediados del siglo VI cede parte de su territorio para la creación de la diócesis de Bretoña (hoy diócesis de Mondoñedo-Ferrol) y hacia el XI cede más territorios a la diócesis de Mondoñedo.

Convertido todo el reino suevo al catolicismo c. 560 por dictamen del rey Teodomiro, influido por Martín de Braga, en el concilio de Lugo del año 569 Lugo fue elevada al rango de archidiócesis metropolitana, teniendo como sufragáneas las de Tuy, Iria, Bretoña, Orense y Astorga, que hasta entonces lo habían sido de Braga. Poco duró en esta condición, pues cuando el rey visigodo Leovigildo conquistó el reino suevo en el 585, la devolvió a su antiguo estado al mismo tiempo que impuso el arrianismo. Cuatro años después, ya bajo el reinado de Recaredo, el III Concilio de Toledo restauró el catolicismo como religión oficial, aunque la sede siguió siendo sufragánea de Braga.

Los musulmanes conquistaron Lugo en 713 y, reconquistada por los cristianos en el 745, se restableció su dignidad metropolitana. En el 832 se asignaron a la archidiócesis de Lugo las ciudades de Braga y Orense, a condición de cederlas de nuevo tras el restablecimiento de las respectivas sedes. Los obispos, residentes en Lugo, usarían el título de arzobispos de Braga y de Lugo. La primera reconquistada fue la diócesis de Orense, en 886, con sus antiguos límites. Y siguió una disputa territorial hasta la intervención del papa Lucio III en 1185.

La archidiócesis de Braga se restableció en 1071 y es probable que Lugo recibiese como compensación territorios que formaban parte de la diócesis de Oviedo. A pesar de ello, la discusión con la archidiócesis de Braga no se resolvió completamente hasta el siglo XIV. Mientras tanto, el mismo año de 1071 la diócesis de Lugo pierde el rango de archidiócesis y se convierte en sufragánea de la archidiócesis de Braga. El 27 de febrero de 1120 entró a formar parte de la provincia eclesiástica de la archidiócesis de Santiago de Compostela.

En 1129 se decide la construcción de una catedral nueva, que no se terminará hasta 1880. Por ello, la catedral presenta una amalgama de varios estilos: románico, gótico, barroco y renacimiento.

El 13 de junio de 1599 se creó el seminario diocesano, que no empezó sus actividades hasta 1624, por problemas económicos. Originariamente, cada arciprestazgo tenía derecho a un cierto número de plazas en el seminario, determinado de acuerdo con la contribución económica del arciprestazgo.

División eclesiástica de Galicia. Muchos de sus arciprestazgos hacen referencia a entidades étnicas prerromanas, como Nemancos, Céltigos, Entíns o Posmarcos

En 1645 la diócesis estaba dividida en 39 arciprestazgos, mientras que un plano de 1768 si deduce una subdivisión en 35 y tres prioratos benedectinos, regidos por el abad de Samos y que formaban una prelatura territorial (ahora definida como abadía nullius). La prelatura territorial se suprimió en el siglo XIX, tras la desamortización de Mendizábal, una ley de expropiación de los bienes en "manos muertas" que afectaba especialmente a las órdenes religiosas. El 9 de agosto de 1890 se aprobó una nueva subdivisión parroquial que fue seguida por numerosas reformas en el siglo XX: 31 de diciembre de 1934, 9 de junio de 1942, 15 de septiembre de 1955, 14 de agosto de 1964, 23 de julio de 1970, 14 de junio de 1985 y 28 de septiembre de 1995.

El 17 de octubre de 1954 se modificaron de nuevo los límites de la diócesis, para adaptarlos a los de la provincia administrativa. Se cedieron algunas parroquias a las diócesis de Astorga, Mondoñedo y Orense, y se añadieron a la diócesis parroquias que tenían, en la provincia de Lugo, las diócesis citadas y la diócesis de Oviedo.

La diócesis comprende la parte meridional de la provincia de Lugo, en Galicia, España e incluye además parroquias de las provincias de La Coruña y Pontevedra.[1]

La sede episcopal es la ciudad de Lugo, donde está la catedral de Santa María de Lugo.

La diócesis tiene 7780 km² y está dividida en 1138 parroquias, agrupadas en 28 arciprestazgos. Lugo es la diócesis con mayor número de parroquias de toda España.

El obispo actual es Alfonso Carrasco Rouco.