Paulina Cabrero y Martínez

El 1 de febrero de 1822 vio nacer a Paulina Cabrero y Martínez de Ahumada, cantante, compositora, pianista, arpista y organista que cultivó uno de los géneros más practicados en la música de salón del siglo XIX: el canto con acompañamiento de piano. Su obra era escuchada con frecuencia en la corte de Isabel II,[2] y aunque nunca se la consideró profesional, fue una figura bastante mediática y aclamada por la prensa. Paulina Cabrero poseía una gran destreza- tanto técnica como expresiva- para tocar instrumentos, y según la crítica, sus habilidades como cantante eran exquisitas. Todo ello contribuyó al éxito del que disfrutó entre sus coetáneos, pero si por algo ha pasado a la historia esta compositora, es por haber sido una de las pioneras en la consolidación de la romanza en el territorio español.[3]

Por fin, puede decirse, que doña Paulina Cabrero de Ahumada es la profesora artista-música aficionada más distinguida de España, por reunir en ella un triple talento de compositora aventajada y distinguida cantatriz é instrumentista
Paulina Cabrero y Martínez

Paulina Cabrero y Martínez de Ahumada (litografía: J. Vallejo; BA/3800-413. Biblioteca Nacional, Madrid)[1]
Información personal
Nacimiento 1822
Madrid (España)
Fallecimiento 1901
Madrid (España)
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Compositora
Años activa 1842-1893

Biografía

La compositora nació en el seno de una familia burguesa en contacto con la cultura y el arte. Tanto es así, que su padre, Pablo Cabrero y Cosculluela, fue uno de los fundadores del Liceo Artístico y Literario de Madrid, y creó, además, el Diorama de Madrid, siendo pionero en la impulsión de este tipo de espectáculos en la nación.[5]

Nacida en 1822, fue la primera de cuatro hermanos. Julia Cabrero nació tan sólo un año después, en 1823; Enriqueta, en 1827, y Pablo, en 1830, muriendo Josefa, la madre de los pequeños, en el parto.[5]

La compositora se inició en la música a una edad muy temprana. Ella y sus hermanas, tuvieron la posibilidad de ingresar en el colegio Las Concepcionistas, donde recibieron una educación musical esmerada. En su infancia, ya era capaz de tocar el piano con destreza y tuvo la oportunidad de cantar frente a figuras importantes del momento como Fernando VII. Tanto ella como sus dos hermanas cantaron e interpretaron música desde muy jóvenes ante la familia real (primero para Fernando VII, y posteriormente, para Isabel II), y colaboraron en conciertos benéficos y otros acontecimientos sociales importantes.[6] Con la muerte de su madre, en 1830, Paulina, Julia y Enriqueta abandonarían el colegio y continuarían su educación de forma privada.  

Tras este trágico suceso, sería Rosario, la prima de estas, la que, junto a Joaquín Cabrero (padre de Rosario y hermano de Don Pablo Cabrero) y una institutriz llamada Javiera de Girón, se ocuparían de parte de la educación musical de las tres jóvenes. La enseñanza de Pablo, sin embargo, se enfocó al mundo de los negocios.[5] El que las niñas aprendieran música era algo muy extendido en la actualidad del momento, lo que demuestran estas líneas de Espín y Guillén para la revista Iberia Musical[7]:

De todas las diferentes clases que concurren a formar la educación de nuestras jóvenes, acaso sea la música la que contribuye más esencialmente a dar realce a nuestras niñas, colocándolas a una altura elevada, donde se dejan admirar por su talento y bellísimas prendas físicas y morales.
Espín y Guillén

A lo largo de su vida, Paulina Cabrero recibió, además, clases de música por parte de figuras como José Cruz, Mariano Rodríguez Ledesma, Saldoni y Espín y Guillén (en cuyos conciertos, a menudo, Paulina actuaba) A los dieciocho años de edad, viajó a París, donde recibiría lecciones de canto por parte de Bordogni y entraría en contacto con las soireés parisinas.[8] Esta relación con Francia explica que fuera una de las compositoras con las que se consolidó el género romanza en España, pues con la llegada al trono del rey Luis Felipe, la romanza experimentó un gran auge en París, lo que terminaría extendiéndose a la península ibérica.

La mayoría de sus obras las compuso entre los años 1838 y 1845, momento en que el salón de su padre, don Pablo Cabrero- lugar en el que la compositora estrenó sus primeros trabajos- era uno de los más cotizados en Madrid. La colección Primeras Inspiraciones musicales sería la que marcaría el principio de su carrera. Esta colección, junto a la obra La tumba de mi madre, se estrenó en el mencionado salón en 1842, y ambas fueron aclamadas por la crítica. Recibió reseñas favorables en revistas como El Anfión Matritense, Semanario Pintoresco Español o la Iberia musical,[8] donde Soriano Fuertes escribió:[9]

Paulina Cabrero en esta composición música no ha sido mujer, no; ha sido un ángel inspirado del Señor que cruzando el anchuroso espacio ha venido á la tierra á recordarnos la morada celestial. Nos parecía todo un sueño; nuestras miradas recorrían el salón, y nos velamos unos a otros extasiados por un encanto mágico y casi sin poder hablar. Nuestros corazones sufrían, nuestros ojos destilaban llanto, y sin embargo la causa que nos hacia sentir estos efectos no hubiésemos querido que concluyese jamás
Soriano Fuertes

Desde 1844, fue colaboradora de una revista semanal literaria junto a figuras como Carolina Coronado [6], y alrededor de 1845, redujo su ritmo compositivo y emprendió un nuevo viaje a París, donde continuó interpretando soireés. También estuvo en Londres, donde conoció y trabajó con compositores como Meyerbeer. Con la muerte de su padre, en 1846, regresó a España, donde contrajo matrimonio con un militar y se instaló en Valladolid, lugar en el que abriría un salón de conciertos y se haría cargo de la Real Fábrica de Platería, heredada de su abuelo materno. Su regreso a Madrid, en el año 1857 la llevó a inaugurar una tertulia musical.[8]

Paulina Cabrero presidió, en los últimos años de su vida, la sección de señoras de La Cruz Roja Española y la Comisión Central de la misma organización [5] y murió en el año 1901.[6]

Estilo y obra

El número de composiciones que se le atribuyen se aproxima a las setenta. Creó obras religiosas, música de salón-tanto vocal como instrumental-y piezas de baile. Cabe destacar, que el grueso de su obra es vocal.[6]

Primeras impresiones musicales: Himno a su magestad, Temores de la inocencia, Bonheur à toi, La Querella, La plegaria, La partenza, Il trovatore y Coro de monjas.

Como se ha mencionado, Primeras Inspiraciones Musicales fue la colección con la que Paulina Cabrero se consagró como compositora. Esta está formada por siete obras vocales y una obra para coro y su publicación se produjo en 1842. Entre las piezas que forman parte de esta colección, destacan Temores de la inocencia (cuyo texto fue escrito por Romero Larrañaga, letrista de la mayor parte de sus composiciones) o Bonheur a toi (romanza francesa con acompañamiento para arpa o piano) Primeras Inspiraciones Musicales fue muy bien recibida por la crítica[8], como relata Espín y Guillén en Iberia Musical[7]:

Hecho nuestro análisis con el detenimiento y conciencia que se merecen las primeras inspiraciones musicales de Paulina Cabrero y Martínez, no podemos menos de felicitar a la joven compositora por el buen éxito con que cultiva el arte y por las excelentes producciones que acaba de publicar, que desde luego merecen nuestra débil aprobación, haciéndonos considerar a Paulina en una altura donde hasta ahora hemos visto colocadas a pocas personas.
Espín y Guillén
Himno a S.M la Reina Gobernadora y sus excelsas hijas

Más allá de la buena recepción que obtuvo, esta colección es de gran relevancia por ser la primera escrita por una mujer editada en España. En ella, también escribió el Himno a S.M la Reina Gobernadora y sus excelsas hijas, para piano y cuatro voces, dedicada a la reina Isabel, y una vez más, con texto de Larrañaga. Estas obras presentan influencias del estilo italiano aprendido de Saldoni y Donizetti, así como de la romanza francesa[8]

La variedad de influencias que confluyen en la obra de Paulina se demuestra haciendo un pequeño análisis de la misma. En esta colección, se nos presentan composiciones cantábiles, con estrofas a dúo y armonización sencilla como Himno a S.M la Reina Gobernadora y sus excelsas hijas, y otras en las que nos muestra su destreza armónica mediante el uso de texturas más complejas, como pudiera ser Bonheur a toi.

Bonheur a toi

Otra colección importante fue Ecos de Alegría. 6 canciones españolas, que se publicó tan solo un año después. En ella, la autora consigue conjugar el operismo italiano y la romanza gala con elementos melódico-rítmicos de sabor españolizante.[8]

En síntesis, se podría decir que el grueso de la obra de Cabrero es estrófica, con preludios e interludios instrumentales, y que en ella conviven elementos propios de la romanza francesa, del bel canto italiano, así como cierto sabor españolizante (ritmo de seguidilla encontrado en El gusto en la variación o El médico amor)[8] Todo ello genera melodías genuinas, que, de la mano de armonías expresivas, consiguen cubrir sus composiciones con un velo de gran sentimentalismo, dramatismo y expresividad.

No se puede describir la obra de esta compositora sin aludir a la estrecha colaboración que mantuvo con Gregorio Romero Larrañaga, cuyas letras se encuentran en unas 20 composiciones de Paulina. Con ello, una poesía caracterizada por la uniformidad rítmica, en la que se imprimen temáticas propias de la época romántica, se une a la música de Paulina Cabrero y da lugar a obras tan bien acogidas por los espectadores como Temores de la Inocencia:


Temores de la Inocencia

Aunque niña edad ya tengo,

Para temer la falsía

que el mundo en sus tratos cría,

y su torpe y su torpe adulación.

Ya sé que el lloro es la herencia,

que a la mujer ha quedado,

¡y soy mujer!

Padre amado, guarda tú, ¡ay!

guarda tú mi corazón.

¿Ves esa nube lluviosa

que fecundiza la tierra?

También en su seno encierra

el rayo de destrucción.

¿Si da su jugo a las plantas,

por qué las abrasa luego?

Guarda mí Padre, te ruego,

guarda tú, ¡ay!

Guarda tú mi corazón.

Guarda mí Padre, te ruego.[8]

Producción artística digitalizada

Colección Obra Fecha Materia Texto escrito por Link del manuscrito
     - A Dios: despedida a la Stma. Virgen a tres 1871 Canto religioso mariano Vicenta Villalonga https://cutt.ly/NT99wuh
-         Sálvale o Virgen María 1842 Canto religioso con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/CT9877B
Primeras inspiraciones musicales
-         La partenza 1842 Canción con piano Pietro Metastasio https://cutt.ly/0T98GGg
-         La querella 1842 Canción con piano Pietro Metastasio https://cutt.ly/AT98VS5
-         Himno compuesto espresamente en honor de S.M. la Reina Gobernadora con motivo de su augusta visita a la Fábrica Platería de Martínez en compañía de sus excelsas hijas el día __ de junio de 1838 1842 Himno, coro profano a 4 voces con piano Gregorio Romero Larrañaga. https://cutt.ly/jT98eG1
-         Il trovatore 1842 Himno, coro profano a 4 voces con piano Gregorio Romero Larrañaga. https://cutt.ly/NT94b2R
-         Temores de la inocencia 1842 Canción con piano o con arpa Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/gT94gjR
     - Bonheur à toi 1842 Canción con piano Émile Barateau https://cutt.ly/oT99lyv
Colección de Villancicos cantados en la Yglesia del Buen Retiro en presencia de S.M. la Reyna de España Dª Isabel II y su augusta hermana
La adoración de los pastores c. 1843 Villancicos polifónicos Gregorio Romero Larrañaga y Manuel Bretón de los Herreros https://cutt.ly/AT992Lj
El nacimiento de Dios c. 1843 Villancicos polifónicos Gregorio Romero Larrañaga y Manuel Bretón de los Herreros https://cutt.ly/AT992Lj
La noche buena c. 1843 Villancicos polifónicos Gregorio Romero Larrañaga y Manuel Bretón de los Herreros https://cutt.ly/AT992Lj
El misterio de Belén c. 1843 Villancicos polifónicos Gregorio Romero Larrañaga y Manuel Bretón de los Herreros https://cutt.ly/AT992Lj
     - Coro de monjas desconocido Coro religioso con órgano Ramón Navarrete https://cutt.ly/cT93gSy
Ecos de alegría: 6 canciones españolas
El gusto en la variación 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
El médico del amor 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
La tentación 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
La jardinera 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
El fuego sin juegos 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
La hermosa desdeñada 1843 Canciones con piano Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/1T93Imk
-         Padre mío de mi vida, guarda tu mi corazón c. 1845 Canción con piano o arpa Gregorio Romero Larrañaga https://cutt.ly/FT98vBH
La partenza 1842 Canción con piano Pietro Metastasio https://cutt.ly/0T98GGg

Referencias

  1. Casares Rodicio, Emilio (1999). Diccionario de música española e hispanoamericana. Sociedad general de autores y editores. p. 846. ISBN 8480483032.
  2. Álvarez, Antonio; Dorado, Pilar (2008). Catálogo de compositoras españolas. La creación musical femenina desde la edad media hasta la actualidad. Centro de Documentación de Música y Danza,.
  3. Casares, Emilio; Alonso, Celsa (1995). La música española en el siglo XIX. Oviedo: Universidad de Oviedo. p. 263.
  4. Saldoni, Baltasar (1868). Diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos españoles. Madrid.
  5. Fernandez Xesta, Ernesto (2014). «Dos románticas pioneras y un mentor romántico, en Madrid: Gregorio Romero Larrañaga entre Dolores Cabrera y Heredia y Paulina Cabrero Martínez». Académico de número.
  6. Cebrián, Elena (2018). Una compositora diletante española del s. XIX: Paulina Cabrero. Barcelona: ESMUC.
  7. Espín y Guillén, Joaquín (1842). «Semanario de los artistas, sociedades y teatros». Iberia Musical (27). p. 165.
  8. Alonso, Celsa (1998). La canción lírica española en el siglo XIX. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales. p. 286-290.
  9. Soriano Fuertes (1842). «Semanario de los artistas, sociedades y teatros». La Iberia Musical (18). p. 71.

Bibliografía

  • ALONSO, Celsa, La canción lírica española en el siglo XIX, Madrid, Instituto complutense de ciencias musicales, 1998, pp. 287-291.
  • ÁLVAREZ, Antonio, Dorado, Pilar, et al., Catálogo de compositoras españolas. La creación musical femenina desde la edad media hasta la actualidad, Madrid, Centro de Documentación de Música y Danza, 2008, p. 200.
  • CASARES, Emilio, ALONSO, Celsa, La música española en el siglo XIX, Oviedo, Universidad de Oviedo, 1995, p.283.
  • FERNÁNDEZ XESTA, Ernesto, «Dos románticas pioneras y un mentor romántico, en Madrid: Gregorio Romero Larrañaga entre Dolores Cabrera y Heredia y Paulina Cabrero Martínez», Académico de Número, XVII (2014), pp. 145-213.
  • PLAZA, Elena (2018), Una compositora diletante española del s. XIX: Paulina Cabrero, Juan Carlos Asensio (dir.), ESMUC, Barcelona.
  • SALDONI, Baltasar, Diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos españoles, Madrid, 1868.
  • Obras digitalizadas de Paulina Cabrero en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca Nacional de España

Hemerografía

  • ESPÍN y GUILLÉN, Joaquin, «Semanario de los artistas, sociedades y teatros», Iberia Musical, 27 (1842), p. 165.
  • FUERTES, Soriano, «Semanario de los artistas, sociedades y teatros», La Iberia Musical, 18, 1842, pág. 71.
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