Pedro M. Oliveira

Cursó sus estudios básicos en el Colegio de la Inmaculada, regentado por los padres jesuitas.[1] Luego ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1900-1905). Se graduó de bachiller en Ciencias Políticas y Administrativas (1902) y en Jurisprudencia (1903). Se doctoró en Jurisprudencia y se recibió de abogado en 1905.[2][3]

Inició su carrera docente en la Facultad de Derecho de San Marcos (1908), como catedrático de Filosofía del Derecho, Derecho Civil (curso monográfico), Historia del Derecho Peruano y Derecho Romano.[2]

Inició su militancia política en el Partido Nacional Democrático o «futurista», fundado por José de la Riva Agüero y Osma, en el que también militaba el sabio Julio C. Tello. Pero empezó a simpatizar por la figura de Augusto B. Leguía, que en 1919 subió al poder mediante un golpe de Estado.[4]

De 1920 a 1922, bajo el Oncenio de Leguía, ejerció como ministro plenipotenciario en Colombia, período bajo el cual se suscribió el controvertido Tratado Salomón-Lozano en Lima, que solucionaba el diferendo limítrofe peruano-colombiano.[2] [5]

En 1922 pasó a integrar la comisión reformadora del Código Civil, junto con Manuel Augusto Olaechea, Alfredo Solf y Muro y Hermilio Valdizán (todos ellos profesores sanmarquinos), y Juan José Calle, fiscal de la Corte Suprema. Esta obra reformadora se prolongó hasta 1936, promulgándose entonces el nuevo Código Civil, que reemplazaba al de 1852.[6]

Fue decano del Colegio de Abogados de Lima (1924-1925) y representante del Perú ante el gobierno de Bolivia (1925-1926).[2]

El 9 de diciembre de 1926, juró como ministro de Justicia, Instrucción, Culto y Beneficencia.[7] En tal función dictó el estatuto universitario del 25 de julio de 1928 que suprimió la autonomía universitaria, alegando que ésta sólo era un instrumento para que las universidades fuesen dominadas por minorías.[2] La autoridad máxima sobre las universidades fue entregada a un Consejo Nacional de Enseñanza Universitaria constituido por el ministro de Educación, cuatro delegados del gobierno, cuatro de las universidades y un delegado estudiantil (este último nunca llegó a elegirse). Este consejo elegía rectores, hacía cumplir las leyes y reglamentos y absolvía dudas.[8] [9]

Oliveira dejó el cargo de ministro el 6 de marzo de 1929[1]. Presidió la Comisión de Instrucción de su cámara.[1]

El 6 de marzo de 1930 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, en reemplazo de Pedro José Rada y Gamio. Suscrinio el protocola de límites con Chile y inauguró la Conferencia Panamericana del Niño.[1] Fue el último canciller de Leguía, hasta el golpe de Estado del 24 de agosto del mismo año.[10]

En 1933 fue miembro de la comisión consultiva de Relaciones Exteriores.[1]

En la Universidad de San Marcos fue decano de la Facultad de Derecho (1935-1941), vicerrector (1936-1941) y rector (1941-1946).[2] Fue uno de los fundadores de la Revista de Derecho y Ciencia Política, junto con Alberto Ulloa Sotomayor, Ángel Gustavo Cornejo, Juan Bautista de Lavalle y García, Jorge Basadre y Manuel G. Abastos (1936).

Durante el primer gobierno de Manuel Prado Ugarteche, fue ministro de Educación Pública[11] (de 8 de diciembre de 1939 a 28 de abril de 1943), y como tal, promovió una reforma educacional, a través de la ley orgánica de educación pública del 1 de abril de 1941.[2] [12] Esto se hizo mediante la llamada «legislación delegada», que es cuando el Congreso deja que comisiones técnicas preparen leyes de carácter especializado y omite entrar en la discusión minuciosa de ellas.[13]

Falleció el 18 de junio de 1958.[14]