Pensión no contributiva

La Pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos en situación de jubilación y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una Pensión Contributiva.[1]

Características en España

Las pensiones no contributivas por jubilación se abonan en 12 mensualidades más 2 pagas extraordinarias al año. La cuantía de la Pensión no Contributiva se establece de forma individualizada para cada persona beneficiaria de la misma. A fin de determinar dicha cuantía, se tiene en consideración las rentas o ingresos de que disponga bien individualmente o, en su defecto, las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su Unidad Económica de Convivencia. Anualmente, a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, se actualizan los importes de rentas mínimas que permiten la percepción de Pensiones no Contributivas. Las Pensiones no Contributivas son incompatibles:

  • con la Pensión no Contributiva de Invalidez;
  • con las Pensiones Asistenciales (PAS), y;
  • con los Subsidios de Garantía de Ingresos Mínimos (SGIM) y por Ayuda de Tercera Persona (SATP) de la Ley de Integración Social de las personas con discapacidad (LISMI), así como con la condición de causante de la Asignación Familiar por Hijo a Cargo con Discapacidad.

Referencias
  1. «PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL». Consultado el 19 de febrero de 2018.

Enlaces externos
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