Perro guía

Un perro guía, perro lazarillo o perro de asistencia[1] es un perro adiestrado para guiar a aquellas personas ciegas o con discapacidad visual o para ayudarlas en los trabajos del hogar. El perro guía es uno de los tipos de perros de asistencia que existen, posiblemente el más antiguo y más conocido.[2] Es el único reconocido legalmente hoy en día, hecho que le permite unos derechos y privilegios no reconocidos entre el resto de los perros como, por ejemplo, la aceptación obligatoria en el transporte público.

Persona ciega con su perro guía.

Durante el control de los deficientes visuales el perro debe tener capacidad para percatarse de peligros eventuales para el dueño debido a las barreras arquitectónicas, requiriéndose una capacidad bastante alta de inteligencia y nivel de entrenamiento avanzado del animal.

A pesar de que los perros pueden ser entrenados para evitar varios obstáculos, no son capaces de distinguir colores como el verde y el rojo, de forma que no pueden interpretar un semáforo.

Los primeros animales de servicio en Gran Bretaña eran pastores alemanes. Cuatro de estos primeros eran: Flash, Judy, Meta y Folly, que fueron entregados a sus nuevos propietarios, los veteranos ciegos en la primera guerra mundial, el 6 de octubre de 1931 en Wallasey, Merseyside.[3][4][5] En 1934, la The Guide Dogs for the Blind Association de Gran Bretaña, comenzó sus operaciones, y su primer instructor permanente fue el militar ruso, Capitán Nikolai Liakhoff, que llegó al RU en 1933.[5]

En España, la mayoría de los perros guía son entrenados y certificados por la ONCE. Esta organización se encarga del alto coste de un adiestramiento tan especial. En cuanto a las razas de perros, tradicionalmente se ha elegido el labrador retriever por su carácter apacible y poco alocado si está castrado desde pequeño. En los últimos años se han emprendido varias iniciativas para adiestrar perros de otras razas, e incluso mezclas y callejeros, como una manera de solucionar dos problemas sociales a la vez: elegir perros de las perreras y protectoras de animales y adiestrarlos para asistir a personas con cualquier tipo de discapacidad, incluidas las mentales (sean permanentes o no).

En Argentina las personas con discapacidad pueden entrar y permanecer con su perro guía en:

  • Establecimientos gastronómicos, restaurantes, locales comerciales.
  • Oficinas del sector público y privado.
  • Lugares de ocio y tiempo libre, clubes deportivos, centros culturales.
  • Establecimientos de enseñanza pública o privada, establecimientos religiosos.
  • Centros sanitarios y asistenciales.
  • Hoteles, albergues, campamentos, apartamentos, balnearios, cámpines y establecimientos en general destinados al turismo.
  • Transporte de pasajeros y a las áreas de uso público en las terminales o estaciones.
  • Cualquier otro lugar, local o establecimiento público y privado de acceso público.

Además, en los medios de transporte le tienen que reservar el asiento más adecuado con mayor espacio libre o al lado de un pasillo, según el medio de transporte de que se trate.

Véase también

Referencias

  1. Ley 1/2014, de 21 de febrero, de perros de asistencia.
  2. Opie, Iona & Peter Opie, ed. The Webster Dictionary of Nursery Rhymes. Oxford: Oxford University Press, 1952.
  3. Hughes, Lorna. «Dog walk marks 80th anniversary of first guide dogs in Wallasey». Liverpool Echo. Consultado el 17 de junio de 2016.
  4. Article se requiere suscripión, The London Paper at exacteditions.com
  5. «The History of Guide Dogs in Britain» (Microsoft Word document). The Guide Dogs for the Blind Association. Archivado desde el original el 21 de septiembre de 2013. Consultado el 26 de septiembre de 2012.

Enlaces externos

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