Personificación nacional
Una personificación nacional es la antropomorfización de una nación, que puede aparecer tanto en caricaturas editoriales como en propaganda. Son usadas por sus respectivas naciones para exaltar características propias del país. Algunas personificaciones tempranas en el mundo occidental tendían a ser manifestaciones nacionales que tenían aspecto de matrona, de guerrera, o valquiria en los países nórdicos y con frecuencia tomaban el nombre latino de la antigua provincia romana que simbolizaban como Hispania, Britania, Germania o Helvetia.
Personificaciones nacionales | ||
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Hispania, quien, con una corona de laurel, premia simbólicamente las obras de ingenio de sus hijos. Obra de Agustín Querol que remata la fachada de la B.N.E. (Madrid). | ||
Britania codo con codo con el Tío Sam simboliza la alianza entre el Reino Unido y los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. | ||
Germania de Philipp Veit (1834-1836). | ||
Marianne forma parte del logo de la República Francesa. | ||
Estatua de Italia Turrita ubicada en Regio de Calabria. | ||
Imagen de Helvetia en una moneda de 2 francos suizos. | ||
Cartel de propaganda de la Primera Guerra Mundial en la que aparece Madre Rusia junto a Britania y a Marianne. | ||
Mor Danmark (1851) de Elisabeth Jerichau-Baumann. | ||
Hellas agradecida, obra de Theodoros Vryzakis. | ||
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Historia
Las alegorías como personificación nacional con forma de mujer surgieron ya en la Antigua Grecia, de hecho, aunque no quede ninguna muestra, se sabe que hubo ya algún relieve y estatuas en Grecia representando a Hellas —la alegoría de Grecia— a pesar incluso de haber estado por aquel entonces la región dividida en diferentes ciudades-estado. Seguramente la crearon al cerciorarse de su historia y cultura comunes frente a un enemigo externo y común —los persas— durante las guerras médicas.[1] Roma continuó esta costumbre, sobre todo en la numismática, acuñando monedas de alegorías que representaban a Roma, Constantinopla o las provincias romanas, como Hispania, Britania, Galia, entre otras, en un comienzo como una forma de celebrar la victoria de Roma hacia una de estas regiones, por lo que era común al principio ver alegorías de provincias romanas arrodilladas y derrotadas en las monedas romanas como propaganda política. En tiempos de Adriano se presentaron algunas alegorías de provincia, pero esta vez no como derrotadas sino que eran representadas dignamente para conmemorar las visitas del emperador por las provincias del Imperio.[2]
El hecho de que tanto Grecia como Roma eligieran figuras femeninas en lugar de masculinas no se debe a un hecho fortuito. En ambos idiomas: griego y latín, los nombres de los países son de género femenino, por tanto no es extraño que ambas culturas eligieran de este modo mujeres para que representaran a sus países o en el caso de Roma, a sus provincias. Del mismo modo los romanos en algunas de sus monedas también representaron a los ríos, pero estos en latín son de género masculino, por lo que eligieron varones para representarlos, como fue el caso del río Nilo que aparece en varias monedas romanas como una figura masculina anciana.[3]
Algunas de estas alegorías siguieron apareciendo en la Edad Media o en la Edad Moderna, aunque el auge de estas se produjo durante el movimiento artístico del romanticismo que se dio a principios del siglo XIX. En el caso de que un país no tuviera la inventaron usando para ello su nombre en neolatín medieval o adaptándolo si no terminaba con la letra "a"; como en el caso de la alegoría de Hamburgo que su nombre en neolatín era Hammaburgum y lo tuvieron que readaptar llamándola Hammonia para que pareciera el nombre similar a otras alegorías que sí terminaban en "a" .
El romanticismo propugnaba una vuelta al origen de las naciones, miraba al pasado con cierta nostalgia, tanto la Edad Antigua como la Edad Media y esto trajo como consecuencia un desarrollo artístico en todo lo que tuviera que ver con el pasado de las naciones con el fin de exacerbar el nacionalismo. Las personificaciones nacionales fueron un instrumento de los gobiernos para la propaganda en tiempos de guerra o para acrecentar el sentimiento de pertenencia y orgullo nacional entre la población. Estatuas de personificaciones de antiguas provincias romanas o recién inventadas por esa corriente se levantaron en calles y plazas de toda Europa. Algunas protagonizan poemas o incluso himnos como Britania en la canción Rule, Britannia! y otras en cambio, caerían un poco en el olvido o se dejarían de lado por el auge del fascismo en algunos países y su derrota en la Segunda Guerra Mundial como fue el caso de Austria.
La mayoría de las personificaciones nacionales suelen ser figuras femeninas. A veces aparecen como una matrona o una madre y otras como una guerrera —o como una valquiria en las alegorías escandinavas— defendiendo a su pueblo. En otros casos las personificaciones son figuras masculinas, como en el caso del estadounidense Tío Sam o el británico John Bull. Muchas naciones también disponen de un animal alegórico como es el caso de Rusia con el oso ruso o Francia con el gallo galo. Por último existen otro tipo de personificaciones que caracterizan al ciudadano medio de un país, como Ze Povinho, Juan Español o Deutscher Michel y que en su mayoría suelen estar representados por figuras masculinas.
Personificaciones por país o territorio
En esta lista se incluyen, aparte de las personificaciones de una nación de forma antropomorfa (con forma humana), también a personajes legendarios (no históricos) fundadores de una nación, personificaciones de una nación zoomorfa (con forma de animal) y las personificaciones del ciudadano medio de un país.
Entidades nacionales extintas
Ciudades alemanas con alegoría
Alemania debido a que se unificó con el movimiento del romanticismo ya en pleno auge, creó —aparte de Germania— algunas personificaciones relacionadas con antiguos reinos, ducados o ciudades libres independientes antes de su unificación y que se encuentran reflejadas en la tabla anterior, un claro ejemplo es Baviera con su alegoría Bavaria, que aunque sigue existiendo como Estado federado alemán ya no es independiente. Sin embargo algunas ciudades que nunca fueron libres e independientes, fueron más allá y crearon su propia personificación para su ciudad:
Galería
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Referencias
- Smith, Amy C. (18 de enero de 2003). «Athenian Political Art from the Fifth and Fourth Centuries BCE: Images of Political Personifications». Consultado el 8 de marzo de 2017.
- Birley, Anthony R. (1997). Hadrian : the restless emperor. Routledge. p. 231. ISBN 041516544X. Consultado el 9 de agosto de 2020.
- «Lord of the Nile Hapi and Nilometers on Coins». Time Travel Rome. Consultado el 5 de julio de 2022.
- Alarcón Carrasco, Héctor (15 de enero de 2017). «El Roto Chileno, Personaje en Extinción». Chile Crónicas. Archivado desde el original el 25 de septiembre de 2019. Consultado el 28 de febrero de 2017.
- «La Culpa es de Ricardo Lagos y la Señora Juanita». Chile Liberal. 1 de julio de 2013. Consultado el 28 de febrero de 2017.
- Black, Joe (12 de junio de 2016). «El Cristo roto y la señora Juanita». El Mercurio. Consultado el 28 de febrero de 2017.
- Gabriela Mistral (11 de julio de 1925). «Menos condor y más huemul». www.gabrielamistral.uchile.cl. Consultado el 6 de abril de 2017.
- Cervera, César (30 de noviembre de 2014). «El león hispano:el símbolo despreciado y olvidado por España». ABC. Consultado el 7 de noviembre de 2016.
- Fichtner, hrsg. von Arnold Bartetzky ... unter Mitarb. von Thomas (2005). Neue Staaten - neue Bilder? visuelle Kultur im Dienst staatlicher Selbstdarstellung in Zentral- und Osteuropa seit 1918. Köln: Böhlau. p. 227. ISBN 3-412-14704-4.
- 38624864. «TFG. Los carteles de propaganda bélica antifascista de México y España entre 1936 y 1945.». Issuu (en inglés). Consultado el 15 de febrero de 2021.
- Trinidad Deiros, Handala, el icono de la amargura de Palestina, 05/01/14, La Marea