Vino pipeño
El vino pipeño o vino de uvas de parrón, es un vino tradicional chileno de cepas no nobles que se fermenta o almacena en pipas de raulí y que, a diferencia de los vinos tradicionales, no se identifican con el nombre de la cepa o lugar de procedencia. Dentro de estos vinos que conforman el patrimonio y la tradición campesina en Chile, también se encuentra el pajarete, el pintatani, el chichón, el chacolí de Doñihue y el arrope.
Descripción
El pipeño debe su nombre al recipiente donde se conserva o se deposita el vino antes de su consumo, que es una cuba de madera dispuesta en forma vertical u horizontal con aspecto de "pipa", que se fabrica en Chile desde el siglo XVIII con listones de alerce o roble chileno, conocido como raulí (Nothofagus alpina). Esto marca una diferencia con España, el país de origen de la pipa, donde esta se fabricaba con maderas nativas de Europa. El raulí, debido a su porosidad y poca resistencia a los líquidos, permite una gran oxigenación del vino, oxidándolo, dándole así su aroma y sabor característico. En sus comienzos, el vino pipeño fue elaborado únicamente a partir de una cepa tinta de vasta abundancia en el continente americano, que fue traída por las primeras conquistas españolas al Nuevo Mundo, conocida en Chile como uva País, la cual se reconoce como Criolla de Argentina, Misión en México, y Listán Prieto de España.
Las zonas campesinas en donde se produce el vino pipeño más reconocido son las cercanas al pueblo de Portezuelo, a 30 km a la costa de la ciudad de Chillán, tales como Cucha Cucha, Cucha Urrejola, etc.
El Pipeño se caracteriza por ser un jugo de uva muy asoleado, de la costa de Chillán en Chile, su corto periodo de fermentación y estancia en tinajas. Existen dos variedades, tinto y blanco.
El Pipeño blanco se ha popularizado a través del trago chileno conocido como "Terremoto"; el cual se prepara con vino Pipeño blanco, almíbar de granadina, helado de piña (ananá), y opcionalmente Fernet. En la actualidad, todo el vino pipeño que sale de la zona de producción es "bautizado", esto significa que es diluido con agua para cumplir con la ley chilena de alcoholes.
Dentro de los referentes del vino Pipeño tinto chileno, se encuentra el pionero en el rescate de la uva país, Louis Antoine-Luyt, el enólogo Mauricio González, Roberto Henríquez, el productor Manuel Moraga, y el enólogo vasco-francés David Marcel, de Viña Maitia.
El Pipeño embotellado y de origen, hoy se exporta a otros países y mercados, como Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, España, Francia, Italia, y Japón.
Reconocimientos internacionales
- En 2014, el enviado del crítico estadounidense Robert M. Parker degustó los vinos pipeños de Chile, calificando al pipeño Aupa con 90 de 100 puntos, la máxima distinción para un pipeño para un medio informativo y global de vinos.
En la cultura popular
- El poeta chileno Pablo de Rokha en su Carta Magna del continente (1949), con sus constantes alusiones al placer gastronómico, incluye en muchas de ellas al vino pipeño, del cual el mismo poeta da a entender ser un asiduo bebedor.