Pueblo yukpa

El pueblo Yukpa es una etnia amerindia que vive en la Serranía de Perijá, a ambos lados de la frontera entre, Colombia y Venezuela y habla un idioma de la rama norte de la familia lingüística Caribe. Los colonos los denominaban motilones 'cabezas rapadas', aunque dicho nombre es ambiguo y fue aplicado también a otros pueblos, como los Barí, de origen chibcha. También se les ha conocido con los nombres de chaqués, macoitas e irokas.

Yukpa
Idioma Yukpa ywonkʉ, español
Etnias relacionadas Yariguí, japrería
Asentamientos importantes
Zulia Venezuela 10 877 (2011)[1]
Cesar Colombia 4761 (2005)[2]

Según Carriage,[3] el étimo de la palabra «yukpa» se compone de tres morfemas: y-kʉ-pa, en donde el prefijo y- ("su") se usa como posesivo en sustantivos íntimos, el morfema , que indica "macho", y el sufijo -pa, que expresa género más humano.

Territorio

El antiguo territorio de los Yukpa se extendía desde el valle del río Cesar hasta el lago de Maracaibo. Los suelos de sus tierras fueron reducidos por la colonización y la práctica de la minería industrial, lo que ocasionó durante el siglo XX fenómenos de desnutrición aguda masiva, que provocaron múltiples casos de enanismo, que ya no se presentan al estar recibiendo las comunidades ayuda alimenticia estatal. Sin embargo, el territorio Yukpa sigue amenazado por la explotación de carbón y por la colonización para la siembra de coca y otros cultivos ilegales.

En la actualidad habitan en el Estado Zulia (noroccidente de Venezuela) y en el departamento del Cesar (nororiente de Colombia). Están ubicados entre los meridianos 9°40′N 73°00′O y 10°35′N 72°30′O. Por el sur llegan hasta la localidad de Becerril (en Colombia) y hasta el río Tukuko (en Venezuela); por el norte, la población se extiende hasta el río Chiriamo y la población de San José de Oriente en la llamada Serranía de Valledupar (en Colombia), y hasta los afluentes del río Apón (en Venezuela).[4]

En Venezuela, la mayoría de las comunidades se encuentran establecidas en el piedemonte de la Sierra de Perijá, a una altitud de entre los 150 hasta los 1300 m s. n. m. En Colombia, se ubican en las partes más altas de esa serranía, hasta los 1900 m s. n. m.

En Colombia, han sido constituidos los Resguardos Yukpa de Sokorpa ubicado en el municipio de Becerril; Iroka y Menkwe, en el municipio de Agustín Codazzi; El Coso, El Rosario y Caño Padilla, en el municipio de La Paz.[5] En Venezuela, hasta 1993 habían sido entregados 14 títulos de tierra a Yukpa por 36 872 hectáreas. De las 285 mil hectáreas adicionales reivindicadas por los Yukpas fueron demarcadas 41 630 para las comunidades Sirapta, Aroy y Tinacoa y otras 143 610 el 12 de octubre de 2009, en las cuencas de los ríos Tikuko y Yaza. Aun los Yukpa reivindican 100 mil hectáreas que no han sido tituladas y excluir de los títulos las concesiones a las empresas mineras y a los hacendados.[6]

Se estima que la población yukpa de Colombia llega a unas 6000 personas, según datos de DUSAKAWI, que compila información aportada en 2008 por las autoridades propias de cada resguardo; y según las proyecciones del censo del 2001, se calcula el total de la población Yukpa en Venezuela en 10 424 personas.[7]

Asentamiento

Una familia extensa uxorilocal construye un asentamiento de 2 a 15 casas en un sitio que permita prevenir ataques. Las viviendas son rectangulares de 4 por 3 m y altura de 2,5 m. Las paredes son empalizadas de yarumo, caña brava, bahareque y tablones, el techo de paja u hojas de palmas y el piso de tierra.[4]

El jefe del asentamiento es el kapeta. Hay además un tomaira u organizador de ceremonias o cantos; y un tuano, médico tradicional y chamán. No hay centralización de una autoridad para varios grupos, sino que cada grupo tiene plena independencia. A veces los grupos diferentes son considerados yuko, enemigos o salvajes.[4]

Los establecimientos yukpas estaban conformados por una familia extendida, encabezada por un jefe o cacique que se encargará de tomar decisiones siempre con la aprobación de la comunidad, alrededor del cual se agrupaban varias viviendas habitadas por una familia nuclear y gozando de una autonomía política, pero como consecuencia de sus múltiples contactos con la cultura occidental estos asentamientos se ha hecho más disperso y por lo tanto más divididos, lo cual dificulta la transmisión de su conocimientos ancestrales a los miembros jóvenes de la comunidad. Sin embargo, los yukpas han logrado conservar gran parte de la identidad cultural con su lengua, su organización social, económica y sus creencias religiosas, todavía se mantienen algunas prácticas comunitarias como la tala y quema de la selva para la siembra.

En Colombia, los yukpa están organizados en los resguardos. Cada resguardo tiene como autoridad propia un cabildo mayor y cada asentamiento comunidad dentro del resguardo está dirigido por un cabildo menor. En Venezuela, están organizados por centros piloto, que son puntos centrales para movilizarse, comerciar y recibir del gobierno los diferentes servicios, como salud, nutrición y educación. Su organización social se rige por caciques o cabildos.[7]

Economía

Practican la horticultura itinerante; cultivan por el sistema de roza y quema en marzo y abril, en forma escalonada, el primer año maíz asociado con frijol, el segundo yuca, el tercero banano. También siembran caña de azúcar.[4] Esta agricultura de tala y quema sigue siendo su principal actividad de subsistencia, complementada por la caza, la pesca, la recolección y una incipiente ganadería. En las últimas tres décadas se ha extendido por todas las comunidades el cultivo del café, que actualmente comercializan desde su cooperativa en Machiques.

Cazan con flechas de diferentes tamaños; pescan con arpón o anzuelo; recolectan moluscos, insectos y frutas. Los hombres dedican tiempo a fabricar los instrumentos de caza y pesca y se encargan de las labores de alfarería. Las mujeres atienden la siembra y el cuidado del huerto y tejen.[4]

Por otra parte, los yukpa contemporáneos son más conscientes de sus derechos y se mantienen unidos en la defensa de su unidad territorial frente a los proyectos de explotación de carbón en su tierra.

Matrimonio

Generalmente los matrimonios son arreglados por el suegro. El esposo contrae obligaciones con los suegros. Diferencian a los primos cruzados de los paralelos, pues el matrimonio ideal es entre primos cruzados, pero no puede celebrarse entre primos paralelos. El matrimonio se celebra con una ceremonia ritual, sin la cual los nietos concebidos serían sólo de la mujer.[8]

Véase también

Referencias

  1. INE (2013) "Primeros Resultados Censo Nacional 2011: Población Indígena de Venezuela".
  2. "Yukpa del Perijá, cazadores, recolectores, agricultores". Ministerio de Cultura de Colombia, 2010.
  3. Carriage, Pierre: "Contribuciones sobre los Yukpa, un grupo indígena del noroeste de Colombia". 1979)
  4. Jaramillo Gómez, Orlando 1987: "Yuko-Yukpa"; Introducción a la Colombia Amerindia: 75-82. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología. ISBN 958-612-051-1
  5. «Epünmatpo Plan de Salvaguarda Yukpa». Ministerio del Interior. Consultado el 9 de diciembre de 2021.
  6. Suárez Luque, María (18 de mayo de 2017) "La política del despojo: el conflicto territorial del pueblo yukpa de la Sierra de Perijá (Venezuela)"; TraHs.
  7. Equipo de Investigación Lingüística Yukpa (2009) "Situación Sociolingüística del Yukpa". CIGE.
  8. Ruddle, Keneth y Johannes Wilbert 1983: "Los Yukpa"; Los Aborígenes de Venezuela. Vol. II: 32-124. Fundación La Salle / Monte Avila Editores. Caracas.

Enlaces externos

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