Quebrada
En geografía, el término quebrada define a un desfiladero, abertura o valle estrecho y escarpado que, encajonado, disecta relieves positivos o discurre entre montañas, formando una hondonada profunda cuyas laderas «caen» abruptamente hacia el fondo. Su origen puede encontrarse en la acción del discurrir de las aguas en el transcurso del tiempo o por actividad tectónica. Generalmente, por ella corre un arroyo o riachuelo, al menos, durante una parte del año o luego de tormentas.[1]
Suelen ser muy apetecidas para vacacionar y hacer turismo ecológico o de aventura.
Ejemplos de quebradas
En el Noroeste argentino, ejemplos de tales quebradas son la de Humahuaca, la de La Angostura, la del Toro, la de Las Flechas, la de San Lorenzo, la de Yatán, etc.
En los Andes peruanos las quebradas fueron originadas por efecto de la desglaciación; las más conocidas son: Llanganuco, Santa Cruz, Ulta, Potaca y Honda, todas ubicadas en el departamento de Áncash.
En Uruguay, destaca la quebrada de los Cuervos, la que fue creada por el rozamiento del agua contra el suelo.
Referencias culturales
Luis Domènech, Matilde Horne y Rubén Masera, traductores de la novela El señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien emplearon el término «quebradas» para traducir libremente el inglés downs del original, un grupo de colinas bajas, como en the Barrow-downs, que se tradujo al español como «las quebradas de los Túmulos». Sin embargo, en el contexto geográfico del término, la palabra Down en inglés hace referencia a un corte brusco y alargado del relieve formado por una cuesta, que es un accidente geomorfológico formado por la erosión de dos estratos sucesivos donde el estrato superior es de rocas más resistentes a la erosión y el inferior tiene menor resistencia.