Radegunda

Radegunda, Radegonda o Radegund (Radegonde en francés) (c. 520-587)[1] fue una princesa franca, fundadora de la abadía de Sainte-Croix de Poitiers y canonizada en el siglo IX d. C. Es la santa patrona de varias iglesias británicas y patrona de Jesus College (Cambridge).

Santa Radegunda

Imagen en el coro de la iglesia de Aveyron, Francia
Información personal
Nombre en latín Radegunda ці Radegonda
Nacimiento 520
Érfurt (Alemania)
Fallecimiento 587
Poitiers (reino de los francos en la época merovingia)
Sepultura Iglesia de Santa Radegunda
Religión Iglesia católica
Familia
Familia Dinastía merovingia
Padre Berthar
Cónyuge Clotario I
Información profesional
Ocupación Poeta, monarca, escritora y monja
Área Monacato cristiano
Cargos ocupados Reina reinante
Información religiosa
Festividad 13 de agosto
Venerada en Iglesia católica e Iglesia ortodoxa
Patronazgo Poitiers, Francia
Alumnos Inés de Poitiers

Biografía

Princesa de Turingia

Radegunda es llevada ante el rey Clotario. Vida de Santa Radegunda, s.IX. Biblioteca municipal de Poitiers

Radegunda fue hija del rey Berthar, uno de los tres reyes de Turingia, actualmente en Alemania.

El tío de Radegunda, Hermanfredo, mató a Berthar en batalla, dejándola huérfana. Después de aliarse con el rey franco Teodorico I de Austrasia, Hermanfredo derrotó a su otro hermano, Baderico. Sin embargo, después de haber matado a sus dos hermanos y apoderado de Turingia, Hermanfredo negó su acuerdo con Teodorico de compartir el poder.

Prisionera de Clotario

La huida de Radegunda.

En el año 531 Teodorico regresoy a Turingia con su hermano Clotario I. Juntos derrotaron a Hermanfredo y conquistaron su reino. Clotario I se hizo cargo de Radegunda, la llevó a tierras merovingias. Durante una decena de años, Radegunda recibió una educación religiosa e intelectual de parte de Ingonda, una de las esposas de Clotario.

Ingonda murió en el 538. Clotario decidió entonces convertirla en su cuarta esposa[1] (siendo las tres anteriores Chunsina, Ingonda y Arnegonda), a pesar de que Radegunda jamás manifestó ningún deseo de convertirse en reina de los francos. Aunque intentó escapar, fue atrapada cerca de Péronne. La boda se llevó a cabo en presencia del obispo Medardo en Soissons hacia el 539.

Reina de los francos

Santa Radegunda con el traje de reina sentada a la mesa con Clotario. Escenas de la vida de Santa Radegunda (arriba: la noche de bodas de Radegunda. Radegunda rezando; abajo: Radegunda rezando postrada junto al lecho conyugal) Vida de Santa Radegunda, s.IX. Biblioteca municipal de Poitiers.

Para confirmar su condición de reina, era necesario que vistiese de manera que mostrase la fuerza y prosperidad de su marido. Sin embargo, la reina siempre vestía de forma simple para mostrar su humildad cristiana, por lo que las malas lenguas acusaban a Clotario de haberse casado con una monja. Durante el banquete, la discusión entre los esposos fue muy violenta, ya que Clotario pretendía imponer su voluntad. Radegunda, sin embargo, decidió no comer y dar el pan a los pobres.

Radegunda se deshizo poco a poco de sus preocupaciones mundanas para dedicarse a una vida piadosa y caritativa hacia los pobres. Finalmente, obtuvo el perdón de Clotario y consiguió la liberación de muchos condenados a muerte.

Radegunda no le dio hijos y, después de que Clotario I asesinara a su hermano, ella decidió retirarse para no vivir con un asesino, aunque el rey todavía la quería como reina. Vendió todas sus joyas para fundar el convento en Poitiers. En este lugar mandó construir un importante hospital, donde cuidaba a los enfermos e impartía enseñanza en las artes de la sanación, curando heridas y fracturas, preparando remedios y copiando manuscritos con más de doscientas mujeres.[2]

Su capellán fue el poeta Venancio Fortunato, y fue amiga de Gregorio de Tours. Murió el 13 de agosto de 586, y su funeral se llevó a cabo tres días después.

Se escribieron dos biografías de Radegunda, la primera a cargo de Venancio Fortunato en el año 590, denominada Vita radegundis[3] y la segunda a cargo de la monja Baudonivia alrededor del año 600.

Fundadora de la abadía de Poitiers

Radegunda se retira, acompañada por el pueblo, hacia el monasterio dedicado a la Virgen que fundó en Poitiers. Vida de Santa Radegunda (Vie de sainte Radegonde), s.XI, Biblioteca municipal de Poitiers.

En Poitiers fundó el monasterio de Sainte-Croix, entonces llamado de Nuestra Señora. El 25 de octubre de 552 o 553, en presencia de una gran multitud, entró en el monasterio acompañada de numerosas jóvenes, que cumplían reglas muy estrictas. En compañía de Inés, su hermana espiritual que luego se convertiría en abadesa, y de Venancio Fortunato, poeta italiano que sería el biógrafo de Radegunda, marchó a Arlés para adoptar las reglas de San Cesáreo.

Inés llegó a ser abadesa del monasterio; Venancio Fortunato fue obispo de Poitiers en 599. Según una biografía de Baudonivia, una monja de Poitiers y escrita alrededor del año 600, Radegunda profesaba una gran admiración por las reliquias. Poseía numerosas que se encontraban en el monasterio de Sainte-Croix, como un fragmento de la cruz de Cristo obtenida gracias al emperador Justino II. Con motivo de la llegada de esta reliquia, san Venancio Fortunato compuso el himno Vexilla regis prodeunt. A la muerte de Clotario, Radegunda aprovechó su reputación y autoridad para establecer la paz entre sus hijos.[1] Radegunda tuvo, durante el resto de su vida, una gran influencia sobre las grandes personalidades de su época, especialmente Sigeberto I, sucesor e hijo de Clotario. Escribió además una carta-testamento a los reyes y obispos para la perpetuación de su obra. Según Baudonivia, Radegunda estaba ansiosa por conseguir la paz y muy preocupada por la «salud de su patria», además de la unidad del reino de los francos.

Murió en el monasterio de Notre-Dame, el 13 de agosto del 587, a la edad de 67 años aproximadamente. Fue enterrada en la iglesia abadía de Sainte-Mère-de-Dieu, también llamada Sainte-Marie-hors-les-murs, hoy en día conocida como Iglesia de Santa Radegunda. Su funeral se celebró tres días después en presencia de Gregorio de Tours.[4] Durante las invasiones normandas, su cuerpo se llevó a la abadía de Saint-Benoît de Quinçay y después fue devuelto a Poitiers en 868.

Se le atribuyen numerosos milagros, normalmente relacionados con curaciones milagrosas relatadas por Venancio Fortunato. Fue declarada santa poco tiempo después de su muerte.[1] Es una de las pocas santas que no fue canonizada por el papa, sino por la creencia popular.

Posteridad

Leyendas

El milagro de la avena, leyenda aparecida en el siglo XIV.

Clotario, que había aceptado la vocación religiosa de la reina, cambió de opinión: envió a un grupo a Saix para traerla de vuelta a la corte. Cuando Radegunda vio a las tropas, huyó hacia el sur a través de un campo de avena que los agricultores estaban sembrando. Entonces se produjo el milagro: la santa reina hizo crecer la avena para esconderse. Cuando los soldados preguntaron a los agricultores, nadie pudo decir dónde se encontraba la reina. Fue en este momento cuando Clotario permitió que Radegunda siguiese su camino hacia una vida consagrada a la religión.

Santa Radegunda estuvo ligada religiosamente con San Junien, patrón de los trabajadores del Poitou, que era en esa época sacerdote de Mairé-Levescault. Ambos se prometieron informarse a través de un mensajero cuando uno de ellos muriese. Casualmente, ambos fallecieron en el mismo día, el miércoles 13 de agosto de 587. Ambos mensajeros se encontraron a medio camino en un lugar llamado Troussais, parroquia de Ceaux En Couhé.

Algunas reliquias de la santa se encuentran en la iglesia de Santa Radegunda de Colomiers.

Representaciones de la santa

A Radegunda se la presenta la mayoría de las veces como una religiosa, en ocasiones con una corona cerca de ella.

  • Un manuscrito del siglo XI, hoy en la Biblioteca de Poitiers, describe diferentes episodios de la vida de la santa.
  • En los siglos XVI y XVII, aparece como reina, con la corona y diferentes insignias reales (grabado de Jacques Callot).
  • Una estatua de Santa Radegunda fue realizada por el escultor Nicolas Legendre (1619-1706) en el siglo XVII y se encuentra hoy en día en la Iglesia de Santa Radegunda de Poitiers.
  • En el siglo XIX, Pierre Puvis de Chavannes pintó Santa Radegunda escuchando una lectura del poeta Fortunato, hoy en día se encuentra en el ayuntamiento de Poitiers.

El culto a Santa Radegunda de Carlos VII

En la Edad Media, el culto a Santa Radegunda estuvo en vigor en la corte de Francia. Además, la ciudad de Poitiers fue leal al reino tras la Guerra de los Cien Años. En 1428, estas razones condujeron a Carlos VII a elegir Radegunda como nombre para su hija mayor, Radegunda de Francia.

Poblaciones dentro de Francia

Capillas, iglesias y fuentes en Francia

Fuera de Francia

Iglesia Santa Radegunda de Villers-Poterie.
Municipios
Iglesias

Referencias

  1. Weber, Patrick (2006). Les reines de France (en francés). p. 14-15.
  2. Véase el libro El retorno de las brujas, de la historiadora mexicana Norma Blázquez.
  3. Venancio Fortunato. La vida de Santa Radegunda. Traducción al inglés por J. McNamara y J. Halborg.
  4. http://books.google.fr/books?id=Uu8-AAAAcAAJ&pg=PA118 Gregorio de Tours, Historia de los Francos, Libro IX

Bibliografía

  • Gregory of Tours, Glory of the Confessors, traducido por R. Van Dam (Liverpool, 1988).
  • Gregory of Tours, History of the Franks, traducido por L. Thorpe (Penguin, 1974; muchas reimpresiones).
  • Venantius Fortunatus, The Life of the Holy Radegund, traducido por J. McNamara y J. Halborg.
  • History of St Radegund. (Del sitio de The Jesus College, Cambridge)
  • Régine Pernoud, Visages de femmes au Moyen Âge, Éditions Zodiaque, 1998, ISBN 2-7369-0239-4 261 p.

    Enlaces externos

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