Rafael Ortiz de Zárate
Biografía
Era miembro de una familia de larga tradición militar.
En julio de 1936 era comandante de ingenieros destinado en Guadalajara,[1] y estaba implicado en la conspiración militar. Tras el estallido de la Guerra Civil, el 20 de julio el Regimiento de Aerostación se sublevó bajo la dirección de Ortiz de Zárate y logró hacerse con el control de la ciudad. Ortiz de Zárate procedió a liberar de la cárcel a varios generales y militares conspiradores que habían sido encarcelados por el gobierno, entre otros los generales Barrera y González de Lara.[2] Este último se convirtió en el jefe de los rebeldes,[3] aunque la situación de estos era muy difícil. Tras el fracaso de la sublevación en Madrid partieron hacia Guadalajara varias columnas de milicianos, policías y guardias civiles al mando del coronel Ildefonso Puigdengolas.[2] El 22 de julio las fuerzas republicanas lograron derrotar a los sublevados y reconquistar la ciudad tras una breve pero intensa lucha. Ortiz de Zárate fue capturado e inmediatamente fusilado.[1]
Tras la contienda, la dictadura franquista le dio a un Hospital de Guadalajara su nombre.[4]
Referencias
- Ángel David Martín Rubio (1997). Paz, piedad, perdón...y verdad: la Represión en la guerra civil, Editorial Fénix, pág. 438
- Hugh Thomas (1976). Historia de la Guerra Civil Española. Círculo de Lectores: Barcelona, pág. 273
- Octavio Ruiz Manjón-Cabeza (1986). Historia general de España y América, Ed. Rialp, pág. 309
- «El franquismo permanece por toda Guadalajara». La Crónica de Guadalajara. 29 de marzo de 2005. Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016. Consultado el 22 de febrero de 2016.